Macri: una política regional que atrasa 20 años
Por Juan Ciucci
Ya como Presidente electo, Mauricio Macri volvió a apuntar contra Venezuela. Lo había dicho en la campaña, y en especial en el balotaje. Pero en su primera conferencia de prensa luego del triunfo del domingo, suenan distintas sus palabras.
Se refirió a la Cumbre del Mercosur prevista para el 21 de diciembre en Asunción, donde estrenará su rol en las citas internacionales. Sí, casi parece increíble decirlo. Y en ese primer encuentro con sus pares del continente, pretende enfrentar a Nicolás Maduro y pedir que se le imponga a Venezuela la cláusula democrática. "Es evidente que corresponde que se aplique esa cláusula porque las denuncias son claras, son contundentes, no son un invento".
En el actual contexto internacional, puede significar un golpe muy duro para la región, al plantear un enfrentamiento entre dos socios clave del continente: las Patrias de San Martín y Bolívar. Pero además, puede ser fulminante para el gobierno venezolano que el 6 de diciembre enfrenta una nueva elección parlamentaria. Le suma a su inestabilidad interna, presiones del que hasta ahora era uno de los países que más defendían al proceso chavista.
Es por eso que este planteo de Macri no es casual. Es parte de la avanzada de la derecha continental, que busca clausurar los más de 15 años de gobiernos populares en América. Es el intento por retornar a los lineamientos que imponga EEUU, con el apoyo de los países miembro de la Alianza del Pacífico.
La resistencia continental a esta nueva ola neoliberal tendrá a Venezuela, Cuba, Ecuador y Bolivia como principales referentes, y a los movimientos políticos y sociales de cada uno de los países que siguen defendiendo la unidad latinoamericana. Unidad en la diversidad, como se vio en estos años. Algo que la “revolución de la alegría” no tolera, y se predispone a combatir.
La defensa de Venezuela se impone como un objetivo primordial, otro más, en esta nueva coyuntura. Los atacantes lo saben, y por eso reproducen las amenazas de Macri algunos medios en Brasil, o en El País de España o en la Univisión yanki. Quieren que la Argentina vuelva a ser el ariete del neoliberalismo en el continente, y el gobierno electo parece deseoso de ser así utilizado. Será fundamental la resistencia popular a estos planteos para revalidar lo conquistado, cuando desde 2005 le dijimos No Al ALCA.