"Cierran 25 Pymes por día"
Pequeños y medianos empresarios entregaron en el Congreso a legisladores de la oposición un petitorio de medidas de emergencia y denunciaron la crisis del sector, por la que "cierran 25 firmas por días".
Más de 20 cámaras y entidades que agrupan a empresarios pymes se concentraron frente al Congreso Nacional, para reclamar "medidas urgentes que permitan afrontar la situación de crisis terminal" que sufre ese sector.
“La crisis por la que atraviesa el país es innegable. El modelo económico implementado por la actual gestión significó una fuerte reprimarización de la economía, puesta al servicio de la especulación financiera”, indicaron las cámaras.
Eduardo Fernández, presidente de la Asamblea de Pequeñas y Medianas Empresas (Apyme), dijo en declaraciones a la prensa que el objetivo es que se dicten medidas urgentes para ayudar a que las compañías puedan subsistir a la crisis económica.
Afirmó que los empresarios decidieron acudir al Congreso para encontrar mediación con el Gobierno de Mauricio Macri, dado que “no hubo respuestas” a una serie de reclamos expresados en los últimos meses.
En su discurso, el presidente de Industriales Pymes Argentinos (IPA), Daniel Rosato, destacó el éxito de la puesta que tuvo la organización del G20 en la Argentina, pero insistió en la importancia de reactivar la economía local a partir de medidas que le devuelvan competitividad al sector.
Reclamó que estas medidas deben estar orientadas a “evitar una apertura que desproteja a los productores argentinos, quienes a su vez encuentran con mercados internacionales cerrados para comerciar”.
Los empresarios piden tasas de financiamiento más bajas que las actuales, una reducción en la presión impositiva y mejores condiciones en el comercio exterior para evitar una “inundación de importaciones”.
Los empresarios y dirigentes Pyme dijeron que el Gobierno les prometió “una sala de primeros auxilios para Pymes” en el ministerio de Producción y Trabajo, que conduce Dante Sica, pero lo que hay es “una sala de velatorios”.
Autoridades de APYME se habían reunido el 6 de noviembre pasado con el secretario de Emprendedores y Pymes del ministerio de Producción, Mariano Mayer.
Según un relevamiento propio de APYME, antes de la devaluación y del inicio de la recesión “la tasa de mortalidad de las pymes era de 10 cada 24 horas” y “hoy la cifra ha escalado de manera dramática: cierran sus puertas 25 empresas cada día”.
Entre las organizaciones empresariales, estuvieron la Fundación ProTejer, Apyme, Industriales Pymes Argentinos (IPA), la Cámara Argentina de Pymes Proveedoras de la Industria de las Telecomunicaciones (Cappitel) y la Confederación Empresaria de la República Argentina (Cgera).
También se hizo presente la Central de Entidades de Empresarios Nacionales (Ceen), entre otras.
Industricidio
Axel Kicillof destacó en una entrevista radial que durante los 12 años de gobierno kirchnerista “se había duplicado el producto industrial, cuando en toda la región había caído mucho la participación del producto industrial porque incluso en la década pasada se reprimarizó la economía en otros países que aplicaron políticas más progresivas. Pero lo que pasó acá es que Macri abandonó todos los programas, corrió al Estado y en los países en desarrollo la industrialización no se da por obra de la naturaleza, hay que tomar medidas muy precisas en lo crediticio, impulsar la demanda interna, mantener algunas regulaciones a nivel de las importaciones… Porque si uno saca las políticas activas, como hizo Macri, en países como el nuestro la industria es sometida a toda la tormenta de los líos internacionales (el dumping, la entrada indiscriminada de importaciones…). Yo no sé si algunos industriales creían que un programa neoliberal les iba a mejorar la cosa, porque parecía que a veces les molesta el Estado aunque los ayude…”.
“Hoy estamos viendo los números más negros –redondeó Kicillof-. La industria no solo perdió 101 mil puestos de trabajo, sino que los últimos datos mensuales marcan caídas de 11%, de 6%… Está habiendo un “industricidio”. Y esto es porque el Estado se retiró. Y en los países en vías de desarrollo todas las experiencias exitosas de recomposición industrial tuvieron que ver con políticas del Estado muy precisas, y no con el libre juego de la oferta y la demanda. Eso puede funcionar en EE.UU., Alemania, Japón, pero ni siquiera allí, porque hoy lo tenés a Trump diciendo “primero América, quiero reindustrializar”… Si nosotros hubiésemos hecho un décimo de lo que hace Trump con los aranceles y las tarifas, la guerra comercial y demás, nos hubieran dicho que éramos el demonio… Ahora quedó claro que incluso para que EE.UU. sostenga su industria en un marco de economía internacional muy complejo, hace falta un Estado presente. Con esto no estoy apoyando a Trump, estoy diciendo que incluso un país muy desarrollado necesita el Estado”.