El adiós a Patricio Manns, cantautor y escritor chileno
Por Carlos Iaquinandi Castro (*)
Tu partida dejará un vacío imposible de llenar, pero tu nombre y tu obra quedarán grabados a fuego en la memoria de tu pueblo.
(Palabras de sus compañeros del grupo “Inti Illimani”).
La cultura popular chilena ha perdido uno de sus valores más queridos y reconocidos. Patricio Manns tenía 84 años, y una trayectoria creativa que inició muy joven.
En 1963 escribe su novela Parias en la Niebla, que fuera premiada por la Sociedad de Escritores de Chile. En 1965 se incorpora a la Peña de los Parra, intercambiando experiencias con Víctor Jara, Rolando Alarcón y otros artistas chilenos y extranjeros. En 1971 publica su primer disco, que incluye una de sus más bellas canciones, “Valdivia en la niebla”.
Como músico y periodista colaboró activamente en las campañas presidenciales de 1964 y 1970, siendo esta última la que llevó a Salvador Allende a la Presidencia de la República representando a la Unidad Popular. Esos fueron sus comienzos, porque a partir de esos hitos desarrolló una prolífica actividad como compositor, músico, cantante y escritor, formando parte de la llamada “Nueva Canción Chilena”.
La etapa del exilio
Patricio Manns siempre estuvo vinculado con las luchas sociales en su país. En el 73, cuando el golpe de Pinochet, se desató una brutal represión que incluyó también a periodistas, poetas y músicos, como el asesinado Víctor Jara. Fue entonces cuando pudo salir del país y exiliarse en Francia. Allí desarrolló una incansable lucha denunciando a la dictadura chilena, y consiguiendo respaldo internacional.
Durante esos años, actuó en diversos lugares de Europa integrando el conjunto Inti Illimani, cuyos componentes, como los de Quilapayún, también estaban en el exilio. Todo este trabajo político cultural, toda esta experiencia, Patricio Manns lo transformó en un aporte, creando vínculos desde Europa con organizaciones artísticas y culturales que trabajaban desde la clandestinidad en Chile y que eran perseguidas por la dictadura.
El retorno
A fines de los 80 regresa al país, donde puede cantar –en su propia Patria- su poema “Vuelvo”.
“Con cenizas, con desgarros / con esta altiva impaciencia / con una honesta conciencia/ con enfado, con sospecha/ con activa certidumbre/ pongo el pie en mi país”.
A partir de entonces, se recuperaron en el interior las redes culturales que muchos chilenos habían mantenido activas denunciando la dictadura. Patricio Manns realizó un memorable recital en el Estadio Chile y continuó su andadura como compositor e intérprete.
Un adiós multitudinario
A comienzos del año pasado, su salud decayó y el fallecimiento de su esposa Alejandra fue un golpe del que no pudo reponerse. Sus aportes se fundieron en un legado que hoy recogen las nuevas generaciones.
Prueba de ello fue su sepelio en el Teatro Nacional, donde en grupos que esperaron pacientemente en el exterior, miles de personas fueron desfilando durante más de 24 horas expresando su sentimiento. Entre ellos, conjuntos folklóricos, solistas, poetas o escritores que dejaron su testimonio en el escenario.
Su hija recordó la relación de su padre con el público que siempre le apoyó, aún en los momentos más difíciles. Y evocó su frase: “Yo escribo para mi pueblo, canto para mi pueblo, no canto para mí”.
Su pueblo, seguramente, no lo olvidará.
(*) Por el Servicio de Prensa Alternativo (Serpal).