"Lo que trato es que una tira no envejezca rápidamente"
Por Boris Katunaric
APU: Salió Bife angosto 4.
Gustavo Sala: Sí, otra vez de la mano de ediciones De La Flor, que sigue siendo un orgullo impresionante haber entrado a esa especie de olimpo del humor gráfico argentino, conviviendo con muchos autores nuevos y los clásicos de siempre.
Es una de las pocas editoriales muy longevas que siguen siendo independientes y que sigue teniendo un grupo donde vos laburás mano a mano con los editores y las cosas y los productos los discutís directamente con ellos.
No creo que sea lo habitual en una editorial de las más gigantescas, es como una especie de familia. Salió para la Feria del Libro la cuarta edición que sigue compilando las tiras para el Suplemento NO de Página/12 más cosas que yo le pongo, cosas nuevas, separadores, para que el que ya vio el material tenga cosas nuevas cuando compra el libro.
APU: ¿Hace cuánto estás en el Suplemento NO?
GS: En 2007 cuando quedó vacante el espacio que tenía Liniers con la tira Vonyour, él trabajaba ahí cuando pasa a hacer el Macanudo. En ese momento hubo un reemplazo que no me acuerdo el nombre pero era una especie de infografía, algo de viñeta medio experimental, algo de humor con diseño gráfico, luego el Suplemento quería volver al formato de tira clásica, hicieron una especie de convocatoria, presenté un material que tenía relacionado con la música y terminé quedando hasta el día de hoy que, por algún motivo, sigue apareciendo cada semana.
APU: Me gustó mucho el último que vi, el de Mirtha Legrand…
GS: Un faro para los periodistas, antes de que termines la pregunta, me sigue llamando la atención por qué muchos siguen hablando de “qué bien que pregunta la señora, cómo se atreve a preguntar cosas que nadie se atreve” como poniéndola en un lugar prácticamente de premio Nobel cuando es una vergüenza…
APU: Porque es “una señora” y como tal se anima a preguntar cosas, como si no fuera una periodista, ni una persona de medios ni una persona con mucha influencia.
GS: Entonces se le puede perdonar cualquier guarrada.
APU: Se le puede perdonar y además se le puede dar mérito, el mérito que no le dan a los periodistas. Pero sigamos con Bife angosto
GS: Si, como es una tira semanal que no es de personajes y cada semana empiezo de cero con una idea nueva, entonces a veces hay cosas más atemporales y a veces otras que están generadas por la actualidad. Lo que trato es que una tira no envejezca rápidamente. Que la de Mirtha con esta famosa pregunta “¿qué hiciste para que te peguen?” vista dentro de unos años siga teniendo sentido más allá de la anécdota de la noticia de la semana. Que no es lo que pasa con muchas tiras de humor político que envejecen mal, digamos, si no tenés la referencia del hecho puntual.
APU: Porque están atadas a la coyuntura, cosa a lo que no estás atado.
GS: No tanto porque lo que me interesa como lector de otros dibujantes o de historietas clásicas, del 60, del 70, Snoopy, por ejemplo y que trascienden todo tema, toda época. Incluso la propia Mafalda como un gran ícono que tenía mucho anclaje en la política, a la guerra y hoy sigue teniendo lecturas, relecturas nuevas y sigue funcionando perfectamente.
APU: Tenés un dibujo que viene, más o menos, de la escuela de Robert Crumb.
GS: Sí, mientras va llegando el café, las medialunas… se me hace agua la boca… Esto me hace acordar que muchas de las tiras de Bife angosto están trabajadas en situación de bares. Me acuerdo de una puntualmente donde el tipo que pide café recibe al mozo y el mozo, durante horas, no deja de alcanzarle cosas, una galletita, un caramelo, una especie de mega servicio hasta el infinito y el mozo que nunca dejaba de sacar cosas de esa bandeja. Me acordaba de eso mientras no paraba con el cafecito, el agüita, el juguito… pero sí, Crumb, soy absoluto fan.
APU: Esa escuela la creo la gente de tu generación acá.
GS: A fines de los 90 hubo una revista muy importante que fue Suélteme con Esteban Podeti, Diego Parés, Pablo Fayó y estaba a medio camino entre una revista y un fanzine, en los noventa el panorama editorial era completamente desolador, no estaba ni siquiera la Fierro, no había revistas circulando de forma masiva, había una especie de desierto en donde uno no podía leer ni publicar historieta argentina y, más, historietas de humor. Se genera una movida en fanzines en muchas partes del país y estos flacos que ya tenían mucha experiencia atrás, sobre todo con las Sexhumor o la Fierro o muchas publicaciones de La Urraca, empiezan a hacer su propia autoedición que fue Suélteme, que fueron cinco números inspiradorísimos para muchos de los que hoy tenemos 40 y pocos, que, a su vez, tenía mucha influencia de la revista MAD, del under norteamericano, del humor tipo Tía Vicenta, de Landrú, una especie de mezcla con mucha libertad que fue muy importante.
APU: En ese momento eran sus propios editores.
GS: Seguramente una de las razones por las cuales Suelteme y otras revistas no pudieron trascender y tener una continuidad es porque los dibujantes eran los que tenían que hablar con el imprentero, resolver el tema de la distribución, miles de quilombos que son los que les corresponden a un editor. Hoy hay una especie de fenómeno en el que hay muchas editoriales de historietas independientes donde guionistas y dibujantes se pasaron del lado del editor, entonces tienen una sensibilidad y un conocimiento del palo desde adentro.
APU: Un ejemplo de eso es que vos publicaste con Subpoesía, la editorial de León Pereyra y Aldana Antoni.
GS: Sí, hoy hay una mezcla de integración entre fanzines, rock, ilustración, radios en internet, publicaciones de cultura, sellos de música independientes que es un ecosistema donde todo está cruzado y en ese marco los chicos de Subpoesía me propusieron hacer un librito que fue Viva la caca.
APU: ¿Es un libro para chicos?
GS: Para chicos asquerosos o para chicos, como dice la tapa, de padres progres que le pueden dar materiales un poco subido de tono o más psicodélico, cosa que no se ve mucho en otras publicaciones para chicos.
APU: ¿Con el ritmo de trabajo cómo estás? ¿Estás en radio?
GS: El ritmo de trabajo bien porque los que somos muy colgados o vagos y que nos gusta boludear necesitamos la entrega y la fecha para activar y producir. Con la radio estoy hace dos años en la Nacional Rock pero hace más de diez que hago radio, mucho tiempo en Mar Del Plata. Ahora estoy en una radio, para mi sorpresa, donde pensé que podía tener una especie de límite o bajada de línea o que tuviera algunos temas donde no podía meterme, sin embargo hago lo que se me canta en un formato donde básicamente está atado a la coyuntura política, en ese contexto de segunda mañana puedo poner un poco de surrealismo y salvajismo en ese contexto y puede romper un poco la realidad dura de cada mañana. A mí me sirve, al programa creo que también, me divierte y laburo mucho con la improvisación para salir un poco de los pasos y la metodología del dibujo que es más largo el proceso, más cansador, acá estás todo el tiempo al palo y es más excitante el laburo.
APU: Vas a presentar Bife angosto 4.
GS: Sí, va a ser la presentación del libro, va a haber una charla con Gillespi de música, de humor y, además, una muestra de originales.
APU: ¿Nunca habías hecho una muestra con originales?
GS: Algunas pocas veces. Recuerdo una primera muestra en Buenos Aires que fue, para mí, muy impresionante porque, nada más y nada menos, que en el espacio historietas del C.C. Recoleta, hoy bastante venido a menos pero que hace algunos años, dentro del ámbito de la historieta era un lugar muy importante al cual llegar porque tenía una circulación de dibujantes exponiendo originales. Yo iba siempre a ver muestras de artistas y que, finalmente haya podido exponer ahí fue muy inspirador, pero no es algo que haga muy a menudo.