Bolivia: "Recuperar la democracia y el poder para el pueblo"
Por CTA Comunica
El golpe de Estado en Bolivia es una conspiración de la derecha política, los cívicos, de algunos grupos policiales y militares, orquestada antes de la elección general del 20 de octubre de 2019, elección en la que nuestro Presidente Evo Morales ganó en primera vuelta. La participación de la OEA en el golpe también es parte de la estrategia imperialista para imponer gobiernos serviles a las políticas neoliberales. Significa el retorno de la privatización del patrimonio del pueblo boliviano y el asalto a la administración de las empresas e instituciones del Estado, hiriendo de muerte la democracia con la instauración de un gobierno de facto que masacra al pueblo boliviano, censura la información, atenta contra la libertad de expresión, persigue a los defensores del proceso de cambio y reprime cualquier movilización contraria a sus acciones dictatoriales.
El restablecimiento de relaciones con el gobierno de EEUU, es un claro atentado a la soberanía y crea condiciones para un nuevo intervencionismo con el retorno de la DEA, de las bases militares extranjeras, de la injerencia en asuntos internos y obstaculizar la integración latinoamericana, caribeña y de la Patria Grande.
Bolivia, dio un salto cualitativo e impulsó transformaciones históricas con la Revolución Democrática y Cultural en más de trece años, hoy se quiere destruir afectando a los más altos intereses de nuestra Patria. Las decisiones del gobierno de facto afectan la economía popular, la estabilidad económica y la redistribución de la riqueza. Nuestras conquistas sociales se encuentran en grave riesgo, pretenden revertirlas para favorecer a las oligarquías y un grupo privilegiado que tomó por asalto el gobierno, abandonando políticas de desarrollo urbano y rural, de producción de conocimiento y fortalecimiento de nuestra identidad boliviana diversa y plural.
El Estado Plurinacional lucha por su sobrevivencia y pretende ser descuartizado por el Estado capitalista, colonial, patriarcal y confesional que defiende la derecha boliviana. El sujeto transformador de la Revolución democrática y cultural continúa siendo el pueblo boliviano que agrupa a todas las bolivianas y bolivianos, a los pueblos y naciones indígena originario campesinos, a las comunidades interculturales del campo y de las ciudades, a las juventudes, a los obreros y al pueblo afroboliviano. La democracia que defendemos es intercultural y paritaria, va más allá de la democracia pactada, elitista y excluyente. Nunca renunciaremos al dominio y propiedad de los recursos naturales por parte del pueblo boliviano, constitucionalizada y garantizada por la nacionalización, tampoco renunciamos a la redistribución y estabilidad económica que guía nuestro exitoso modelo de economía social comunitaria. Jamás variará nuestra convicción de país de paz con justicia social, soberano, con identidad e impulsor de la integración de América Latina. ¡Con firmeza ratificamos que otro mundo es posible!
Ante ello, las organizaciones sociales de Bolivia, reunidas en Buenos Aires con nuestro hermano Presidente Evo Morales Ayma aprobamos este “Manifiesto” definiendo las acciones más urgentes para resistir al golpe de Estado con movilización permanente para recuperar la democracia y el poder para el pueblo.
Denuncia nacional e internacional de masacres, represión y persecución social y política.
Los asesinatos y apresamientos son responsabilidad del gobierno de facto. Por ello, convocamos a organismos nacionales e internacionales de defensa de los derechos humanos a establecer mecanismo de investigación y búsqueda de la verdad.
Hemos decidido, presentar a nivel nacional e internacional demandas por genocidio por las masacres, la represión y la persecución social y política que están ocurriendo en Bolivia.
Expresamos toda nuestra solidaridad con las familias de los hermanos fallecidos en defensa de la democracia y acompañaremos movilizados para que se les otorgue una renta vitalicia para las familias de víctimas de las masacres y resarcimiento de los daños a personas y familias víctimas de la represión.
Es necesaria la inmediata aprobación de la ley de garantías constitucionales y exigimos la liberación de los detenidos por el gobierno golpista.
Elecciones libres y sin represión, con participación de todos los actores políticos. Las elecciones libres y sin represión, definirá quien asuma legítimamente la Presidencia Constitucional del Estado Plurinacional de Bolivia. Las organizaciones sociales y el pueblo decidirán su estrategia en reuniones orgánicas, con amplia convocatoria a todos los sectores y colectivos que luchan por la democracia y la defensa del proceso de cambio. Las elecciones son necesarias, pero no suficientes porque la resistencia al gobierno de facto y la recuperación de la democracia es la defensa de la Constitución, de la participación, de la democracia intercultural y paritaria, del modelo económico social comunitario, de la nacionalización, de los recursos naturales, de las autonomías y de todas las instituciones que nacieron con la construcción del Estado Plurinacional.
No habrá elecciones libres con amenazas, persecución, violencia contra el pueblo y evitando la participación organizada de la mayor fuerza política de toda la historia de Bolivia, el MAS-IPSP. La convocatoria a elecciones generales debe garantizar el voto ciudadano tanto en todo el territorio nacional como en el exterior; es un derecho ganado por el pueblo boliviano.
Luchar contra la privatización y el saqueo del patrimonio del pueblo boliviano, preservar las conquistas sociales y defender nuestros símbolos patrios.
Defenderemos el modelo de economía social comunitario, el funcionamiento de las empresas estratégicas del Estado, la política de estabilidad económica, la
paridad cambiaria, los programas y proyectos en actual ejecución, así como los bonos, el Sistema Único de Salud (SUS), los programas culturales, la estabilidad laboral, los presupuestos contra la violencia de género y defensa de los derechos de la mujer, los programas y proyectos de desarrollo urbano y rural, el acceso con calidad a los servicios básicos y otras conquistas sociales implementadas por la Revolución Democrática y Cultural.
Nuestra lucha también es en contra de los discursos de odio, racismo, misoginia, colonialismo e intervencionismo, en defensa del Estado Plurinacional y laico, que vulneran los derechos más fundamentales de las naciones y pueblos indígenas, los derechos de las mujeres, niñas y niños, adultos mayores y personas con Identidad diversa.
La Wiphala es nuestro símbolo de identidad y diversidad, nos movilizaremos con vigilias, actividades culturales y otras medidas para impedir el uso hipócrita de nuestros símbolos patrios, de nuestro legado ancestral indígena originario campesino, por ello exigimos el desagravio a nuestra Wiphala. Sólo la unidad del pueblo vencerá a la dictadura
Debemos garantizar la unidad de nuestras organizaciones sociales y del pueblo boliviano, para defender la Revolución Democrática y Cultural, por tanto:
1. Ratificamos los lineamientos establecidos en el decálogo elaborado para el
Ampliado de Cochabamba, realizado el 7 de diciembre pasado.
2. Exigir la interpelación de autoridades involucradas en las masacres, persecuciones y actos contrarios a los derechos humanos y la Constitución Política del Estado.
3. Movilización pacífica permanente en defensa de la democracia, el modelo económico social comunitario y las conquistas sociales.
4. Ejercer el principio revolucionario de la crítica y autocrítica.
5. Mejorar la estructura orgánica de todos los sectores sociales en todos sus niveles.
6. Consulta orgánica en las bases para una candidatura que exprese unidad de nuestro pueblo.
7. Nuestro movimiento político debe ser amplio e incluyente, fortaleciendo el carácter de Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos (IPSP).
8. Elecciones generales libres y con garantías constitucionales para toda la ciudadanía. Elecciones sin exclusiones no proscripciones.
9. Voto consciente y en línea que exprese la unidad del pueblo boliviano.
10. Convocar a la ONU, a la UE, a la CIDH, a MERCOSUR y a los países democráticos del mundo entero a acompañar el desarrollo de las próximas elecciones.
¡Resistir, persistir e insistir, pero jamás desistir de nuestra Revolución Democrática y Cultural!