El método Rebord: mucho más que un ciclo de entrevistas
Luces tenues, una pared de ladrillo, decoraciones rotativas, un mate y dos micrófonos conforman el escenario para El método Rebord, el ciclo de entrevistas que ya va por su edición N° 37 y que cada vez tiene más repercusión. Más allá de su extensa duración— la más larga supera las tres horas—, parece carecer de un guion lineal. Se aleja de formatos convencionales y, sin importar a quien tenga delante, Tomás y su equipo logran generar un ambiente ameno donde el resultado deriva casi en una charla de confesiones entre amigos. “El método” consiste justamente en eso: indagar en las vidas y contextos de los invitados e invitadas para poder, tal vez, entender— no justificar— el porqué de sus acciones.
Desde la influencer Nati Jota hasta la legisladora Ofelia Fernández, desde Jorge Altamira hasta Carlos Maslatón, las múltiples personalidades que se dejaron entrevistar por Tomás Rebord abundan, así como sus rubros e ideologías políticas. Bajo la premisa de que “todos tienen algo interesante para contar”, los invitados se abren y explayan sus experiencias el tiempo que sea necesario. En ese aspecto, Rebord ayuda y sabe cómo indagar en esos lugares que nadie quiso o se animó.
El pasado domingo 31 de julio salió la edición con Fernando Vaca Narvaja— militante fundador de Montoneros— y algunos medios tradicionales no tardaron en condenarlo, sin poder ni querer rescatar nada del contenido de la charla. Hoy es moneda corriente creer que el que no piensa como uno no tiene nada relevante para decir. El método Rebord llegó para modificar esos prejuicios y quien esté dispuesto a escuchar por dos horas o más a alguien, que tal vez está en las antípodas de su pensamiento, se va a encontrar con mucho más que una entrevista, va a entender sucesos desde otros puntos de vista.
Ese es el aspecto más valioso, ya que las hasta ahora 37 entrevistas funcionan como piezas de un rompecabezas de la historia argentina moderna, donde cada personaje cumple un rol fundamental e imprescindible: la televisión de los noventa, los backstage de estrellas de rock mundiales, la rosca política en universidades, el detrás de las redes, entre muchos otros, todos son factores que narran y representan diferentes épocas de un país. Desde El método Rebord saben cómo llegar y lo implementan satisfactoriamente.
Si bien El método es el producto que mayor difusión tuvo, por la versatilidad de invitados, Tomás hace tiempo que trabaja en los medios. Desde su aparición en "Arroban pero hacen", su primer estallido en "Caricias Significativas" por el Destape Radio, sus columnas con el periodista Roberto Navarro, hasta tener su propio programa, "MAGA", en Nacional Rock; y su participación en uno de los programas más escuchados por la audiencia juvenil “Paren la mano”, en Vorterix, junto al streamer y comediante Luquitas Rodriguez.
Ya con algún premio en su mochila, lo cierto es que Rebord hoy en día se posiciona como una de las personalidades más influyentes en jóvenes y no tan jóvenes, como puede verificarse en la cantidad de cuentas de Twitter que llevan como foto de perfil variaciones de su cara, su apellido o las siglas “HAGOV” (Haciendo a la Argentina grande otra vez), término popularizado como irónica referencia al slogan de Donald Trump. Tomás Rebord es parte de una generación que viene con muchas cosas para decir, pero que sabe que para eso hay que poder preguntar y entender por qué.