De cómo comunicar la discapacidad
Por Liliana Urruti
El productor es Claudio Bernárdez fundador de ONDA (Organización Nacional sobre Discapacidad en Argentina). La idea se transformó en un libro, “un verdadero catálogo de dibujantes”, dice. Participaron entre otros Daniel Santoro, Sergio Funes (dibujante de La Renga), Luis Felipe Yuyo Noé. Enrique Breccia, Alejandro Okif, Verónica Fradkin, Beto Lorenzo, Mariana Baizan, Luis Scafati, Sergio Langer, Sergio Fito, Marcia Schvartz, Sol Pablo Maiztegui, Carlos Barocelli, Poly Bernatene.
Desde Haedo a Roma, desde Luján pasando por Mendoza, Castelar, Rio Negro (Las Grutas y San Antonio), Chubut, La Pampa, Salta, San Juan y Córdoba hasta Laprida, Tres Arroyos, de la Garma, Junín (en la Provincia de Buenos Aires) se conformó una verdadera ruta federal. El 65 % de los dibujantes son mujeres. Todes prestaron sus lápices de colores, sus carbonillas, sus paletas de acuarelas para dar imagen a cada artículo de la Convención.
La Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (CDPCD) es un acuerdo al que llegaron un número importante de países de todo el mundo para promover, proteger y asegurar el goce pleno, y en condiciones de igualdad, de todos los derechos humanos y libertades fundamentales para las personas que tengan deficiencias físicas, mentales, intelectuales o sensoriales a largo plazo y que, al interactuar con diversas barreras, les impidan su participación plena y efectiva en la sociedad, en igualdad de condiciones con las demás.
Esta iniciativa de la Editorial Locolectivo, tiene su origen en el Artículo 8 de la Convención que habla sobre la toma de conciencia e insta a adoptar medidas inmediatas para sensibilizar a la sociedad respeto de los derechos y la dignidad de estas personas. Llama a manifestar en contra de los estereotipos, prejuicios y prácticas nocivas por razones de género, edad, raza, religión, condición. Impulsa, en definitiva, poner en marcha y mantener campañas efectivas de sensibilización pública destinadas fomentar actitudes receptivas respecto de los derechos de las PCD. Fundamentalmente promover el reconocimiento de las capacidades, los méritos y las habilidades y de sus aportaciones en relación con el lugar de trabajo y el mercado laboral. Fomentar el respeto, además, en todos los niveles del sistema educativo. Y, por último, alentar a los medios de comunicación a que difundan una imagen que sea compatible con el propósito de la presente Convención, programas de formación y sobre sensibilización.
Claudio contextualiza el porqué de este trabajo: “Una persona que resuelva los viejos problemas con nuevos enfoques tendrá un discurso y pensamiento abierto a otra interpretación que le permitirá argumentar y resolver con originalidad una misma y repetida situación. Plasmar en un libro la producción artística, brinda una paleta tan amplia y diversa de los realizadores como la que existe en la discapacidad en sus variadas manifestaciones”.
Fueron las mismas PCD y sus familiares quienes asesoraron con su experiencia vital a los artistas. “La participación, lúdica, reflexiva, de las PCD, que cumplió el rol de apoyo, interpretando e interpelando el devenir diario, la cotidianidad y la letra de la ley, comunicándole al dibujante, para que se plasme en imagen, fue determinante. Es entonces, donde toma implicancia y relevancia el “Nada Sobre Nosotros sin Nosotros”, que contiene el logo de las PCD, con la singularidad objetivada por el enfoque. Y así, nace el arte. Nosotros nos sentimos conmovidos y agradecidos por el arte y la desinteresada colaboración de cada uno, así como el apoyo de la Asociación Argentina de Dibujantes (A.D.A) que manifiesta la consolidación de una comunidad organizada bajo los principios de la solidaridad y universalidad de los derechos humanos”.
“Entre las estrategias y actividades que postula este movimiento iniciático, cuenta Claudio, las más relevantes son las multiplicarse en su difusión para que se generen reproductores, dándole amplitud y autonomía a la campaña, elementos determinantes para su instalación en la sociedad; reproducir estas ilustraciones y sus derechos en actividades lúdicas y colectivas a través de realización de murales en espacios públicos, en clubes de barrio , escuelas públicas , privadas y gremios; e impartir formación sobre la discapacidad y valores. Como parte de la iniciativa vamos a Impulsar una mesa de trabajo con organizaciones de la sociedad civil y el Estado; en el ámbito de la comunicación audiovisual, radial y medios gráficos comunitarios y privados; y espacios en la vía pública para la reproducción de imágenes del libro en murales bajo la dirección artística del realizador y la participación de la comunidad” sostiene Claudio Bernárdez.
Este trabajo se presentará vía streaming, en cada uno de los lenguajes accesibles, indicados por la Convención. Se imprimirán gigantografías para las jornadas de concientización, lúdicas y participativas en colegios primarios, secundarios, terciarios de todo el país. “Y contamos con la edición de ejemplares para su distribución”, agrega Claudio. También se llevarán a cabo talleres de capacitación para docentes, médicos, juristas, en todos sus niveles, personal de Ministerios nacionales y municipales. Desarrollaremos animaciones con las ilustraciones para la web. Se realizarán spots publicitarios de difusión de derechos interpretados con actores y PCD; murales públicos y concursos de dibujo y escritura.
“El objetivo es federalizar la iniciativa y promover actividades para su instalación perdurable y cíclica. Los equipos para la difusión, presentación e instalación de la propuesta, están conformados por PCD”.
Otra de las banderas que iza ONDA es el tratamiento de ley para el pase a planta permanente de todo trabajador con CUD o de más de 3 años de servicio en el estado nacional, provincial o municipal, y la Declaración del día Nacional de la discapacidad.
Dibujos, denuncia, concientización
Los dibujos denuncian un sistema abigarrado, sin resquicio por donde entrar, sin resquicio por donde salir.
Una realidad inaccesible que nos interpela sobre si la discapacidad está en nosotros o en el mundo al que pretendemos acceder.
Denuncia, concientiza y se preguntan ¿la igualdad es para todos igual?
Nos intiman a analizar acerca de si la realidad nos devuelve la imagen de nosotros mismos. ¿O acaso ésta no es una realidad con nosotros adentro?
Nos concientiza sobre que las mujeres podemos ser madres o no serlo, podemos ser trabajadoras o no serlo, podemos ser lo que queramos, pero nunca “no ser”. Ni una menos es contra la violencia de género, contra el abuso, contra las desapariciones, contra una sociedad patriarcal, autoritaria pero también en contra de una sociedad capitalista que no acepta al diferente.
Nos advierten que la toma de conciencia es un pasaje, un laberinto intrincado con ideas inelásticas como el “sistema”. La toma de conciencia se retroalimenta en la burocratización. Un lugar en donde no se le encuentra la punta al oviEllo. Un lugar en el que no se sabe por qué espacio colarse. Un camino sin salida (aparente).
Denuncian que la accesibilidad no es solo arquitectónica. Nos impide ser parte del mundo de los otros, ser parte de un mundo en común al que no accedemos todavía. El capitalismo te invita y el capitalismo te rechaza.
El dibujo de la justicia en el que el escudo es un símbolo del “nada sobre nosotros sin nosotros” y la justicia es una mujer vestida de blanco cuya cabeza es ya calavera y en la parte superior la República dice estar perdida, es el símbolo de los injusto, de lo temerario, de la finitud de la vida frente a cualquier reclamo.
Nadie ve, nadie escucha, nadie acepta que todos somos diferentes y que no hay diferencias bellas, o diferencias atroces, hay solo diferencias. Ya lo dice el himno nacional “ved el trono a la noble igualdad”. ¿Usted no lo cantó, y más de una vez?
Los dibujos nos dicen que formar una familia sería más fácil si no existieran tantos prejuicios no en el afuera sino en nuestra psique social.
El legado que entrañan los dibujos es ese sentimiento de las personas con discapacidad de ser extranjeros en nuestro propio suelo.
Comunicar es la tarea
Los comunicadores nos preguntamos si nuestro trabajo tiene algún valor, si se entiende lo que hacemos. Si comunicamos bien o comunicamos mal. Lo que sí sabemos es advertir que comunicar en nuestra obsesión por eso cuando estamos frente una verdadera pieza comunicacional, sonreímos satisfechos y nos la apropiamos.
La iniciativa de dibujar cada artículo de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, es una forma de intervenir un tema de manera indirecta y lograr una comunicación perdurable.
“Hay que buscar las formas de hacer circular el deseo”, dijo Michael Foucault. ¿Cómo sería una comunicación foucaultiana? ¿Podría ser en principio hablar de las comunicaciones como una ciencia? ¿Sería solo prestigiar el rol de comunicador o también a las comunicaciones? ¿Explicar que no hay que confundir información con comunicación? La comunicación si incluye información es doblemente valiosa. Pero la comunicación también es un hecho artístico. Hay multiplicidad de ensayos y enfoques que hablan de la liminalidad entre la literatura y el periodismo. Pero la circulación del deseo sin duda añade.
Podríamos acuñar un nuevo término para hablar de bio-comunicación. La comunicación es discursos de verdad biológicos, demográficos, sociológicos; establece normas para la existencia colectiva; y es un conjunto de procedimientos, análisis, reflexiones, cálculos y tácticas, que permiten ejercer el poder sobre una población específica. En resumen, es un cuerpo vivo.
Si todo es ficción, tomado el término como construcción simbólica de la inteligencia para resolver problemas reales, que sería la comunicación sino la construcción de ficción. ¿Debemos volver a la epistemología de la comunicación y ponernos de acuerdo con que significa comunicar?
Cada pieza de comunicación es un quiebre, el choque y la reproducción de tensiones. No es linealidad no es evolución es memoria y un tiempo distinto del real.
Si unimos los principios fundamentales de lo que decidimos llamar biocomunicación con esta iniciativa que pone de relieve la importancia de la Convención tenemos frente un verdadero catálogo de dibujantes. Es decir, una verdadera pieza comunicacional.