CCCP: composiciones colectivas en cuarentena popular
Por Boris Katunaric
Foto de tapa: Sebastián Molina
Agencia Paco Urondo: ¿Cómo nace CCCP y la idea de hacer música de esta manera, cada uno desde su casa, componiendo entre a la distancia?
Santiago Pedroncini: A los pocos días que empezó la cuarentena quedó claro que el modo de juntarnos a ensayar por un tiempo no iba a funcionar. De hecho una vez, en un grupo de WSP, intentamos tocar algo por esas plataformas virtuales. Creo que al día siguiente les dije que hagamos algo grabando cada uno por su lado. Una propuesta basada en una imposibilidad de hacer las cosas como estábamos acostumbrados y como nos gusta hacerlas. Primero con los cercanos y con los que más hemos compartido, eso fue buenísimo, surgieron cosas en pocos días y de hecho, algunos de esos originales de esa primer semana, no los terminamos. Y después del entusiasmo general me dio ganas de abrirlo, de ir más allá de este grupo cercano, ahí fue donde me aparecieron ganas de darle otro sentido a la virtualidad de las redes sociales y de invitar a la que solamente conocía por las redes o prácticamente, hasta salir de la virtualidad y poder hacer algo creativo, que nos una en un momento de aislamiento físico, que sea un aislamiento desde la creación y desde el compartir ese proceso creativo.
APU: El nombre trae cierta reminiscencia comunista.
S.P.: Esos temas que estábamos con ganas de mostrar estaban el día que en que se había convocado la marcha anticomunista. Un poco salió por eso ¿Hay marcha de la triple A? Salgamos con algo más provocativo (risas), pero ya veníamos con el juego de palabras este de Composiciones colectivas y cerraba esto de la Cuarentena Popular. Más allá de la cita soviética, tiene un sentido. Esto, si bien tiene humor, la sigla refleja el proceso de laburo.
APU: Participan muchos músicos, poetas, están las fotos de Sebastián Molina. ¿Cómo fueron esas creaciones? Contactar amigos y amigas para que graben y que eso se convierta en una creación colectiva.
S.P.: La primera idea fue decir “alguien graba algo”, no importa qué: una base, una melodía, se lo pasa a los demás y después ven qué hacen con eso. Lo primero de todo fue una base de guitarra, como punto de partida. Eso que uno manda no sólo que se resignifica sino que además, por ahí, aparecen cosas que funcionan mejor que el original, entonces en algún momento se edita, se destaca una parte, es realmente un laburo que, en la mayoría de los casos, el tema no existía antes. Una de las propuestas es que no fuera algo que ya existiera. Que uno lo tuviera guardado, o algo que quería terminar. Para que sea algo del momento y que no hubiera una expectativa de “yo quiero que esto suene de tal manera”. No. No había mucho tiempo de pensar. Uno grababa algo y lo mejor que podía hacer era pasarlo y que se alimente con el aporte de los demás. Digamos que a todos nos agarraba en la misma etapa de un proceso casi virgen. En ese sentido es colectivo, hay un aporte creativo de cada uno y una de los que participan.
APU: ¿Cómo es hacer un disco en tan poco tiempo? No pasó ni un mes y medio de la cuarentena desde que salió en Bandcamp.
S.P.: Es que no es un disco, o sí, no sé, habría que redefinir lo que es un disco. Lo que está publicado son ocho temas que nos pareció que tenían suficiente peso para ser mostrados. Todo fluyó bastante livianamente, y creo que esto que hablábamos, de la frescura y de no tener expectativas sobre cómo tiene que sonar y además que no es una banda ni un proyecto solista sino que es ésto. No es que hay una cosa de filtro o necesidad de que suene de tal manera. Mucha gente graba con el celular que, por ahí, en sí mismo no suena bien pero en función de todo lo demás puede quedar.
APU: Participan varios ex Pequeña Orquesta Reincidentes, Guillermo Pesoa y Juan Pablo Fernández ¿Tiene que ver esto con cierta buena onda que quedó después del recital que hicieron en Noviembre del año pasado en el Salón Pueyrredón?
S.P.: No, con Guille y Juan somos muy amigos. Son mis amigos de toda la vida. No cambió nada en particular de esa reunión. Puede ser que en los temas que estamos trabajando ahora haya algún otro aporte ex reincidente. Estamos viendo. Sí esto de romper la virtualidad en las relaciones, por ahí hubo gente que vi ese día, que la conocía sólo por Facebook y eso empieza a abrir otros canales de comunicación, entonces por ahí a alguno lo terminás invitando porque sentís una cercanía.
APU: ¿Cómo viene el segundo volumen de CCCP?
S.P.: No sé si hay una novedad de “cerramos este disco o esta álbum, hagamos otro que tenga otras características”, me parece que hay canciones de la primera camada que no se llegaron a terminar y por ahí les faltaba algo y recién ahora se están cerrando y hubo muchas líneas que se fueron abriendo desde el principio y se empiezan a cerrar ahora. No es que hubo etapas concretas. Seguimos haciendo y cuando aparece un grupo de canciones que tiene un encanto o peso para querer mostrarlas estarán ahí. Tenemos seis y estamos esperando cerrar un par más y todavía nos quedan otras que seguramente formarán parte del tercer volumen. Hay varios músicos y músicas nuevos para este segundo y hay otros que estamos esperando participación y otres que estamos esperando confirmación. Y estamos disfrutándolo para darle una motivación al encierro. Tampoco tiene otro sentido del estar haciéndolo.
Escuchá el primer volumen de CCCP
Músiques y artistas que participan en CCCP hasta el momento: Santiago Pedroncini, Fernando Salerno, Claudio Rinaldi, Juan Pablo Fernández, Guillermo Pesoa, Alejo Villarino, Christine Brebes, Carolina Flechner, Leandro Bustince, Mario Castells, Antonio Oyuela, Silvio Abraham, Sebastián Molina, Mariel Viladrich, Juan Valente, Hernán Menard, Diego Peralta, Fernando Cenzabella, Pamela Sleiman, Diego DeMarchi, Gabriel Casal Luján, Gustavo Loncharich, Cristian Estrella, Andy Plú, Malachy O’Neill, Gisela Schuster, Daniela Augurio, Adrián Fontana, Franko Santángelo, Matías Betti, María Soledad Pelliza, Boris Katunaric, Kal Cahoone, Sebastián Santana.