Years & Years: un infierno posible

La trama de Years & Years (Años y Años), como su nombre lo indica, va saltando a través del tiempo abarcando un período de 15 años. A lo largo de sus seis capítulos nos muestra cómo se va transformando el mundo, pero principalmente la sociedad británica, a través de los ojos de la familia Lyons. La miniserie es una distopía política que retrata a la perfección el ascenso de candidatos políticos fascistas al poder, al mismo tiempo que critica la indiferencia de la sociedad que lo permite y muestra de forma cruda las consecuencias que este ascenso puede traer para el mundo. Para esto, utiliza al personaje de Vivienne Rook (Emma Thompson), una empresaria que decide meterse en política para “hacer al Reino Unido grande otra vez” luego de saltar a la fama por sus comentarios “polémicos” en televisión.

El personaje reúne características de un tipo de político al que los últimos años nos tiene acostumbrados, empresarios bufones que llegan al poder con discursos nacionalistas y de cercanía con la gente y sus problemas: Boris Johnson, Jair Bolsonaro, Donald Trump y Mauricio Macri son tan sólo algunos ejemplos. 

La familia Lyons funciona como los ojos a través de los cuales vemos cómo se va transformando la sociedad a lo largo de estos 15 años dentro de los que transcurre la serie. Gracias a esto, accedemos a los distintos puntos de vista de cada miembro de la familia ante diversos hechos y situaciones. Podemos apreciar también cómo las opiniones y los mismos personajes en sí se van transformando con el paso del tiempo.

La serie es aterradora porque nunca pierde el verosímil, el contacto con un futuro cercano que efectivamente podría suceder. Más allá de algunos elementos más cercanos a la ciencia ficción, al mejor estilo Black Mirror, la trama imagina cómo se desarrollan conflictos que existen en el mundo real y están sucediendo ahora mismo. Aparece por lo tanto la guerra de Estados Unidos con China y cómo ésta va escalando conforme pasan los años; aunque ni Russell T. Davies, creador de la serie y famoso por ser uno de los productores detrás de la mítica Dr. Who, podría haber imaginado que la guerra que libraría Estados Unidos finalmente sería con Irán. 

Uno de los puntos más impactantes de la serie es cómo, a través de su historia, hace un fuerte llamado a la toma de conciencia por parte de la sociedad, a la que acusa de haberse mantenido inmóvil mientras el mundo se resquebrajaba ante sus ojos; mientras que, al mismo tiempo, nos recuerda nuestras responsabilidades como ciudadanos y las consecuencias que puede traer el descuidarlas. Sin embargo, no todo es pesimismo y reproches en este futuro de terror. La serie también nos recuerda que las personas tenemos el poder para cambiar las cosas, de marcar una diferencia. El silencio cómplice puede llevar a un país a la ruina pero la acción colectiva también es capaz de rescatarlo y cambiar su rumbo.

Esta producción conjunta entre HBO y la BBC llegó sin que nadie la espere, por lo bajo y sin hacer mucho ruido, pero su escritura brillante, lo bien que supo condensar una historia que habla de todo en sólo seis capítulos, gracias al recurso bien aprovechado de los flashforwards, la colocaron como una de las mejores series de 2019. En lo que fue uno de los mejores años para HBO, Years & Years supo destacar sin basarse en cómics o novelas famosas y con una propuesta modesta en cuanto a su producción. El valor de la serie se encuentra en su habilidad para imaginar de manera realista los próximos 15 años del mundo, desarrollando problemáticas del presente y hacia dónde podrían llegar a ir. También destaca por sus comentarios filosos sobre la política y la sociedad. Finalmente, el proyecto cierra con broche de oro con actuaciones impecables como las de Emma Thompson o Russell Tovey y algunas de las escenas más movilizantes de los últimos tiempos. 

Years & Years nos muestra un futuro cercano, tan terrible como posible. A lo largo de sus seis capítulos nos demuestra lo fácil y rápido que el mundo puede volverse una pesadilla, algo a lo que no somos ajenos si recorremos lo sucedido en los últimos años en Latinoamérica.