Cuba: perfil de Miguel Díaz Canel, nuevo presidente
Por Geraldina Colotti (*)
Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez, nacido en Santa Clara el 20 de abril de 1960, celebró su cumpleaños como nuevo presidente de Cuba. Como de costumbre, los periodistas occidentales han rastreado su perfil, edulcorándolo luego con las frases habituales con las que acompañan los artículos sobre el “régimen” cubano. Más que nada, se han ejercitado en imaginar por enésima vez el final de la revolución, a través de una “transición” cada vez más distante de los principios que han guiado a los jóvenes del Granma.
Diaz-Canel aún no había nacido por entonces. Vino al mundo un año después de la victoria de la Revolución cubana. Tampoco experimentó la invasión de Bahía de Cochinos, llevada a cabo por un grupo de mercenarios anticastristas pagados por la CIA, entre el 17 y el 19 de abril de 1961. Un intento que fue rechazado hace 57 años y que en cada aniversario recuerdan los cubanos.
Díaz Canel fue uno de los líderes de la Unión de Jóvenes Comunistas, miembro del Buró Político del Partido Comunista desde 2003 y ex secretario del partido en las provincias de Villa Clara y Holguín. Desde esos lugares lo recuerdan como un militante empático e incansable, cuidadoso de construir un buen ambiente para quienes lo rodean. Graduado en ingeniería electrónica y profesor universitario, entre 2009 y 2012 fue ministro de Educación y en 2013 fue nombrado vicepresidente por Raúl Castro.
Canel promovió el movimiento de rock en Cuba y creó el centro El Mehunche. Cuando joven, vestía pantalones vaqueros, una camisa deportiva y llevaba el pelo largo. Cuando era ministro de Educación, la prensa hizo hincapié en su declaración sobre las redes sociales (Cuba ha visto un crecimiento significativo en términos de nuevas tecnologías en los últimos seis años). “Con el desarrollo de la tecnología de la información e internet -dijo-, prohibir algo es casi una quimera, no tiene sentido”. También por esta razón, es considerado un “reformador”, defensor de una “mayor apertura” de la isla que, para la prensa burguesa, indica una dirección precisa: la del capitalismo occidental al que Cuba -un estado socialista en el que el pueblo ejerce el poder a través de las Asambleas del Poder Popular- estaría destinada.
El nuevo presidente ha dicho firmemente que su mandato está en una línea de continuidad con la Revolución y ha confirmado los pilares de la política cubana: desde el acuerdo preferencial con el gobierno bolivariano hasta la política de integración regional, e incluyendo las reformas previstas como “profundización del socialismo”, cuyos principales socios comerciales son China y Venezuela.
El primer presidente en ser recibido por Díaz-Canel fue Nicolás Maduro. Venezuela, dijo Canel recientemente, “está en el centro de una guerra mediática, económica, sucia, no convencional, en la que predomina la violencia, pero en la que se destaca el heroísmo de las personas y las enseñanzas y la huella dejadas por Fidel”.
(*) La periodista italiana Geraldina Colotti ha cubierto la actualidad cubana y de la Patria Grande para medios de su país y del mundo, incluyendo a esta AGENCIA. La versión original de esta nota, en italiano, puede leerse en su página en la red social Facebook.