Espionaje en la UNS: denuncia, preocupación y reclamos
Por Diego Kenis
Mediante distintos comunicados emitidos en los últimos días, la Lista Azul de trabajadores no docentes, la Asociación de Docentes ADUNS y el rectorado de la Universidad Nacional del Sur (UNS) expresaron su preocupación por la infiltración en la comunidad académica de un agente de la Policía Bonaerense, que durante los últimos meses realizó tareas de inteligencia a partir de una denuncia del camarista federal y suspendido docente de Derecho de la UNS Néstor Montezanti.
Sindicado como miembro de la Triple A, confirmado personal civil de Inteligencia del Ejército durante la dictadura e imputado por delitos de lesa humanidad, Montezanti entendió que unos afiches que lo mostraban con gorra militar y una amplia sonrisa impune dañaban su buen nombre y honor. No conforme con lograr una condena civil sobre el docente Dante Patrignani, quien solicitó que se le abriera el Juicio Académico hoy habilitado, el camarista realizó una denuncia que derivó en el espionaje.
Resulta preferible ser redundante: las tareas de inteligencia denunciadas se desarrollaron en la actualidad, no en 1976. Tanto la Lista Azul como ADUNS reclamaron garantías para desarrollar las actividades laborales y entendieron que dada “la particular naturaleza del delito” el único modo de hacerlo sería en la presentación de la UNS como querellante en la causa, que inició el fiscal José Nebbia al denunciar la violación de la Ley de Inteligencia Nacional. En su comunicado, el rectorado anticipó que está evaluando iniciar acciones legales.
La Lista Azul ejerce la representación de los trabajadores no docentes en el Consejo Superior Universitario (CSU) y una quincena atrás su voto chocó con el del resto del cuerpo, que en su penúltima sesión había decidido descreer de la información que daban tres sitios oficiales y decenas de medios de comunicación y no suspendió ni enjuició a Montezanti.
La decisión se revirtió el miércoles 19, por la rotación de las bancas correspondientes a los decanos y porque la sumatoria de noticias superó el tamaño del dedo con vocación de eclipse: Montezanti afronta un agitado fixture, que mañana jueves tendrá su plato fuerte con una declaración indagatoria como imputado por delitos de lesa humanidad ante el juez Alejo Ramos Padilla y que ayer lo llevó a responder algunas de las denuncias acumuladas en su contra en el Consejo de la Magistratura.
Lo que no se revirtió en el CSU fue la desconfianza sin fundamentos de algunos miembros del cuerpo sobre la tarea de los trabajadores de prensa de sitios oficiales y otros espacios de comunicación. Al comenzar el debate que concluyó en la suspensión provisoria y la elevación a Juicio Académico de Montezanti, representantes estudiantiles ante el cuerpo expresaron su preocupación por la infiltración denunciada por Nebbia pero repitieron la duda acerca de la información que desde hacía cinco horas circulaba en Fiscales.gob, el sitio oficial del Ministerio Público Fiscal, y decenas de otros portales del país.
ADUNS, por su parte, es la entidad gremial de los docentes universitarios y como tal no posee representación en el CSU. Por la participación y cercanía de Patrignani, resultó foco directo de las tareas de inteligencia desplegadas por la Policía Bonaerense para resguardar el honor de Montezanti. La “estrecha amistad” de Patrignani con los “líderes” de ADUNS fue especialmente subrayada por el informe de inteligencia elaborado por el subinspector Miguel Vaca, el agente infiltrado que trató de “vincularse con grupos socializantes” de la UNS. La tarea le resultó infructuosa, según él mismo confesó, porque nadie recordaba cómo se habla en blanco y negro. La entidad gremial manifestó en su comunicado que la revelación sobre las tareas de inteligencia “lesiona la confianza necesaria para establecer los vínculos que requiere la vida en comunidad”, otro legado de la camada oscura.
El rectorado, que no se permitió la cartesiana duda de otros sectores del cogobierno, citó en su comunicado la fuente del sitio del Ministerio Público Fiscal y anotó que se encuentran en evaluación acciones legales, al tiempo que repudió “enfáticamente este tipo de actividades dentro de nuestra casa de estudios”.
Quien todavía no emitió opinión sobre los cargos que pesan contra Montezanti y la novedad de la infiltración actual es el Departamento de Derecho, que en diciembre había denegado el pedido de Juicio Académico impulsado por Patrignani contra el profesor de tres materias, una de ellas la “Introducción al Derecho” que da bienvenida a los estudiantes ingresantes. Dos de los principales referentes de la unidad académica, el decano Andrés Bouzat y el consejero departamental José Centurión, habían sido aportados por Montezanti como testigos en la causa civil contra Patrignani, que tras una condena pecuniaria se ramificó en la justicia bonaerense y derivó en las acciones de espionaje. Ardva veritatem, reza el escudo de la UNS.