Gatillo fácil de Lucas Verón: indagarán a policías acusados por encubrimiento
Por Juan Borges
La Ayudantía Fiscal de gravedad institucional de La Matanza solicitó la indagatoria al comisario Diego Ocampos y los oficiales de la Policía Bonaerense María Genez y Daniel Quinteros señalados por encubrir el homicidio del joven de 18 años, Lucas Nahuel Verón, el pasado mes de julio, en el barrio Scasso, en González Catán. Los uniformados Ezequiel Benítez y Cintia Duarte se encuentran imputados por el homicidio y ese expediente ya fue elevado a juicio.
En este marco, Cintia Alfonso, hermana del joven asesinado dialogó con AGENCIA PACO URONDO antes de conocerse la novedad judicial y sostuvo: “Por suerte los avances son rápidos gracias a la familia que se mueve y cada mes que se cumple de la muerte de Lucas vamos a la fiscalía para ver si podemos obtener alguna novedad. Tenemos mucho apoyo de las organizaciones, de la Comisión Provincial de la Memoria, de la CTA. Este mes se cumplieron cuatro meses de la muerte de Lucas y fuimos a ver a la fiscal Panzonni y nos dijo que tenía bastante avanzado el estudio de las pruebas recolectadas”.
Además, añadió: “Nosotros queremos que se haga justicia y le den perpetua al asesino de mi hermano. Y también para la cúpula policial que quiso encubrir todo, desde el fiscal hasta el comisario, jefe de calle, el jefe departamental. Tienen que pagar los culpables, pero también los encubridores. Hasta ahora no tenemos la fecha del juicio oral. Seguramente el próximo año.”
El crimen de Lucas
El gatillo fácil del joven ocurrió el 10 de julio por la madrugada, en el barrio Scasso en González Catán. Verón volvía con un amigo a su casa en una motocicleta cuando empezaron a ser perseguidos por un móvil del comando de Prevención Comunitaria (CPC). Los agentes embistieron a la moto por detrás y cuando los jóvenes cayeron de la moto comenzaron a correr. Benítez descendió del patrullero y efectuó dos disparos. Uno de los proyectiles impacto en la espalda de Lucas, de inmediato los uniformados se dieron a la fuga.
Según sostiene la querella, luego del crimen los acusados montaron un dispositivo de encubrimiento que abarco desde su compañera de patrulla, Cintia Duarte hasta el comisario y hasta el jefe departamental.