Julieta Iglesias versiona a Serú Girán, un clásico argentino
Julieta Iglesias es pianista y amante de la obra de Charly García y Astor Piazzolla. En conversación con AGENCIA PACO URONDO recordó sus comienzos con la música clásica, lo decisivo que fue conocer las canciones de Serú Girán, el motivo para alumbrar Serú Vol 1. Tributo a Serú Girán (2020), material que está llevando por EE UU y por distintos países de Europa. Y de la devolución que le hizo García una vez que conoció su proyecto. “Gracias a Fernando Samalea y al Zorrito Von Quintiero mi disco y una filmación del show que di en BeBop el año pasado le llegaron a Charly. Al poco tiempo me enteré que le había gustado el material y que con mucho cariño había dicho que yo tocaba muy bien. Así que imaginate como estoy de contenta y realizada, ya que la única aprobación que buscaba desde que empecé con este proyecto era la de García”, definió.
Agencia Paco Urondo: Me gustaría empezar preguntándote por tu formación. ¿Cómo te acercaste al piano y empezaste a dar tus primeros pasos artísticos?
Julieta Iglesias: Cuando era chiquita había un piano de cola en la casa de mis abuelos y yo me sentaba a tocar de oído. Recién a los 10 años empecé a tomar clases con una profesora de mi barrio. Lo siguiente, fue estudiar música clásica en lo que ahora es la Universidad Nacional de las Artes y después llegaron mis primeros conciertos. Hasta que un día descubrí a Astor Piazzolla y empecé a interpretar tango moderno.
APU: ¿Cuándo se da tu conexión con la obra de Charly García, más precisamente con la etapa de Serú Girán, que será lo que finalmente termines versionando en formato música clásica?
J.I.: La verdad es que de chica solía escuchar música de Charly porque a mi tía le gustaba mucho. Hasta que de adolescente alguien me sugirió prestarle atención a Serú Girán, porque “había temas con mucho piano”. Y si bien a mí siempre me gustó el rock, me crié escuchando grupos como The Beatles o Queen. Descubriendo un montón de canciones de las que no tenía idea de su existencia empezó mi amor por esa etapa de Charly. Entonces y con los años, me puse a sacar de oído composiciones como “Desarma y Sangra” y “Viernes 3 AM” y las empecé a compartir en reuniones con amigos.
APU: Ya radicada en Londres, y con las restricciones que impuso la pandemia ¿Pudiste aprovechar ese tiempo para trabajar más en profundidad los arreglos de buena parte del material de Serú?
J.I.: Totalmente, cuando sucedió el principio de la pandemia con tanto tiempo libre que me quedó por la cancelación de trabajos, me puse a jugar un poco con el repertorio de García. Sobre todo de la época de Serú Girán, que me parece espectacular. Y así me puse a trabajar con un tema, lo empecé a arreglar un poco, intentando hacerlo sonar más clásico utilizando un montón de recursos que fui aprendiendo de tantos años de estudio. Luego seguí con otra canción y así se fue gestando Londres suena a Serú Vol 1. Tributo a Serú Girán, este disco que no fue planeado pero que estoy llevando por el mundo y con el cual estoy trabajando en un segundo volumen.
APU: ¿Cuál es la experiencia que estás recogiendo de tus shows por Estados Unidos, Francia, España e Inglaterra? Donde estás mostrando las canciones de un grupo que quizás no sea tan conocido en esos lugares pero que significa tanto para nosotros, los argentinos.
J.I.: Después de presentarlo en Londres empecé a llevar el espectáculo por el mundo. Y como bien decís, por distintas ciudades de Estados Unidos, España y Francia, también. Si bien es cierto que hay muchos argentinos en el exterior que se acercan a las distintas presentaciones, está el público local que, quizás, no tiene la menor idea de quienes fueron los Serú Girán. Por eso, entre tema y tema intento contar un poco sobre su historia. Y muchas veces los extranjeros me terminan diciendo que algunos arreglos les recuerda a Génesis, por ejemplo. Y la verdad que esta apreciación tiene lógica porque en el grupo que lideraba Phil Collins estaba Tony Banks, un pianista extraordinario y súper progresivo. De todas maneras, lo que finalmente sucede es que, simplemente, disfrutan de ese idioma universal que es la música sin importar de dónde viene ni quién la hizo. Así que la experiencia es muy linda.
"Tiene armonías muy arriesgadas pero tan lógicas a la vez, de músicos que sabían perfectamente lo que estaban haciendo. Todo es tan mágico, progresivo y atrayente, que es como una banda de rock pensada para una orquesta sinfónica".
APU: ¿Tenés un disco preferido o que te guste más del cuarteto y que te sea más fácil de llevarlo a tu repertorio clásico?
J.I.: Peperina (1981) es un disco que me encanta. Es más, me arriesgo a decir que es mi favorito. Porque tiene armonías muy arriesgadas pero tan lógicas a la vez, de músicos como Charly García, Pedro Aznar, David Lebón y Oscar Moro que sabían perfectamente lo que estaban haciendo. Todo es tan mágico, progresivo y atrayente, que es como una banda de rock pensada para una orquesta sinfónica. Entonces, llevar eso al piano es maravilloso. Por ejemplo, el tema “Serú Girán” incluido en el álbum debut y homónimo del grupo editado en 1978, es una locura. Y cuando lo descubrí en el 2020, lo escuché y me dije: “Tengo que hacerlo en el piano, no sé cómo, pero lo tengo que hacer”.
APU: ¿Me podrías definir a Charly García como músico y pianista?
J.I.: Charly es excelente, toca muy bien. Y cuando era joven tenía una ductilidad y una técnica asociada a la música clásica increíble. Después, y como le pasa a todo el mundo, si dejás de estudiar la ejecución, perdés algo, pero te caracterizás por otras cosas. Pero García es un maravilloso ejecutante, con mucha sensibilidad y talento, porque hay cosas que hace que no son simples de tocar. Por ejemplo, la introducción de “A los jóvenes de ayer”, grabado en Bicicleta (1980), es tan preciosa y compleja que hay que sentarse a estudiarla. Por eso siento que él es como la combinación de todo, una versión de The Beatles pero concentrada en una sola persona que abarca desde música clásica, rock sinfónico y, si se me permite, hasta heavy metal.
APU: ¿Sabés si Charly está al tanto de lo que estás haciendo con parte de su música?
J.I.: La última vez que estuve tocando en Argentina, tuve el placer y el honor de tener como invitado en la batería a Fernando Samalea. Y gracias a él y al Zorrito Von Quintiero, mi disco y una filmación del concierto que hicimos en BeBop que alguien del público registró y editó, le llegaron a Charly. Al poco tiempo me enteré que le había gustado el material y que, con mucho cariño, había dicho que yo tocaba muy bien. Por eso me dio el aval para representarlo en un programa de televisión en donde se lo homenajeó por su cumpleaños, interpretando a piano uno de sus temas. Así que imaginate como estoy de contenta y realizada, ya que la única aprobación que buscaba desde que empecé con este proyecto era la de García.
APU: ¿Pudiste advertir si el público que asistió a tus conciertos en Buenos Aires eran sólo fans de Serú o también había amantes de la música clásica?
J.I.: A la música, a veces, la tratamos de encasillar demasiado y no sé si tiene mucho sentido. Lo que noté es que vino gente muy fanática de Charly y de Serú Girán, que sabían las letras de las canciones y las cantaban. Y que también disfrutan de la música clásica. Un público muy heterogéneo en cuanto a las edades que, sinceramente, me asombró un poco y me hizo pensar en lo atemporales que son estos temas.
APU: Para terminar. Paralelamente estás trabajando también en la obra de Astor Piazzolla, otro músico que al igual que Charly, comparten la característica de haber sido rupturistas en sus géneros. El tango y el rock respectivamente ¿Qué otras cosas sentís que los emparentan?
J.I.: El carácter y las anécdotas que cada uno tiene (risas). Es cierto eso que manifestás acerca de que ambos rompieron estructuras haciendo sus propias y distintivas músicas. Lo que hace que te puedas dar cuenta que son ellos sólo escuchando los primeros acordes de sus composiciones. Artistas que con su obra te transmiten argentinidad y te conectan con tu propia historia. Por eso, tanto Charly como Astor dejaron una marca en la cultura incomparable.