Se confirmó la peor noticia: Bolsonaro fue elegido presidente de Brasil

Finalmente, se confirmó el peor escenario. La sociedad brasileña eligió mayoritariamente al líder de la ultraderecha, Jair Bolsonaro, como nuevo presidente del país vecino. Obtuvo el 55% de los votos sobre el 45% de su rival, Fernando Haddad, del Partido de los Trabajadores. Asumirá como presidente el 1 de enero del año próximo. 

Según los datos oficiales, Bolsonaro cosechó 57 millones de votos, 10 millones más que que Haddad. La elección se disputó sin Lula Da Silva, en prisión por una condena irregular. Según todas las encuestas, Lula era el máximo candidato para quedarse con la presidencia. 

En la campaña, el líder de la derecha realizó todo tipo de manifestaciones temerarias: contra el PT, los movimientos sociales, las mujeres, los homosexuales, los afrodescendientes. "Se va a iniciar una limpieza como nunca se vio en Brasil", aseguró a días de la elección. Entre otras cuestiones, aseguró que los movimientos de los sin tierra serían tratados como "organizaciones terroristas". Ayer, luego de enterarse del triunfo, moderó su discurso y afirmó que iba a gobernar "para todos los brasileños". "Respetaré la democracia y la Constitución", agregó. 

Bolsonaro llega al poder con el respaldo masivo del histórico voto de centro-derecha brasileña. Además, logró sumar a su campaña a las poderosas iglesias evangelistas, con despliegue territoriales en muchas regiones de Brasil. De ese modo, terminó configurando un voto transversal socialmente, aunque con hegemonia de los sectores medios y altos. 

Por último, vale consignar la trayectoria militar de Bolsonaro, un ex capitán del Ejército. Se descarta que muchos militares terminen ocupando lugares clave en el futuro Gobierno del partido Social Liberal. En Brasil, el ejército es desarrollista e industrialista. Habrá que ver cómo se llevan los militares (y la poderosa burguesía industrial de San Pablo) con el asesor económico estrella de Bolsonaro, el ultraliberal Paulo Guedes. 

La elección de Brasil confirma el giro a la derecha que la región viene dando en los últimos años. Aunque Bolsonaro hace todos los deberes para ubicarse a la derecha de líderes de ese espacio ideológico como puede ser Mauricio Macri en Argentina o Sebastián Piñeira en Chile.