Trapped: toda la potencia de un policial nórdico

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Trapped: toda la potencia de un policial nórdico

24 Septiembre 2022

Hoy las producciones nórdicas están más asentadas dentro de las plataformas de streaming e incluso se animan a salir de su zona de confort, con temáticas alejadas de su sello más característico, como ocurre con Katla y Equinox. En 2015 el escenario era bien distinto, con un mercado todavía en auge y más centralizado, hasta que en diciembre se estrenó, a través de la televisión pública islandesa, la serie Trapped (Atrapados, en español). Tres temporadas y casi siete años después, a pesar de los cambios, sigue siendo esa insignia. 

En nuestro país la conocimos dos años más tarde, primero por la pantalla de Europa Europa y luego por Netflix. Su creador, productor y director es Baltasar Kormákur, recordado con anterioridad por Everest y Armados y peligrosos, aunque ninguna con el éxito que alcanzó esta producción. Hablamos de un thriller policial que combina recursos clásicos con una mirada actual para hacerle honor a la frase “pueblo chico, infierno grande”. Sus primeras dos entregas cuentan con diez episodios y la tercera con apenas seis.

El caos inicia cuando aparece un cuerpo en las costas de un municipio pesquero, integrado por una comunidad tan pequeña como tranquila. Los caminos estrechos, las grandes montañas y las abundantes nevadas forman parte del paisaje. La investigación estará a cargo de Andri Ólafsson (Ólafur Darri Ólafsson), jefe de la policía local, que apenas tiene la colaboración de Hinrika (Ilmur Kristjánsdóttir), ambos sin experiencia en asesinatos. En ese entonces, el clima se convierte en otro personaje y, tras constantes tormentas, el pueblo queda incomunicado con el resto de Islandia. Nadie puede entrar ni salir a medida que el crimen comienza a involucrar a habitantes y gobernantes de turno. La falta de colaboración, las sospechas y los fantasmas del pasado vuelven atrapante a cada capítulo de la historia.

La segunda temporada, estrenada a fines de 2018, y la tercera, que llegó a Netflix al inicio de septiembre, sostienen su nivel y sus recursos insignia, si bien adaptados a otro tipo de historia y a pesar de una menor duración y del cambio de nombre a Entrapped. Dos años después, Andri e Hinrika vuelven a trabajar para encontrar al responsable de la muerte de Ívar (Auðunn Lúthersson). La trama se complejiza al involucrar un enfrentamiento entre una especie de secta pagana llamada “La familia extendida”, a la que pertenecía el joven, y una banda de motoqueros al mejor estilo Sons of anarchy. Para colmo, el caso está vinculado a la desaparición de una mujer que quedó sin resolver hace casi diez años.

Trapped

Trapped no escatima en ubicar de manera constante al espectador en el centro de la intriga narrativa. La lista de sospechosos crece a medida que nuestro protagonista se ve atrapado en una red de secretos y traiciones, que el pueblo busca ocultar, mientras lidia con sus propias derrotas familiares. Su enormidad le plantea paridad— en términos conceptuales— al entorno y le permite avanzar. Los personajes son herméticos y su desarrollo psicológico es el punto más alto de la serie, entrelazando pasado y traumas personales. Cada capítulo emerge con nuevos y ampliados enigmas, todo lo que debe tener un thriller que busca y consigue derribar las fronteras del género. Un noir escandinavo en toda su esencia. 

El frío congela hasta el ritmo narrativo, pero no es una tira lenta sino que, sin ningún tipo de apuro, se diferencia de los clásicos procedimentales policiales. Ese modo narrativo al estilo CSI, cuya lógica cíclica y rutinaria de guion está justificada, no es estratégico para el caos que presenta Trapped. La inexperiencia y falta de asistencia genera que, casi por inercia, el caso se vaya resolviendo mientras se cae todo a su alrededor. La atmósfera de encierro y la sensación de estar atrapado junto a un asesino ponen en crisis cualquier indicio de vida en común. Entre el caos y el orden, el primero adquiere un nuevo signo y puede ser la necesaria solución. El ritmo pausado le permite llegar con justicia al clímax del desenlace. 

La serie funciona en muchos niveles: thriller policial, suspenso psicológico y puerta de entrada a otras producciones del género. Es más que cualquier otro caso de investigación. Es una historia que atrapa— tal cual lo indica su nombre— a base de un manejo paciente de la intriga que le permite conquistar a la audiencia gracias a grandes interpretaciones, climas y atmósferas que se vuelven un personaje más, y recursos característicos que se sostienen.