Caso Lucas Verón: sentenciaron a 21 años de prisión al policía responsable del asesinato
Durante la madrugada del 10 de julio de 2020 oficiales de la Policía Bonaerense del Comando de Prevención Comunitaria (CPC) persiguieron y asesinaron a Lucas Nahuel Verón, de 18 años recién cumplidos, en el barrio Scasso en González Catán. Los responsables, Ezequiel Benítez, quien efectuó los dos disparos letales, y Cintia Duarte, huyeron sin preservar la zona y sin dar aviso a sus superiores. La rápida intervención e involucramiento de la agrupación HIJOS La Matanza llevó a que sean desafectados de la fuerza y detenidos. La semana pasada, tras un proceso dispar, el juicio tuvo lugar.
Lucas había salido con un amigo a comprar gaseosas pero, debido al aislamiento por la pandemia, estaba todo cerrado. De regreso, fueron interceptados por un patrullero, con luces y sirenas apagadas y sin dar la voz de alto, que les tiró el coche encima y los persiguió, realizando cuatro disparos. Todo fue relatado por el joven que sobrevivió -en ese entonces menor de edad-, que fue presionado para cambiar su versión mientras le tomaban declaración en sede policial y sin presencia de familiares bajo la excusa de falta de personal. La Fiscalía de Homicidios, a cargo de Juan Pablo Tahtagian, avaló la situación, por lo que fue recusado y desplazado, asumiendo Claudio Fornaro y Marcos Borghi
La investigación tuvo un desarrollo dispar. La causa central, sobre el homicidio, avanzó con celeridad gracias a la cantidad de pruebas y testigos. Mary Castillo, titular del Juzgado de Garantías N° 1 de La Matanza, decidió su elevación a juicio. En cambio, los expedientes sobre la responsabilidad de distintos funcionarios en el encubrimiento posterior apenas tuvieron novedades, aunque siguen su curso a la espera del juicio. Además del rol de Tahtagian, el comisario Diego Ocampos y los agentes María Genez y Daniel Quinteros inventaron un robo y trataron de borrar cámaras de seguridad, sumado a otras presiones que sufrieron diversas personas. La Comisión Provincial por la Memoria (CPM), representante de la familia Verón, había solicitado su unificación en una de las acciones impulsadas mensualmente en la fiscalía general.
Tras más de dos años, el pasado 16 de agosto tuvo lugar el juicio oral a los dos policías. El proceso, bajo la modalidad de jurado popular, se llevó a cabo en el Patio de las Américas de la Universidad Nacional de La Matanza. Las defensas de los oficiales buscaron mitigar su responsabilidad y consideraron atenuantes la “corta edad y antigüedad”. Por otro lado, el fiscal Sergio Antín acusó a Benítez y Duarte de "homicidio agravado por ser cometido por un miembro de una fuerza de seguridad y por el uso de arma de fuego" y tentativa del mismo delito -que podrían preveer prisión perpetua-, requiriendo 25 años para el primero y 4 años para la segunda. Las querellas adhirieron pero solicitaron una pena mayor.
La jornada, a cargo del juez técnico del Tribunal Oral en lo Criminal 4, Gerardo Gayol, se extendió durante casi 24 horas hasta que, poco antes de las 8 de la mañana, los miembros del jurado dieron a conocer su decisión. En el caso de Verón, evaluaron que los policías actuaron “excediendo sus funciones”, por lo que la pena es menor -máximo 5 años-, al igual que habían planteado las defensas oficiales. A Benítez también lo hallaron culpable de “homicidio agravado en grado de tentativa'' -entre 10 y 25 años-, que se sumaría a la condena inicial. Por el ataque al amigo de Verón, Duarte fue absuelta.
La decisión del jurado popular es “inmotivada”, no deben explicarse los motivos, por lo que no habrá explicaciones a la contradicción de encontrar a Benítez, en un caso, culpable de un homicidio en exceso de sus funciones y, en otro, de una tentativa de homicidio agravado, si ambos se cometieron en una misma secuencia. Las penas previstas son muy distintas e incluso una clara posibilidad era que Benítez reciba una mayor por el ataque contra el joven que sobrevivió que por el asesinato de Verón, lo que finalmente terminaría ocurriendo.
Al retirarse de la sala, los familiares protestaron contra el camión del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) que trasladaba a los asesinos y, desde el interior, les arrojaron gas pimienta, por lo que dos personas fueron llevadas a la enfermería de la Universidad. El juez Gayol pasó a un cuarto intermedio hasta que éste miércoles, con una demora de cinco horas, llevó a cabo la lectura de la sentencia de manera online, argumentando medidas de seguridad para “proteger” a los imputados. La decisión final del magistrado fue condenar a Benítez a 21 años y 8 meses de prisión, por ser "coautor de un homicidio en exceso del cumplimiento del deber" y "de una tentativa de homicidio calificada", y a Duarte a 4 años de cárcel por ser "coautora de un homicidio en exceso del cumplimiento del deber".
Tras darse a conocer los montos de las penas, los familiares gritaron "Lucas Verón, presente, ahora y siempre" y cerraron con aplauso. En diálogo con AGENCIA PACO URONDO Graciela Aguilar, madre de Lucas, consideró que el jurado “no estuvo a la altura de las circunstancias porque no supieron interpretar las opciones brindadas por el tribunal” y de eso se traduce la “condena que dieron”. “No estamos conformes, teníamos muchísimas pruebas para que le pudieran dar perpetua a Benítez”, concluyó Aguilar.