¿Y si la gente vota con el bolsillo?
Por Martín Massad
El macrismo vive un desconcierto generalizado por la grave situación económica que tiene como talón de Aquiles una inflación que en la suma interanual de febrero 2019, al mismo mes de este año, da arriba del 50% (el dato de marzo será todavía peor). Ante este panorama, el gobierno decidió extender el programa de Precios Cuidados y agregar 127 alimentos y bebidas a los productos existentes.
Tanto Mauricio Macri como María Eugenia Vidal, presidente de la Nación y gobernadora de la provincia de Buenos Aires, respectivamente, dijeron en un tiempo pretérito no muy pasado que “el acuerdo de precios cuidados no sirve y que en el gobierno de Cambiemos esa política no va a existir”. Nada sorprendente si se tiene en cuenta que la ideología político-económica de la coalición gobernante siempre estuvo en la oposición de la intervención del Estado en el mercado.
Sin embargo, a pesar de lo dicho por los funcionarios, el gobierno ha mantenido los precios cuidados durante toda su gestión. De manera desprolija, es cierto, ya que no ha podido realizar un control severo, como se ve en el aumento generalizado de los alimentos de primera necesidad.
El sector de la alimentación en nuestro país está altamente concentrado. Según un estudio de la consultora Focus Market de 2018, en el rubro "alimentos", 18 empresas componen el 60 % de la participación de mercado sobre un total de 260 empresas. Además, el 7 % de los fabricantes se llevan el 60 % del total.
En el segmento “bebidas”, 15 empresas tienen el 80 % de participación de mercado sobre un total de 164 empresas, mientras que el 9 % de las compañías concentran el 80 % de la facturación.
Desde antes de ser presidente, para ser más precisos desde la campaña 2015, Macri se jactaba de que la inflación iba a ser un tema muy sencillo para su gobierno y que llevarla a un dígito iba a ser solo cuestión de (poco) tiempo. Los archivos de la memoria o en su defecto los grabados dan rápida cuenta de una de las tantas promesas que el macrismo no solo ha incumplido sino que además ha empeorado.
Esta semana, el indec dará a conocer el índice inflacionario de marzo que antes de saberse se estima estará en el 4%, lo que daría para el primer trimestre de este 2019 una suba de precios superior el 10%. Las causas de esos números exorbitantes son múltiples y entre ellas está la imposibilidad del gobierno de ejercer un control adecuado. La falacia de que con la restricción de la emisión monetaria y con el achicamiento del gasto público todos los males de la economía desaparecerían en un abrir y cerrar de ojos quedó demostrada en los meses en los que el peor equipo de la economía de nuestra historia volvió a hacer agua.
Volviendo a los precios cuidados, el miércoles próximo, previo a semana santa Macri anunciará la extensión del plan al que le sumarán más productos. Como anticipo el ministerio de producción anunció en las últimas horas la renovación del listado de productos del programa de Precios Cuidados. Al mismo se van a agregar 127 alimentos y bebidas, el total de productos ahora llega a 550.
De acuerdo con lo comunicado por el Gobierno, el 60% del nuevo listado de productos son alimentos y bebidas, donde las últimas subas de precios se sintieron más fuerza.
El nuevo listado tendrá validez hasta el 6 de enero próximo. En términos de precios, el aumento promedio para toda la variedad de productos es de 3,1% respecto del último listado. Sin embargo los productos que se incorporan a la nómina ya han sufrido aumentos directamente relacionados a la inflación que dio un 51% en su medición interanual a febrero 2019.
Estos anuncios son los últimos manotazos de ahogado que da un gobierno ya debilitado que no encuentra la salida a una situación económica nefasta que tiende a llevárselo puesto en las elecciones de octubre si como se dice en el barrio “la gente vota con el bolsillo”.