Dahmer: una historia de terror norteamericana

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Dahmer: una historia de terror norteamericana

01 Octubre 2022

Dahmer, la nueva apuesta del productor Ryan Murphy, es una mezcla entre sus dos series antológicas más exitosas, American Horror Story y American Crime Story. Un trabajo estético a la altura de una narrativa que se nutre de la radiografía del asesino pero que también opera como crítica televisada al racismo, la homofobia y al sistema.

Evan Peters, actor insignia de Murphy, se pone en la piel de Jeffrey Dahmer, conocido por los medios como el caníbal de Milwaukee, un asesino en serie que mató a 17 jóvenes entre 1978 y 1991. Durante los diez episodios que tiene la miniserie el relato se edifica al calor de los crímenes cometidos por Dahmer pero también sobre su historia y genealogía, sin dejar de lado las voces de sus víctimas y la reconstrucción de una época. 

No llegó a la plataforma de Netflix exenta de polémicas. La forma en que Murphy decidió mostrar los crímenes en pantalla estuvo atravesada por críticas respecto a su estetización y erotización. También aparecieron las voces de muchos familiares de las víctimas que no querían volver a revivir los sucesos. Todas objeciones válidas, pero Dahmer no es una serie documental como Las cintas de John Wayne Gacy o El acosador nocturno, sino una ficción que existe por demanda. 

El consumo masivo de los crime shows es una realidad que toca las métricas de la industria de plataformas. Hay un fenómeno que rige a la industria y es el interés que despertaron y que hizo de las tragedias un nuevo consumo cultural que sobrepasa a los Estados Unidos. Sin ir más lejos, la sección policial de FiloNews es una de las más vistas en YouTube y los contenidos creados por Damián Kuc hicieron de “Historias Innecesarias” uno de los canales predilectos para muchos argentinos.

Sobre esta realidad Dahmer impone un estilo propio: crea los ganchos suficientes del género como para atrapar al espectador y mantenerlo mientras se desarrolla invocando una multiplicidad de miradas, las del propio asesino y la de sus víctimas. A la par, despliega una crítica abierta a todo el sistema, enraizada en la vecina de Jeffrey Dahmer, Glenda, cuyas llamadas son deliberadamente ignoradas por la policía. 

La nueva miniserie de Ryan Murphy cumple casi a rajatabla todos los requisitos del género y trae a la pantalla la mejor puesta en escena del productor hasta el momento, en especial tras el traspié de The politician en la plataforma. Una ficción del true crime que se sostiene desde todos los ángulos con un Evan Peters que se alza como uno de los grandes hallazgos de su generación.