Una Cristina despojada

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Una Cristina despojada

02 Julio 2015

“Se los dice alguien que está despojada de cualquier interés que no sea el interés de que los argentinos vivan cada vez mejor y de poder preservar todas las cosas que hemos hecho. Porque hemos dejado muchas cosas en este camino todos los argentinos en el pasado y quien les habla también ha perdido cosas muy importantes. Por eso lo hago totalmente despojada de cualquier interés que no sea el de defender siempre el interés de todos mis compatriotas”.
Cristina Fernández de Kirchner, Salón de las Mujeres del Bicentenario, 1 de julio 2015

Por Juan Ciucci

Parte central de los debates a futuro, en este presente de elecciones, es el lugar que ocupará Cristina Fernández de Kirchner luego del 10 de diciembre próximo. Las listas permitieron comprobar que no será desde un lugar electivo, como muchos vaticinaban en pos de fueros y otras cosas. Ella hizo referencia a esto por cadena nacional en el día de ayer, a los “ríos de tinta” que se volcaron en estas disquisiciones.

Muchos otros ríos están por venir, como este mismo, donde se continuará especulando con su futuro. Pero nos parece fundamental prestar especial atención al hoy de la Presidenta, a este momento preciso, donde dice encontrarse “despojada”. De reminiscencias inevitables, más un 1 de julio, con aquel “desencarnado” del General Perón, aunque con otros tintes y raigambres (magistralmente analizados por Horacio González en su Perón: reflejos de una vida). Sin embargo, ambos conceptos permiten construir un enunciador capaz de superar la mera coyuntura en la que se erige como hablante.

Eso le permite a Cristina esbozar criterios y teorizar sobre los aconteceres de nuestra Patria, pero especialmente ayer, del mundo y de nuestra relación con él. Quien ya no tiene ningún interés particular, puede hablarnos en nombre del “interés de todos mis compatriotas”. Lugar imposible, pero que origina un necesario contraste con los otros hablantes de la política nacional. Un espacio que crea al pronunciarse y que le está, a su vez, destinado por historia y militancia. ¿Quién, sino ella, podría decirlo?

Recuerdos del 2001

Grandes pasajes de sus discursos de ayer (por cadena y en los “patios militantes”, importantísimo escenario en el que se “despoja” de su rol institucional y recupera la prédica y la acción militante) fueron destinados a lo que sucede en Grecia y nuestro pasado cercano.

“La república de Grecia está viviendo una situación casi idéntica, yo diría idéntica, a la que nosotros vivimos en el 2001. Y charlando el otro día con alguien, yo le decía que tal vez algunos se sorprendan, porque claro, yo pensaba alguien que hoy tiene 20 años, en el año 2001, tenía 4 o 5 años, no se puede acordar lo que pasó. Hay otros más grandes y como ya están más grandes se olvidan. Pero la verdad que lo que está viviendo el pueblo griego hoy es exactamente lo que vivimos los argentinos: el drama de políticas terribles, de políticas neoliberales, de políticas de ajuste permanente que arrastran a la miseria, al hambre y a la desocupación”.

Y aplicando una lectura geopolítica, fundamental en esos días, dijo: “Fíjense que el Fondo Monetario en ningún momento pidió que se redujeran los gastos de defensa. ¿Ustedes saben que Grecia tiene en gastos de defensa, en el sistema de la OTAN, en el sistema de defensa del Atlántico Norte, un 2,6 por ciento de su PBI? Más que Inglaterra. Inglaterra destina el 2,1 a la OTAN; Grecia destina el 2,6. Fundamentalmente sus proveedores, obviamente los armamentos no son griegos. O provienen de Francia, provienen de Alemania o provienen de los Estados Unidos. ¿Por qué? Porque Grecia no es solamente un país que hoy representa la democracia o lo que es la herencia cultural de Occidente. Sino porque es un dispositivo estratégico en el sistema de seguridad global porque es la entrada o salida al Mediterráneo. Por eso creo que tenemos que mirar muy bien el mundo”.

Y en su carácter despojado, puede decirle a la clase política: “Les recomiendo a todos los dirigentes políticos, de mi partido, de las fuerzas de la oposición, y a los argentinos, que dejemos de mirarnos un poco el ombligo y comprendamos también que estamos ante un mundo que está cambiando acelerada y vertiginosamente, que aparecen nuevos actores, que hay nuevos intereses, que hay mucha complejidad en todo lo que se está viviendo, que, por lo tanto, las decisiones que se toman aquí adentro, no pueden nunca ser tomadas solamente con miras a lo que está adentro, sino también a cómo se está desplegando el mundo”.

Esa relación con el mundo sin embrago no debe repetir los viejos tránsitos del pasado. “Muchas veces se tiene temor, porque se dice “bueno, no, si nos enfrentamos a tal o cual, nos puede pasar”…Por favor, lo peor que le puede pasar a un pueblo y a sus productores y a sus comerciantes y a sus industriales, es que su gobierno no los defienda. Inclusive muchas veces, hay que defenderlos de ellos mismos que no llegan a entender las cosas y no saben lo que está pasando. (..) No hay amigos y enemigos en este mundo de hoy; hay intereses contrapuestos. Lo que debe saber cada gobierno, es cuál es el interés de su pueblo, de su país para defenderlo en forma incondicional como nosotros lo hemos hecho desde el año 2003. Eso es lo importante”.

Y en un momento en el que se necesitan nuevas herramientas para analizar ese mundo, la Presidenta las enuncia: “observo también que el rol que hasta hace no muy poco tiempo cumplió el Fondo Monetario Internacional ya no lo está más cumpliendo, hoy hay una aparición de estos inversores, entre comillas, a los que yo denomino fondos buitres, que son los que realmente están imponiendo las condiciones a los países”.

El futuro de la Patria

La presencia de Perón era inevitable, y así le dedicó unas palabras. “Creo que hoy es un homenaje que está más allá de los partidos políticos en la Argentina y creo que es un homenaje de todos los argentinos que le debemos hacer a quien presidió tres veces por voluntad popular los destinos de la República y marcó la historia, sin lugar a dudas, del siglo XX”.

Ese pensar a otro es un modo de pensarse a sí. “Se cumplen 41 años del día de la partida del general Perón, pero los grandes no se mueren nunca, los grandes permanecen en la historia, yo estoy absolutamente convencida de eso”. Ese otro es Él, Néstor, quien también se sumó a la historia. Pero cómo puede no ser Ella, a su vez; así cómo Eva es Juan Domingo. En su accionar dialoga con la Historia, a la vez que ese diálogo incluye necesariamente su lugar en ella.

“Entonces, creo que es hora de que todos abramos bien los ojos, sobre todo despejemos las neuronas, tengamos amplitud de criterio, discutamos, debatamos lo que es mejor para el país, pero por favor, no perdamos de vista pasando en el mundo. Es muy importante que todos los dirigentes y toda la sociedad tengan en cuenta estas cosas”.
Y en su rol de Conducción, en los patios militantes, marca el rumbo a seguir: “quería decirles también a todos ustedes, que frente a las adversidades, frente a las dificultades, a las calumnias, a las injurias; cuando ustedes quieren trabajar, desarrollar tareas sociales, militantes, pónganle el pecho y el corazón y sigan adelante porque la perseverancia, porque la constancia en las convicciones, porque el convencimiento de que la Patria es el otro y que sin Patria es imposible vivir es lo que nos va a permitir a todos los argentinos seguir en esta senda de crecimiento y desarrollo”.

En ese encuentro con la militancia, se expresa la relación que ha construido con el Pueblo, uno de los datos por los cuales imaginamos una continuidad en su rol de Conducción. “Lo mejor que me ha pasado más allá de todos los logros sociales, de inclusión (…) y de cosas que podía seguir enumerando, lo más importante que me queda es la relación, el afecto entrañable e indestructible que siento que he creado entre ustedes y conmigo, siento que en cada argentino… lo siento… lo siento también en cada mujer, en cada hombre cuando recorro el país y mirándonos a los ojos siento que ellos saben definitivamente que nunca los traicioné, que siempre me jugué por ellos, aún en los peores momentos”.

“Lo veo en las manos tendidas de mujeres mayores, que me dicen – como ustedes – “te quiero, te amo”, lo veo también en los hombres que por allí corren al lado de auto y con sus manos callosas me tocan la mía, lo veo y lo siento también, no voy a decir quién, pero uno de los científicos, recién, cuando le di el Premio, me dijo:”avantí Morocha”. Siento ese amor que es mucho más fuerte que cualquier odio, que cualquier calumnia y que cualquier injuria, y que es indestructible, porque se ha construido con realidades, se ha construido con correspondencia entre lo que va y lo que viene, porque nunca hay una verdadera relación si lo que va no se devuelve y viceversa. Por eso, quiero agradecerles a todos y a todas la fuerza, el coraje y convocarlos a seguir trabajando más que nunca, todos los días. Eso es lo que él les pediría, ahora: redoblar el esfuerzo, el trabajo y la participación. Vamos para adelante, gracias compañeros, los quiero mucho”.

Ese lazo es también un deber, el que nos quepa, para defender lo que hemos logrado. “¡Cómo pueden creer, entonces, que una sociedad puede vivir durante años y años amaneciendo cada día con un día peor que el anterior! Ustedes saben, me desespera por momentos, y ustedes dirán pero bueno qué importa, estamos en Argentina, las cosas están yendo bien, estamos creciendo, de las cuentas públicas estamos desendeudados, pero quiero que entiendan una cosa y que la entiendan también todos los dirigentes y nuestros compatriotas: va a requerir un gran esfuerzo de todos nosotros porque el mundo está cada vez más complejo y lo que pase en el mundo, también va a impactar en nosotros. Por eso trabajamos tanto en políticas internas de inclusión, para sostener este mercado interno, para sostener esto que hemos construido en estos once años. (Se escucha “Gracias Cristina”) No tienen que darme las gracias, tienen que defender lo que ustedes han logrado. Gracias denle a Dios”.

(Comienzan a cantar “Somos de la gloriosa Juventud Peronista”) Cuando ustedes cantan esa consigna, que es una suerte de consigna puente, como que une y salda historias. Historias que nos tocaron vivir a nosotros cuando teníamos la edad de ustedes y que no fueron tan buenas. Y yo siento, tal vez sea demasiado pretencioso lo que digo, pero siento que estoy saldando o siendo el puente de lo que no se pudo hacer por errores, por dogmatismos, por cuestiones históricas también de contextualización, no se puede nunca analizar hoy sin tener en cuenta lo que era el mundo hace 30 o 40 años atrás. Pero siento que estamos construyendo un puente para lo que viene, para que ustedes, que son las nuevas generaciones, que deben formarse, que deben educarse porque les estamos dando los instrumentos para que lo hagan, no desaprovechen la oportunidad de estudiar, de prepararse, de capacitarse, por favor”.

“Tienen que tener mucha capacitación, no solamente capacitación para encontrar un buen trabajo y formar una familia, que es muy importante. La principal capacitación que le puedo o que le podemos dar a alguien, es que tenga la suficiente inteligencia, lucidez y conocimientos para comprender el mundo que los rodea, para entender la realidad que los circunda, para modificar lo que está mal, para apoyar lo que está bien, para profundizar en lo que falta y para eso se requiere preparación”.

Sí, aun queda muchísimo por profundizar, y mucho por proteger. “Por eso, cada día vamos a seguir con estas políticas de inclusión en la ciencia, en la universidad, en la escuela, en los barrios, preparando a los argentinos porque tenemos lo más maravilloso que hoy puede tener un país: sí, tenemos Patria, pero a la Patria hay que cuidarla para que no vengan por ella y la tenemos que cuidar con inteligencia, la tenemos que cuidar con trabajo, la tenemos que cuidar con perseverancia. Y yo sé que ustedes son una generación de argentinos que va a cuidar lo logrado, porque muchos de ustedes recuerdan lo que pasó y no quieren que vuelva a pasar. Pero, fundamentalmente, porque en estos tiempos hemos aprendido que decir soy argentino, no te da vergüenza, sino orgullo. Gracias y a seguir trabajando con la misma fuerza de siempre, con las mismas convicciones para defender a la patria, que es defender a la familia y a nuestro hijos”.

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Discurso completo: "No me den las gracias, tienen que defender lo que ustedes han logrado"