Facundo Rivera Alegre: 10 años y la deuda de verdad, una vida y justicia que persiste
Por Diego Moneta / Foto: La Tinta
Facundo Rivera Alegre estaba a menos de un menos de cumplir 20 años. Convivía con su pareja y tenía una hija de seis meses. Se había anotado para estudiar arquitectura y mientras llevaba a cabo tareas de albañilería y pintura. Desapareció el 19 de febrero de 2012 en la Ciudad de Córdoba, tras haber salido a bailar con sus amigos. Diez años después, su madre, Viviana, sigue reclamando junto a familiares, amistades y distintas organizaciones que el Estado busque a su hijo, bajo la denuncia de que interrumpió la tarea y que quizás nunca asumió realmente dicha responsabilidad.
Ella desde el principio sospechó de las fuerzas de seguridad. Facundo, al que apodaban “el rubio del pasaje” por la zona en donde vivía y porque se aclaraba el pelo, había sido hostigado y amenazado en reiteradas ocasiones por la Policía de Córdoba. De hecho, al día siguiente Viviana recibió una llamada que le anunciaba que no lo iba a ver nunca más. Sin embargo, los dos fiscales del caso descartaron la hipótesis. El de instrucción, Alejandro Moyano, luego sería ascendido por el gobernador José Manuel De la Sota a fiscal general. El del juicio oral, Gustavo Dalma, decidió que no se iba a continuar más con la “búsqueda”.
En general, los allanamientos, rastrillajes e indagatorias fueron deficientes y tardíos. Viviana pudo tener copia del expediente recién a los dos años, el mismo tiempo que tardaron para tomar declaración a unas chicas que vieron cómo dos agentes de civil y dos uniformados subían a un auto y golpeaban a un joven de las características de Facundo. Fueron amenazadas para no seguir presenciando el hecho y las presiones se repitieron tras haber declarado. Las mujeres le confirmaron dos veces lo que habían visto a Viviana.
La Policía provincial postuló que Facundo fue a buscar droga al barrio Maldonado y que, en medio de una discusión, fue asesinado. Esa versión fue sostenida también por el Poder Judicial durante el juicio de 2015, sin admitir nunca la calificación de desaparición. La Cámara Onceava del Crimen de la Ciudad de Córdoba dictaminó que Pablo Rearte sea condenado como coautor responsable de homicidio doblemente agravado por uso de arma de fuego e intervención de un menor, su hermano, una pena que se le unificó con otro caso y se estableció en doce años de prisión. Además, un ex empleado municipal, acusado de encubrimiento agravado por supuestamente haber cremado el cuerpo en el Cementerio San Vicente, mientras los hornos no funcionaban, terminó absuelto a pesar de ser incluido como partícipe y de que la sentencia ordenó continuar la investigación sobre la cremación.
Entre otras cuestiones, la familia reclama que nunca se apartó a la fuerza de seguridad de la investigación -según lo establece la ley- ni se dragaron las lagunas del barrio Maldonado, por lo que no están juzgados los verdaderos responsables. “La Justicia provincial tiene orden del poder político de no investigar y se reitera en infinidad de causas” aseguró Viviana. Por todas estas falencias la intención es denunciar ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) mientras, entre petitorios y campañas, la lucha continúa.
Con motivo de los diez años de la desaparición, AGENCIA PACO URONDO dialogó con Viviana Alegre, la madre, y con Facundo Vidal, amigo del joven y parte del colectivo Sin Facundo no hay justicia.
Agencia Paco Urondo: ¿Qué reflexión puede hacerse a diez años de la desaparición?
Viviana Alegre: Han pasado diez años y todos los días se nota su ausencia. Se lo extraña y se lo espera. Vemos que a diario siguen sucediendo casos de violencia institucional, que existe una justicia para pocos. Debemos reinventarnos y continuar la lucha, seguir nombrándolo porque de esa manera nunca muere. Se debe refrescar la Memoria cuantas veces haga falta.
Facundo Vidal: El análisis sobre estos diez años se centra en Viviana y su forma de construir. Son diez años en los que camina y pone el cuerpo para llevar la imagen de Facu a cada rincón de Córdoba y del país. Son diez años de búsqueda permanente de justicia. Son diez años de resistencias contra el poder político y el poder mediático, que siempre buscó deslegitimar la lucha. Son diez años de construcción política, de hacer lo que la justicia y el Estado no hacen, y de recuperar la imagen del Facu y hacer florecer la memoria.
APU: ¿Cuál fue la respuesta del Estado en el último tiempo?
VA: Nula. Ahora se decidió presentar un pedido en la Fiscalía 1°, turno 5, junto a un escrito de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, exigiendo la búsqueda. En esa dependencia está el Dr. Gustavo Palma, allí están los responsables de realizar la búsqueda. Por otro lado, se está hablando con Amnistía Internacional y estamos esperando respuesta del Centro de Estudios Legales y Sociales (Cels), al cual hace dos años le mencionamos la necesidad de acompañamiento para reforzar institucionalmente nuestro pedido.
APU: ¿Hubo algún avance respecto de la posibilidad del reclamo ante organismos internacionales?
VA: Debemos insistir ante organismos internacionales por la supuesta investigación y las falencias del juicio, en concreto, por la no búsqueda de Facundo. Seguiremos insistiendo hasta el hartazgo, más tras dos años de pandemia que complicaron las cosas. Si la justicia fue lerda antes ni hablar ahora, por lo que estamos organizando otras estrategias legales.
APU: ¿Qué conclusiones pueden sacarse de la organización colectiva?
FV: El aprendizaje que Viviana nos transmite sobre la forma e intención permanente de articular y construir acciones con distintos sectores, actores y organizaciones populares que sufren cotidianamente la violencia del Estado. Gira en torno a la práctica política, entenderla como la posibilidad de encontrarnos y de pensar estrategias que pongan en tensión la represión, el gatillo fácil, el hostigamiento y la desigualdad que constituye la política social del Estado cordobés. Es la posibilidad de seguir caminando, aprendiendo y llevando la lucha de Viviana de manera colectiva con quienes luchan contra y sufren la desigualdad.
APU: ¿Qué actividades llevaron a cabo por la fecha?
VA: El viernes realizamos una concentración y un festival frente al Tribunal Provincial 1 de Córdoba Capital. Allí nos presentamos en septiembre del año pasado ante el Dr. Juan Manuel Delgado, fiscal General, solicitando que hagan lugar a una búsqueda real y concreta. Nos dijo que la posibilidad no estaba cerrada, aunque no la lleven a cabo, y quedó en darnos una respuesta en veinte días. Hasta el momento no ocurrió, por lo que decidimos concentrarnos allí en compañía de otras familiares víctimas de violencia institucional, incluso de otras provincias. Actuaron músicos compañeros, una bailarina, un muralista hizo el rostro de mi hijo y finalizó con una gran intervención de una artista plástica. Seguiremos hasta encontrar a Facundo, lo vamos a encontrar.