Celsa Mel Gowland: “Se vienen advirtiendo cambios positivos desde que se sancionó la Ley de Cupo para las mujeres en la música”
AGENCIA PACO URONDO dialogó con Celsa Mel Gowland, cantante, compositora, activista y militante. Se refirió a sus comienzos en los ‘80 siendo parte de Metrópoli, a la llegada a la vicepresidencia del Instituto Nacional de la Música (INAMU) en donde de manera comunitaria se gestó la Ley de Cupo femenino en los escenarios y al hecho político y fundamental que significó el premio Carlos Gardel de oro que obtuvo Marilina Bertoldi en 2019, entre otros temas.
Agencia Paco Urondo: Estudiando en la facultad conocés a Miguel Zavaleta con quien vas a formar una banda llamada Inquilinato. Luego pasás a Suéter para hacer coros junto con Fabiana Cantilo y más tarde recalás en Metrópoli. ¿Así fueron tus inicios en el rock argentino?
Celsa Mel Gowland: Exactamente así, a la facultad de Ciencias Exactas fuimos varios que después nos dedicamos a la música, como Richard Coleman por ejemplo quien tiempo después será mi compañero en Metrópoli. En esos primeros años también tuve un paso por Virus y mi primera grabación profesional que fue en el disco de Andrés Calamaro, Vida cruel (1985). Y si bien me recibí de bióloga, la vida me fue llevando por el camino de la música hasta hacerla mi profesión.
APU: ¿Cómo recordás la escena de los ‘80 como mujer que empezaba a subirse a los escenarios de un género como el rock que desde sus inicios fue tan machista. ¿Costó abrirte paso?
C.M.G.: En esa época la verdad no me daba cuenta de la desigualdad y si bien no había muchos espacios para las mujeres, los que existían los ocupábamos. Hace un tiempo conversábamos con Hilda Lizarazu sobre el artículo de un diario de 1989 donde Celeste Carballo decía: “Muchas mujeres no se dan cuenta que las discriminan”. Y la verdad es que en ese momento no estábamos de acuerdo porque nosotras teníamos nuestras bandas y podíamos tocar. Con los años sí pudimos reconocer que Celeste tenía razón. Porque ella había percibido en carne propia una discriminación que alcanzaba a las minorías no heterosexuales.
APU: Por otra parte Metrópoli quizás la banda más importante que integraste, fue totalmente igualitaria en su formación. Dos mujeres, dos varones.
C.M.G.: Totalmente, pero sin embargo y si te fijás bien en algunos sitios de internet dicen que Isabel de Sebastián y yo en Metrópoli solo hacíamos coros, una mirada completamente equivocada. Y la verdad fue que a la banda la formó Isabel, donde primero me llamó a mí y después juntas buscamos a nuestros dos compañeros que fueron Ulises Butrón y Richard Coleman.
Quiero destacar el mensaje de apoyo que nos mandó el Indio Solari diciendo: “Si bien últimamente no salgo mucho, mis músicos siempre me dicen que las cosas más interesantes que están pasando, son del mundo musical que proponen las mujeres”.
APU: Puntualizando en esas miradas distorsionadas o malintencionadas que existen todavía hoy, siempre menciono que Fabiana Cantilo tuvo su primera tapa en la versión argentina de la revista Rolling Stone casi a sus 60 años. O que José Palazzo el productor de eventos de rock más importante de nuestro país diga en 2019 que no había un 30 por ciento de mujeres con talento para convocar en aquella edición del Cosquín Rock.
C.M.G.: Cuando dijo José Palazzo eso que bien mencionás, recuerdo que nosotras estábamos empezando a luchar por la Ley de Cupo. Sin embargo, esas declaraciones nos terminaron sirviendo mucho porque Lula Bertoldi y Brenda Martin de Eruca Sativa le alcanzaron un listado de más de 90 bandas y solistas conformadas por mujeres todas profesionales y aptas para subirse a cualquier escenario, por si este empresario no las conocía. Y a partir de ese hecho el festival cambió, pudiendo demostrar la cantidad de otras voces y diversidades que existen, porque esto no es una competencia con nuestros compañeros músicos quienes son como nosotras, trabajadores de la cultura. Por otra parte, quiero destacar el mensaje de apoyo que nos mandó el Indio Solari diciendo: “Si bien últimamente no salgo mucho, mis músicos siempre me dicen que las cosas más interesantes que están pasando son del mundo musical que proponen las mujeres”. Por eso este es un reclamo expresivo y laboral del que las mujeres tenemos el pleno derecho.
APU: ¿Qué importancia política le das al hecho que se dio en 2019 cuando Marilina Bertoldi celebró como mujer y lesbiana la obtención del premio Carlos Gardel de oro por su disco Prender un fuego? Convirtiéndose además, en la segunda artista en conseguir este galardón, la anterior había sido Mercedes Sosa veinte años atrás.
C.M.G.: Claramente fue un hecho político porque se dio en el año de la lucha por la Ley de Cupo. En donde además empezaron a aparecer más discos interpretados por mujeres y diversidades razón por la cual se empezó a cambiar la escucha. Te agrego más, muchas otras artistas como la chamamecera Marcia Muller o las hermanas Vera también fueron premiadas Hay muchísimas mujeres premiadas. Y si bien falta mucho por hacer se comienzan a ver cambios que son muy auspiciosos.
Más espacios para las mujeres en la música
APU: ¿Una nueva edición del Festival BA Rock en 2017 y las críticas que hubo dirigidas a la organización por la poca presencia femenina sobre el escenario, fue lo que motivó la necesidad de implementar una ley que contemple una mayor inclusión de artistas mujeres en este tipo de eventos?
C.M.G.: Exacto, en el 2017 se armó una fuerte discusión en redes sociales fundamentalmente por ese festival tan emblemático de rock que vos acabás de nombrar en donde prácticamente no se convocaron mujeres para actuar. Por eso, desde el Instituto Nacional de la Música (INAMU) en el momento en que yo era vicepresidenta, se convocó a un debate. Estuvieron Isabel de Sebastián, Mariana Bianchini, Bárbara Palacios y Elbi Olalla quien fue la que propuso para la música la misma ley de cupo que existe en las cámaras de diputados y senadores. Entonces nos pusimos a trabajar de inmediato analizando los más de 45 festivales musicales de distintos géneros que hay en el país y los resultados principalmente en el rock fueron alarmantes por la poca participación femenina. Finalmente y con los números y estadísticas en la mano, le acercamos el informe a la senadora del Frente de Todos por la provincia de Mendoza, Anabel Fernández Sagasti, quien fue la encargada de llevarlo a la cámara para ser tratado. Al año siguiente logramos que se sancionara la ley y el INAMU de inmediato la reglamentó.
APU: ¿Existe una suerte de seguimiento por parte de ustedes para saber si efectivamente se está cumpliendo con la Ley en los festivales y eventos artísticos que se desarrollan a lo largo y ancho del país?
C.M.G.: Yo estoy coordinando el Observatorio de la Música en el INAMU que comenzó a funcionar en febrero de 2020 generando datos y estadísticas. Por estos días estamos terminando el tercer informe que incluye un estudio comparativo de los mismos festivales grilla por grilla que analizamos al comienzo y por lo cual fundamentamos la necesidad que haya una Ley de Cupo. Y si bien todavía no lo publicamos te adelanto que los resultados están dando muy bien, los cambios son enormes. Es más, en algunos casos se alcanzaron el cupo y en otros hasta se han superado. De todos modos, tenemos en claro que se trata solo de una muestra de los eventos más importantes. Después hay matices regionales donde cuesta un poco más saber si la ley se está implementando correctamente como por ejemplo en el interior profundo del país.
APU: ¿Cuál te gustaría que sea el próximo paso y objetivo a lograr?
C.M.G.: Si vos mirás el segundo informe confeccionado por el Observatorio se desprende cómo van cambiando las problemáticas y las demandas que plantean los artistas. Por eso espero que haya más músicas profesionalizadas y para que esto pase, se necesita de un Estado presente que tutele y acompañe a través de políticas beneficiosas para el sector. Retomando lo que el macrismo en sus cuatro años de gobierno destruyó. Eso es lo que me gustaría que pasara mirando hacia el futuro.