Bahía Blanca: nueva dilación en el inicio del juicio por crímenes de la Triple A
Por Diego Kenis
El juicio oral y público en que deberán dilucidarse las responsabilidades por crímenes cometidos por la autodenominada Alianza Anticomunista Argentina (AAA, o Triple A) en Bahía Blanca entre 1974 y 1975 sufrió una nueva postergación y recién comenzará el lunes 9 de marzo próximo, más de un semestre después de la audiencia preliminar del 4 de septiembre pasado.
La noticia se había conocido el viernes 7, cuando la regional bahiense de H.I.J.O.S. circuló un comunicado informando la suspensión. Pero recién este miércoles 12, día en que debía realizarse la primera audiencia, el Tribunal Oral Federal interviniente confirmó la nueva fecha, aún sin especificar la hora de convocatoria.
Según se supo, los motivos de la dilación obedecen a un requerimiento especial de las defensas de los imputados, que solicitaron más tiempo para estudiar un pedido que la fiscalía había elevado durante la referida audiencia preliminar, cinco meses atrás.
“Después de 45 años de atrasos, creemos que ya es tiempo de que, de una vez por todas, comience este juicio y se puedan sortear todos los escollos que, sobre todo en este último tiempo, están viniendo desde el Poder Judicial”, dijo Alejandra Santucho, integrante de H.I.J.O.S., consultada por esta AGENCIA. La postergación de este juicio, añadió, atrasa además a las restantes causas por delitos de lesa humanidad. “En especial, hasta que no concluya este juicio no podrá iniciar el de la tercera parte de la megacausa ‘Ejército’, que será muy importante porque incluirá hechos que no se habían juzgado en los juicios anteriores, con imputados que serán juzgados por primera vez y víctimas que aún esperan justicia”, señaló la referente.
Cuando comience, el juicio con foco en la Triple A estará a cargo de los magistrados Roberto Amábile, Marcos Aguerrido y Pablo Díaz Lacava. En el banquillo de los acusados estarán Raúl Aceituno, Osvaldo Pallero, el excampeón de motociclismo Juan Carlos Curzio y el exbasquetbolista Héctor Forcelli, a quienes numerosos testimonios sindican como miembros de la organización parapolicial en Bahía Blanca. El también imputado Héctor “Ginebra” Chisu, que además se desempeñó como espía del Ejército durante la dictadura, falleció en diciembre último. De ese modo, se sumó a la ya larga lista de acusados que murieron sin ser juzgados, incluyendo a su propio hermano, Miguel Ángel. La causa en que se investiga al excamarista federal Néstor Montezanti tramita por vía separada, y actualmente espera una definición procesal por parte del juez de primera instancia Walter López da Silva.
El debate oral se llevará a cabo en el Aula Magna de la Universidad Nacional del Sur (UNS), donde en 1975 los cuatro imputados de la causa elevada fueron contratados como “personal de seguridad y vigilancia” por el nazi rumano Remus Tetu, rector interventor y uno de los jefes de la Triple A junto al entonces diputado y dirigente sindical Rodolfo Ponce. En la hipótesis de la acusación, esas designaciones habrían funcionado como pantalla para proveer de salarios y cobertura institucional a la patota.
El mundo universitario bahiense fue, justamente, uno de los focos principales del accionar de la banda que inició el terrorismo de Estado antes del golpe cívico militar de marzo de 1976. Mientras Tetu cesanteaba docentes, cerraba carreras y fusionaba departamentos académicos, la juventud militante de la época era espiada por los servicios de inteligencia y perseguida por las amenazas de las tres A.
Entre los casos que se expondrán durante el juicio oral se encuentra el del crimen de David Cilleruelo. Estudiante de Ingeniería y militante comunista, “Watu” fue asesinado en los pasillos del que por entonces era el principal complejo de aulas de la UNS, en avenida Alem 1253, horas antes de asumir como titular de la Federación Universitaria del Sur (FUS). Varios testimonios recogidos a lo largo de los años e incluidos en la causa judicial señalan como autor material del disparo a Jorge “Moncho” Argibay y agregan que se encontraba en compañía de su hijo Pablo, que luego lograría una destacada carrera como neurocirujano, y de Raúl Aceituno. Todos habían sido contratados por Tetu, en los primeros días de su intervención. Aceituno es el único superviviente de los tres.
El próximo 3 de abril, poco menos de un mes después de la demorada audiencia inaugural del juicio, se cumplirán 45 años del crimen. Casi el doble de los 23 que tenía "Watu" cuando lo mataron.
(Foto: H.I.J.O.S. Bahía Blanca)