Represión en Jujuy: “Siguen usando operativos de la dictadura”
APU Stream, el programa de la Agencia Paco Urondo que sale los sábados de 11 a 13 hs por el canal de Youtube y Twitch de Gelatina, dialogó con Sara Pérez, parte del colectivo Identidad Marrón. Pérez explicó los motivos por los que la reforma constitucional, impulsada por el precandidato a vicepresidente Gerardo Morales, reduce derechos en lugar de ampliarlos, lo que generó la resistencia del pueblo jujeño y la posterior represión desatada.
Agencia Paco Urondo: ¿Cómo fueron estas semanas en Jujuy?
Sara Pérez: Las movilizaciones van a seguir y la represión va a seguir, es necesario que nos hagamos eco de lo que está sucediendo. Se han violado muchos derechos. La reforma viene a criminalizar la protesta. Desde el año pasado, la ley para modificar la constitución fue sacada de manera exprés, a puertas cerradas, al igual que con la aprobación, con la complicidad de los radicales y del PJ provincial, que son aliados, tanto Rubén Rivarola como Gerardo Morales, por asuntos empresariales.
No hubo visualización real de lo que se iba a modificar. En teoría se iban a agregar artículos y hoy por hoy tenemos casi toda la constitución reformada, para beneficio de quienes están manejando la provincia. Cuando asume Mercedes Sosa, titular del CEDEMS (Centro de Docentes de Enseñanza Media y Superior), llama a asambleas para debatir qué se hacia con los sueldos docentes, uno de los peores pagos. Se llama a un paro y comienzan las movilizaciones, y desde ahí se definió que sea indefinido, que sigue hasta hoy, con negociaciones de por medio porque quieren apaciguar, pero la decisión la toman las asambleas.
Después de la primera semana de marchas empezó a sonar el tema de la reforma. Ya se habían elegido los representantes constituyentes en el marco de elecciones adelantadas, donde se votaban un montón de cosas y había mucha gente que no entendía. Había una desinformación muy grande y muchos aprietes para con las cooperativas y personas que trabajan en relación al Estado. Ganó la UCR pero no está muy claro por la cantidad de gente que salió a repudiar. Por primera vez las familias no estaban enojadas con los docentes que hacían paro, sino que les parecía necesario y se fue tomando conciencia de la reforma.
APU: ¿No es una constitución “de avanzada” como dice Juntos por el Cambio?
SP: Vulnera todos los derechos. En teoría hubo participación de las comunidades indígenas, de las cuales han truchado firmas. Todas las comisiones fueron “aparateadas” por ellos, no hubo consulta ni nada. Cuando dicen que se amplían derechos para las mujeres y diversidades es porque llamaron al brazo feminista y diverso de la UCR. De la misma manera llamaron a muchos influencers para hablar de educación y medio digital.
Todo fue organizado por ellos. Los derechos que se quitan no son sólo el derecho a la protesta sino también que se anula la titularidad de cargos docentes, es decir no es necesario tener un título ya, y te pueden despedir sin razón. Ahora está rigiendo la nueva constitución y quienes son detenidos son penalizados con una causa y, además, se les secuestra el celular para investigar la “red delictiva”.
Por último, en relación a las comunidades indígenas, la provincia puede tomar posesión de las tierras cuando quieran al no tener ciertos papeles burocráticos que exige un Estado, lo mismo con el agua. Todo también por el tema del litio, lo que va a generar es que se apropien de salinas. En lugar de la propiedad comunitaria se pasa directamente a la privada. No es una reforma que beneficie al pueblo jujeño. Es tener el control de todo lo que se pueda para hacer uso y desuso para sus empresas, un uso empresarial de la provincia.
APU: ¿Cómo sigue la lucha?
SP: Hay asambleas de CEDEMS y las organizaciones sociales van a acompañar los paros. No se va a dar el brazo a torcer, ya se llegó hasta acá y con una constitución ya firmada y jurada a espaldas del pueblo se va a seguir hasta que caiga la reforma, que es inconstitucional. También se exige la intervención de la provincia porque esto viene desde hace rato. Este tipo viene por todo, ya vieron lo que es capaz de hacer.
Más allá de que yo estuve detenida, que estoy bien y que no sabía lo que sucedía afuera, veo a mis amigas y compañeras con miedo. Siguen usando operativos de la dictadura. Ya no son los Falcon, ahora son camionetas blancas sin patente llevándose gente. ¿De qué democracia estamos hablando? ¿Qué cuarenta años estamos festejando?