Axel y su difícil camino por delante
El pasado domingo 7 de septiembre, Axel Kicillof cerro su discurso de festejo de la victoria con la frase: “Hay otro camino, y hoy empezamos a recorrerlo”.
Esta claro, y así lo entendieron propios y extraños, que ese acto fue la bandera de largada para su candidatura a la presidencia en 2027. Claro que el camino al 2027 no es la autopista La Plata- Buenos Aires. Sino que, se parece mas a la larga Ruta 40, en sus peores tramos de ripio, serrucho, y peligrosas curvas de montaña. El primer obstáculo a sortear es lograr el consenso interno de quienes, por ahora, no están convencidos de que Axel sea la mejor opción de cara al 2027.
El segundo tema es que Axel debe convertirse en un dirigente nacional del peronismo. Tarea hoy complejizada por el grado de disgregación y perdida de poder del peronismo del interior. Interior donde mora el otro, el 50% del electorado, y en particular en provincias muy pobladas, que desde hace tiempo han tomado distancia de las propuestas Amba-centricas.
La tercer cuestión no menor es que si en 2015, 2019, y 2023, Cristina, partiendo de posiciones iniciales de mayor fuerza propia, tuvo que poner candidatos de centro para captar aquellos sectores esquivos a votar peronismo, hoy pensar en un frente de izquierda con la Bregman como quieren algunos sería convertirnos en una fuerza meramente testimonial. Lula para vencer a Bolsonaro no puso a la progresista Marina Silva de vice, sino a Geraldo Alckmin, un político de centro derecha que había enfrentado a Lula en 2006 y fue tres veces gobernador de San Pablo.
Y el cuarto punto decisivo es generar una propuesta de gobierno que convoque a un electorado cada vez mas desengañado y disgustado con la política y los políticos. Una nueva propuesta que tenga su eje en crear trabajo y producción, que ademas de creíble, sea realizable en las condiciones en las que vamos a encontrar el país en 2027.
¿Es este el camino correcto? Se que muchos militantes del teclado quieren escuchar discursos duros, contestatarios, cargados de frases disruptivas que convoquen a la toma del Palacio de Invierno. Y también entiendo que compañeros que están en rol dirigencial viven en la permanente necesidad de ser políticamente correctos, y hay cosas que no pueden decir aunque las piensen. Por eso, creo necesario que algunos de los que no tenemos obligación de juntar votos, digamos lo que pensamos. Sino, somos una comparsa repetidora de frases y eslóganes que cada vez significan menos para el conjunto de la sociedad.
Perón no usaba las categorías izquierda o derecha, que son de origen y mentalidad europea. Perón hablaba de apresurados y retardatarios. El 30 de Julio de 1973 en la sede de la CGT, en medio de la tensión entre los jóvenes de la tendencia revolucionaria y la dirigencia sindical, dirá :“Es indudable que en todos los movimientos revolucionarios existen tres clases de enfoques. El de los apresurados, que creen que todo anda despacio porque no se rompen cosas ni se mata gente. El otro sector está formado por los retardatarios, esos que no quieren que se haga nada, y hacen todo lo posible para que esa revolución no se realice. Entre esos dos extremos perniciosos existe uno que es el del equilibrio, y que conforma la acción de una política que es el arte de hacer lo posible, no ir más allá ni quedarse más acá. Pero hacer lo posible en beneficio de las masas, que son las que más merecen y por las cual tenemos que trabajar los argentinos”.
Claro que buscar un punto de equilibrio que vaya haciendo lo posible en beneficio de las masas no es soplar y hacer botellas. Y para encontrar el punto de equilibrio hay que tener el temple necesario para mantener firme el timón del barco, buscando la mejor forma de cortar las olas y aguantar las fuerzas de empuje de babor y estribor.
¿Es Axel el mejor candidato ?
Voy a tomar el riesgo de recibir la catarata de criticas que gusten hacer, y me voy a meter en el pantanoso terreno de opinar sobre la dirigencia actual del peronismo.
La verdad nunca hable con Axel. Tampoco es necesario que atienda personalmente a cada uno de nosotros. Pero, para convertirse en un dirigente nacional, va a tener que caminar las provincias y tomar contacto personal con la dirigencia y militancia peronista de todo el país. La principal critica sobre Axel es su origen no peronista y una historia militante muy vinculada al progresismo de izquierda. Pero, tanto su paso por el Ministerio de Economía, como su gestión en PBA, han dado muestras de su sensibilidad popular y defensa de lo nacional. Aunque el amigo Moreno lo acuse de devaluador serial, como si el dólar barato fuera un dogma doctrinario peronista.
Por ahora Axel ha iniciado su camino al 2027 diciendo soy peronista y quiero construir con y desde el peronismo. Ya vendrá la etapa de las definiciones que hable antes, sobre las propuestas de un futuro gobierno y aquí Moreno y otros compañeros deberán hacer su aporte.
Entre las virtudes innegables de Axel está su vocación de trabajo, su inteligencia, su moderación y su facilidad de generar empatía. Pero tiene una virtud que hoy para un dirigente político es condición absolutamente necesaria: su probada honestidad y el no apego a los bienes materiales.
Compañeros, seamos francos entre nosotros. Los escándalos de corrupción nos han hecho mucho daño. Y si bien no podemos exigir que nuestra dirigencia practique el ascetismo franciscano, seria bueno seguir el consejo del Papa Francisco: “al que le guste mucho el dinero, mejor que no se meta en política”. A lo que yo agregaría: al que le gusten mucho las minas, que se la ate con un piolin los cuatro años de mandato.
Construir un avance del movimiento nacional cuesta un enorme esfuerzo de miles de anónimos militantes y de millones de ciudadanos que nos acompañan. Y no se puede rifar todo por pelotudos que revolean bolsos con dólares y fotos de gatos en bikini. Bueno, en ese sentido tenemos en Axel un dirigente que ya lleva muchos años en la función pública y que podrá cometer errores, pero esos que mencioné seguro que no. Y como los ejemplos comienzan desde arriba, la honestidad en el manejo de la cosa pública y la moderación en la vida privada deberían ser una condición necesaria para todos en un futuro gobierno.
Dicho esto sobre Axel, respecto de nuestras dudas y certezas, voy a mirar cuales son las otras opciones que nos quedan para dar batalla al anarco-capitalismo en 2027.
Entre los posibles presidenciables que podrían estar en la grilla de largada, enumero: Sergio Massa, Juan Grabois, Máximo Kirchner, Wado de Pedro, Guillermo Moreno… ¿Me olvido de alguno? ¿Existe algún “tapado” en el interior cuyo nombre no conocemos? Puede ser… yo soy un viejo militante del peronismo y no veo a nadie en el horizonte cercano.
Un capitulo aparte es la situación de Cristina. Todos sabemos que su condena no es judicial sino política. Y también sabemos que mientras la rancia derecha continúe en el poder, su calvario se va a prolongar en el tiempo. La única posibilidad de hacer realidad el Cristina libre, es ganar en 2027. Por eso que, también es de infantilismo seudo revolucionario, llamar a la abstención del peronismo o voto en blanco porque Cristina no puede ser candidata.
Peronistas buenos, honestos e inteligentes hay muchos. Pero para disputar poder ademas de esas cualidades, hay que haber demostrado obtener votos en algún momento. Sergio Massa obtuvo un logrado 46% en el ballotage, pero su figura está muy atada al fracaso de nuestro ultimo gobierno, y creo, él mismo, tiene decidido esperar un turno para volver a jugar de numero uno. Grabois fue a una PASO contra Sergio y obtuvo un no despreciable, pero magro, 6%. Guillermo Moreno también se presentó en 2023 con un resultado menor al 1%. Máximo y Wado no sabemos que nivel de adhesión podrían lograr.
Vuelvo a Perón: “la política es el arte de hacer lo posible”. Hoy el único candidato posible con vistas al 2027 se llama Axel Kicillof, te guste mucho, poquito o nada. Lo demás son elucubraciones tipo delirio trosko que: “somos los mejores y esperen que dentro de cien años vamos hacer la revolución”. Estoy podrido de discutir con muchachos que quieren un candidato con las medidas perfectas 90-60–90, y que se van a pasar la vida esperando, hasta que se casen con la única que les dio pelota. La política es un juego de opciones A, B o C, no hay mas. Ese futuro líder mezcla de Perón, Evita y el Che, todavía no apareció, ni creo que aparezca. Mientras tanto nuestro pueblo mas húmilde sigue sufriendo las consecuencias de las políticas exclusión y hambre.
Aquellos que proponen estar contra Axel porque “no es peronista”, “es social-democrata”, “tiene apellido judio” o “no fue agradecido y leal con la Jefa”, les diré que son discursos de troskos panza llena a quienes no les calienta que seis millones de niños estén creciendo bajo en nivel de pobreza. Y eso de doctrinario peronista o revolucionario no tiene nada.
Vamos con Axel camino al 2027, que si bien hoy no puedo afirmar que sea la mezcla perfecta entre Perón, Evita y el Che, no tengo ninguna duda que puede ganarle a Milei y comenzar a revertir el desastre económico-social en el que estamos metidos.