Impulsan una campaña por los 10 años de la desaparición de Facundo Rivera Alegre

Por Diego Moneta / Foto: Viviana Alegre

El 19 de febrero se cumplirá una década de la desaparición de Facundo Rivera Alegre en la Ciudad de Córdoba en el año 2012. Su hijo, al que apodaban “el rubio del pasaje” por la zona en donde vivía y porque se aclaraba el pelo, había sido hostigado y amenazado en reiteradas ocasiones por la policía. Sin embargo, la fiscalía, a cargo de Alejandro Moyano, nunca se ocupó de investigarla como hipótesis. 

En septiembre del año pasado, familiares y amistades entregaron un petitorio al Supremo Tribunal de Justicia y al Fiscal General provincial, acompañado por más de un centenar de firmas, solicitando que el Estado continúe con la búsqueda del joven. Viviana, la madre, a quien la última dictadura militar le desapareció a su hermano y cuñada, embarazada de seis meses, y de los cuales todavía se desconoce paradero, recibió al día siguiente un llamado que le anunciaba que no iba a ver nunca más a su hijo. Además, entre otras cuestiones, los allanamientos, rastrillajes e indagatorias fueron en general deficientes y tardías.

La fuerza de seguridad, nunca apartada, y el Poder Judicial sostienen que Facundo fue a buscar droga al barrio Maldonado y que, en medio de una discusión, fue asesinado. En 2015 la Cámara Onceava del Crimen de la Ciudad de Córdoba condenó a un único implicado de los considerados partícipes necesarios, aunque la familia asegura que no se juzgó a los verdaderos responsables, sino que “continúan trabajando en la policía porque son quienes tienen la mejor logística e infraestructura para hacer desaparecer a una persona”.
 
Gustavo Dalma, quien asumió al frente de la fiscalía para el proceso judicial, indicó el año pasado que no se continuaría la búsqueda salvo que se acercaran nuevos datos. Por todas estas falencias la intención es denunciar ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). A través de movilizaciones, petitorias y obras de teatro, su familia sigue reclamando que el Estado busque efectivamente a Facundo Rivera Alegre.

Por ello, convocan a que cualquier persona escriba en las palmas de sus manos la consigna “una década sin Facundo, una década sin justicia” y a sacarse una foto para remarcar los años que el joven lleva desaparecido y el tiempo que llevan pidiendo justicia. Pueden publicarla en sus redes o enviarla a las de la comunidad Sin Facundo no hay justicia en Facebook o en Instagram.