"La política del gobierno de la Ciudad es claramente vaciadora de contenidos"
Por Leo Olivera y Eliana Verón
Foto del mural censurado Mariano De Luca*
El arte político y militante sufrió otro ataque de censura por parte del gobierno de la Ciudad. A dos días de la masiva concentración por el 24 de marzo, se viralizó un video en el que se visualizan hombres con pecheras oficiales tapando el mural que realizaron de manera colectiva diferentes artistas.
Agencia Paco Urondo: ¿Hace cuánto pintan en esta pared sobre Av. de Mayo?
Colectivo Carpani: La primera vez fue en 2012, y desde el 24 de marzo del 2013 todos los años, hasta la fecha, pintamos sobre el muro de Av. de Mayo 640.
APU: ¿Por qué creen que lo taparon o censuraron ahora?
C.C.: Pensamos que hay dos motivos principales. Por un lado, acallar las voces y mensajes que no les resultan acordes. Tengamos presente las palabras descalificadoras de la ministra de Seguridad [Patricia Burllich] "los organismos de derechos humanos coparon los actos del 24 de marzo". Nosotros nos preguntamos ¿quién sino?. También, tengamos en cuenta la incomodidad que les genera esta fecha, porque ellos representan, en gran medida, la pata civil, los socios civiles de la dictadura. Así como lo fueron La Liga Patriótica a comienzos del siglo XX; el "viva el cáncer" del ´52; los atentados mortales del ´53; el Corpus Christi y los bombardeos del 1955. Ellos fueron los que celebraron todos los golpes, especialmente, el último del ´76. Por otro lado, existe esa pretensión de disciplinar y de imponer el "orden" que coloca a los artistas que hacemos murales en el falso lugar de "alteradores del orden" o vándalos; una consecuencia de los rivadavianos "vagos y malentretenidos" a quienes hay que disciplinar. Y porqué no eliminar, también. Para ellos, da igual si el 24 de marzo alguien arrojó un vaso descartable al piso como quien realizó una obra de arte político sobre una pared; ambos alteraron el "orden" público y merecen castigo y represalias. En el caso de la obra de arte, merece según su lógica, su destrucción e invisibilización. No entrarán nunca en su consideración ni el trabajo ni el talento ni la preparación o realización misma de la obra. El arte es para los museos y galerías, y el mandato de Carpani que lleva adelante el Colectivo vuelve a chocar, una vez más como en aquellos años del onganiato, contra el sentido común (de cuartel militar) que dice que toda pared debe ser pintada porque está fija o quieta en un lugar determinado.
APU: ¿Es la primera vez que les pasa algo así?
C.C.: Este mural ya fue tapado hace pocos meses atrás en ocasión de la realización del G-20, luego de años de permanecer en esa pared. Allí fue retirado el mural del mismo modo que fueron echados los propios porteños de su ciudad. Recordemos el "mejor váyanse lo más lejos que puedan", repetía la ministra en ese otro feriado obligatorio impuesto a los decretazos, antipopular desde la raíz, y a la vez antagonista perfecto de feriados populares como el Día Nacional de la Memoria.
APU: ¿Qué piensan de la política del gobierno de la Ciudad con respecto a los espacios públicos?
C.C.: La política del gobierno de la Ciudad es claramente vaciadora de contenidos. Se manifiesta en toda su magnitud en el apoyo, promoción y hasta encargo y contratación de murales pagos que se alejen lo más posible, tanto de una conciencia política como de visiones críticas o interpelaciones filosóficas hacia los transeúntes. Así como su política cultural general, la Cudad tenderá a perder identidad propia y a imitar representaciones de expresiones que el propio Carpani las definía como impotentes, sin anclajes con la realidad concreta ni la cultura propia de los sectores populares o los trabajadores, o sea las mayorías. Un arte eunuco, hueco y vacío, probablemente hubiera tenido más chances de sobrevivir en la pared de Avenida de Mayo al 640 algo más de 24 horas.
*Integrante del Grupo Cultura Política para el Ser Nacional expresa su solidaridad como fotógrafo y artista plástico con el Colectivo Carpani.