Emmy 2022 mejor serie animada: Arcane

La serie animada Arcane llegó a Netflix en noviembre del año pasado como la primera adaptación del popular videojuego de Riot Games, League of Legends. Con mucha incertidumbre y bajas expectativas respecto al como, sorprendió con un planteo político y social de la historia que invita tanto a fanáticos del juego, con personajes, lugares y referencias que les son familiares, como a quienes tengan con la serie su primer contacto con este mundo. Con su debut logró ser nominada al Emmy a mejor serie animada y vencer contra candidatos de peso como Los Simpson y Rick & Morty. 

La primera temporada se sitúa en Piltover, una urbe rica y de alta tecnología donde convive la aristocracia con los científicos más ilustres. Al mejor estilo Parasite, la serie plantea un contraste desde la verticalidad de su arquitectura, donde la ciudad de las clases altas se ubica en lo alto y los barrios humildes en lo más bajo. Allí, la gente pelea por sobrevivir en las peores condiciones, con escasez de recursos y un ambiente tóxico e insalubre.

El planteo inicial propone una diferencia bien marcada de clase entre ricos y pobres, donde unos odian a los otros, cuando, en realidad, de lo que se trata es de los matices. Por un lado tenemos a Silco, uno de los líderes de los barrios bajos que podría ser catalogado como el “villano”, pero sólo porque tiene el planteo más radical. Para él, no hay acuerdo posible con las clases altas de Piltover y hay que ir hacia el enfrentamiento directo para declararse como independientes. Para lograr su objetivo sabe que hay que poner todo en juego, sabe que se perderán vidas y que no puede dejar que la moralidad guíe sus decisiones, lo que lo lleva a tomar un rumbo “reprochable”, que lo termina poniendo del lado de “los malos”. 

Por otro lado está la postura de Vander, el otro líder de las clases populares, el “bueno”. Tanto él como Silco participaron de levantamientos contra Piltover antes y vieron las consecuencias, la ciudad los supera ampliamente en fuerza de choque y una guerra siempre implica perder vidas. Vander decidió no perder a nadie más luchando una guerra que cree que no pueden ganar y oficia de garante de la paz con la policía de Piltover, cuidando que nadie se meta en sus asuntos, a cambio de que la fuerza no se meta con los suyos. De forma inevitable, esto lleva a que Vander comience a ser percibido como un defensor del status quo por sus vecinos, que quieren luchar para mejorar sus condiciones.

La dualidad que presenta la tira en las formas de lucha y supervivencia de las clases populares es tan interesante como inesperada. De todos modos, ni Vander ni Silco son los personajes principales, ya que de lo que se trata en realidad es del recambio generacional de esta disputa. Vi y Powder, las hijas adoptivas de Vander, son las verdaderas protagonistas de la historia—  al menos de la que transcurre en los barrios pobres—.

En la ciudad se tejen otras historias, que con el correr de los capítulos comenzarán a cruzarse. Caitlyn, que pertenece a una de las familias más adineradas, busca probar que es más que una hija de la aristocracia y se une a la policía buscando hacer una diferencia. La investigación de un crimen la llevará a adentrarse donde ningún oficial llega. En las zonas bajas podrá ver de primera mano cómo viven las personas que no cuentan con la suerte de haber nacido en cuna de oro. La serie también nos narra la historia de Jayce, un joven de una casa mucho más humilde, una especie de clase media, que vive en la ciudad apadrinado por sus conocimientos técnicos, un becario. Como inventor promesa hará un gran descubrimiento que lo llevará a la cima de su carrera y del poder. Pero, otra vez, el rumbo que decide tomar por su ambición lo aleja del camino clásico del héroe.

En definitiva, lo que tenemos es un grupo de personajes, de distintas clases sociales, con diversas ambiciones y objetivos, en constante tensión con las decisiones que toman y los rumbos que siguen para cumplirlas. El resultado es una paleta de grises en la que es fácil identificarse con los deseos, inseguridades y contradicciones de los protagonistas, que viven en un mundo mucho más real del que plantean otras historias.

En estos primeros nueve episodios Arcane se centra en una ciudad y sus transformaciones a lo largo del tiempo, mediante el uso de flashforwards. Pero las implicancias de los eventos narrados se extenderán a lo largo y ancho del mundo, con nuevas locaciones y personajes que tienen sus propias agendas. La segunda temporada y las posibilidades a futuro son infinitas gracias al cúmulo de historias y personajes por contar que hacen al trasfondo del universo del League of Legends.