Masacre de Pergamino: “El principal legado que deja mi hijo es la necesidad de seguir en la lucha”
Por Juan Borges
El jueves 2 de marzo de 2017 en la ciudad bonaerense de Pergamino fallecieron siete jóvenes como consecuencia de un incendio en la comisaría primera. El hecho se conocería con el tiempo como la Masacre de Pergamino. Según acreditó la investigación la muerte de los jovenes Sergio Filiberto, Federico Perrota, Alan Córdoba, Franco Pizarro, John Mario Chillito Claros, Juan José Cabrera y Fernando Emanuel Latorre ocurrió luego que de que la policía ingnorara los llamados de auxilio.
Por estos crimenes fueron condenados bajo la calificación de "delito de abandono persona", en diciembre de 2019, el excomisario Alberto Sebastián Danza a 15 años de prisión. En tanto los unifrmados Alexis Miguel Eva, Brian Cesar Carrizo, Matías Guiletti, Sergio Ramón Rodas y Denise Guevara recibieron penas entre 6 y 14 años de prisión.
En este marco, AGENCIA PACO URONDO dialogó con Cristina Gramajo, la madre de Sergio Filiberto uno de los fallecidos en el incendio.
APU: ¿Qué sucedió en marzo del 2017?
Cristina Gramajo: Soy la madre de Sergio Filiberto, uno de los siete jóvenes asesinados en la comisaría 1ra de Pergamino. Todo comenzó con un entredicho entre dos de los jóvenes detenidos que no paso a mayores pero los policías decidieron encerrarlos a cada uno en sus calabozos con candados como represalia. Era un día agobiante de calor por eso los chicos comenzaron a protestar que era injusto que los encierren. Al ser ignorados en sus reclamos comenzaron a tirar papeles encendidos. El primer foco del incendio era fácil de apagar, pero los seis policías presentes decidieron no actuar sabiendo que el resultado sería la muerte, no llamaron a los bomberos ni tampoco intentar apagar el incendio. Gente de alrededor de la comisaria llamaron a los bomberos. Cuando estos llegaron al lugar los policías entorpecieron su trabajo, mientras tanto los chicos llamaron con sus celulares a sus familias. Serian tipo 18 30.
En septiembre de 2019 declararon los 12 sobrevivientes de aquel infierno y narraron bien como fueron los hechos. Marcando la desidia como los trataron aquel 2 de marzo y les señalaron como no habían hecho nada para salvarlos. Algunos no se animaron a declarar porque fueron amenazados por el servicio penitenciario de muerte. La sentencia fue en diciembre de 2019, fueron condenados los seis policías con distintas penas. Cuatro de esos condenados gozan hoy con el beneficio de arresto domiciliario. Nos parece injusto que a tres años y medio de la masacre estos cuatro condenados no hayan pisado un penal. La comisión Provincial por la memoria como patrocinantes de cuatro de nuestras familias hicieron una presentación ante el tribunal de casación porque nosotros no estuvimos de acuerdo con el dictamen debido a que fue un homicidio, no abandono de personas.
Con respecto a la violencia institucional en estos tres años y medio que venimos reclamando justicia y conociendo otros familiares en situaciones similares vimos muchos casos y comprendimos que nos tenemos que unir. Construimos una Red de familiares de víctimas de la violencia Estatal y salimos a la calle para mostrar los miles de casos que no muestran los medios hegemónicos, en ese sentido nos ayudaron muchos medios alternativos. Estamos muy agradecidos.
No consideramos que sean casos aislados, siempre las víctimas de violencia Estatal son jóvenes y pobres, hijos de obreros. Hay una cuestión bien focalizada de a quien matar. Eso es evidente. Para enfrentar eso hemos constituido un colectivo para defender los derechos humanos y anti represivo denunciando los abusos policiales.
APU: ¿Presentaron un escrito repudiando la protesta policial de hace dos semanas?
Cristina Gramajo: Con respecto al alzamiento policial de la bonaerense de la semana pasada presentamos un escrito ante el ministerio público para iniciar una investigación para conocer si hay delito en dicho evento. Sentimos que era necesario avanzar sobre estos hechos antidemocráticos.
Los hechos fueron de una actitud agresiva contra las instituciones y la democracia. Nos pareció irregular el comportamiento tan dócil del gobierno cediendo ante dichos actos. Consideramos que tendrían que haber sanciones hacia dichas actitudes teniendo en cuenta que son funcionarios públicos, se desplegaron armados y en forma violenta e intimidatoria.
Nos pareció vergonzoso el comportamiento de los medios hegemónicos defendiendo los hechos agresivos del alzamiento de la policía. Lamentablemente esos mismos medios son los que colaboran con la construcción de un enemigo público sobre el cual actúan después esas fuerzas violentas; es decir los jóvenes pobres. A ellos los prejuzgan y los muestran como delincuentes.
APU: ¿Cómo era Sergio, su hijo?
CG: Mi hijo era un joven como cualquier otro. Era fanático de su club de futbol, que era Douglas Haig. Le gustaba mucho el rock, seguía a La Renga. Era mi compañero de trabajo, trabajaba en el mismo hospital que yo. Convivíamos desde la muerte de su papa, éramos muy compañeros.
La tristeza para mí es muy grande. Lo recuerdo siempre con una gran sonrisa en su cara. Me dibujaba siempre una sonrisa en mi cara con sus dedos, a veces perdemos el eje debido a los problemas que tenemos cuando somos madres de hijos con situaciones de consumo. Norita Cortiñas que es una gran referente para nosotros siempre nos dice que no debemos perder la sonrisa.
El principal legado que me deja mi hijo es esa necesidad de seguir en la lucha y no abandonarla.