“Hay dos marcos ideológicos opuestos”
Por Nicolás Adet Larcher/ Desde Santiago del Estero
En la última reunión del Consejo Federal de Derechos Humanos se hicieron presentes las nuevas autoridades de Nación. Allí estuvo el secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, junto al secretario ejecutivo del Consejo Federal y el último día se hizo presente el ministro de Justicia de la Nación, Germán Garavano.
En el Consejo se reúnen todos los funcionarios del área provincial y la ciudad de Buenos Aires, para abordar temas que hacen referencia a temáticas que se dan en las provincias para articular acciones, unificar criterios y conceptualizar enfoques. El último encuentro tuvo una duración de tres días y evidenció diferencias entre provincias y Nación respecto a las políticas de derechos humanos.
Los representantes de Santa Cruz, Catamarca, Santiago del Estero, La Rioja, Entre Ríos, Santa Fe, Misiones, Chaco, Neuquén, Río Negro, La Pampa y Tucumán definieron una clara posición de defensa de las políticas de derechos humanos impulsadas en los últimos años y repudiaron la detención de Milagro Sala, los miles de despidos en el Estado nacional y el Protocolo de seguridad de la ministra Patricia Bullrich. Uno de los ejes centrales también fue la poca relevancia que se le brindó a la fecha del 24 de marzo, mientras desde Nación se argumentaba que no había mucho tiempo para abordar el tema (ver nota aparte).
En el caso de Santiago del Estero, el gobierno provincial afirmó que se va a continuar con los juicios por delios de lesa humanidad y las políticas de derechos humanos impulsadas por el kirchnerismo. Hugo Figueroa, secretario del área de Derechos Humanos santiagueña, mantuvo un diálogo con AGENCIA PACO URONDO sobre estos temas.
AGENCIA PACO URONDO: ¿Qué pasó en la última reunión del Consejo Federal de Derechos Humanos?
HUGO FIGUEROA: Lógicamente, fuimos con cierta expectativa que tenía signos de interrogación por algunas declaraciones que había tenido (el presidente Mauricio) Macri como candidato, y algunos concejales del macrismo aquí en Capital. Nos parecía que la postura era muy light. Aparte, poseen un marco teórico e ideológico de derecha. Sumado a la visita de familiares de fallecidos militares, que nos pareció un tema raro.
Santiago fue con la posición de fortalecer bajo la autonomía provincial y la política de derechos humanos más allá de la impronta que le dé la gestión de Macri. Y gracias a Dios, se vio en doce provincias posturas que en cierta forma fortalecen las políticas de derechos humanos en el ámbito provincial y a la vez se hizo un posicionamiento político a nivel nacional, pidiendo la liberación de Milagro Sala, repudiando los despidos, diciendo basta a los sumarios de empleados públicos y rechazando el protocolo de seguridad de la ministra Bullrich.
Y después, como se habían abordado otros temas, a nosotros el 24 de marzo nos pareció algo trascendental, Santiago planteó la postura de que no se puede soslayar un año donde hay dos hechos históricos, los 200 años de independencia y los 40 del golpe. Que no se le diera trascendencia a este año y sobre todo al 24 de marzo… Presentamos un documento que habíamos elaborado nosotros para lanzar aquí la tarea de las actividades de los 40 años en el marco del bicentenario de la independencia, que tenía la idea de “ni un paso atrás”. Ese documento se leyó, pero la parte ejecutiva del Consejo Federal presentó uno más híbrido, más light y afirmando que, si no era unánime, no iba a salir.
APU: ¿Entonces se evitó publicar el documento?
HF: Claro, nosotros sí difundimos el pronunciamiento sobre Milagro Sala, los despidos y el rechazo al protocolo, eso sí se difundió por todos los medios y está suscripto. Entonces, ése es el panorama y lógicamente en los espacios del Consejo Federal, que el próximo va a ser en julio y en Tucumán, vamos a tener que trabajar estratégicamente porque hay dos marcos ideológicos opuestos. (El del gobierno) es un marco ideológico neoliberal que tiene su mirada sobre Derechos Humanos, tiene una mirada sobre lo que son los derechos sociales, políticos, económicos y culturales.
Hoy en día con las medidas económicas que ha tomado el gobierno, está vulnerando el acceso a la alimentación, al servicio eléctrico, al gas. Y eso está complicando mucho la aplicación de derechos de familias, sobre todo familias que no tienen un ingreso fijo o uno suficiente para sostener su vida. Por otro lado, estamos viendo que liberan las retenciones a los grandes empresarios agropecuarios, mientras los pequeños agricultores siguen tirando las peras, las manzanas, porque ellos no se benefician con ese tema. Te das cuenta de que liberó retenciones a las empresas mineras, y que hubo urgencia, pero para bajar la inflación piden dos años, tres, cuatro… que aguante el pueblo.
Los que van a padecer son los que menos tienen y va a tomar medidas que agrandan las capacidades de rentabilidad a los que más tienen. Están aplicando una política económica de transferencia de recursos, de los trabajadores hacia las grandes empresas. En la línea alimenticia, están acaparando todo los grandes supermercados que tienen un gran porcentaje de ganancia. El productor gana poco, el intermediario gana poco, el que lo pone en la góndola y lo vende es el que más gana. Entonces, nos parece que es un marco ideológico que hace perder poder adquisitivo a los salarios mientras crece la inflación y hay desempleo. No quedan garantizados los derechos de acceso a la salud, vivienda y educación. Es un modelo de exclusión, para unos pocos y con muchos afuera.
APU: ¿Hubo pronunciamientos de parte de funcionarios del gobierno nacional?
HF: Son atrevidos, elegantes, manejan las cosas con guante blanco. Son gerentes de empresa. Manejan todo un esquema de marketing gerencial, empresarial, ese es el perfil de gobierno que tenemos. Entonces, no son improvisados, no estoy hablando de que sean malas personas. Ellos piensan y actúan así porque creen que ése es el modelo. Ese es el modelo, fíjate las contradicciones, hablan de pobreza cero y generan desempleo, hacen perder el poder adquisitivo de los salarios, suben los alimentos, suben tarifas de servicios públicos.
Entonces, ¿cómo quieren construir el objetivo del discurso peronista?, ¿Qué es pobreza cero? En el neoliberalismo, un 25 por ciento de pobreza anda bien. Están corriendo gente bajo el concepto falaz de ñoquis, están corriendo gente que está trabajando hace cuatro o siete años, profesionales que hicieron concurso. Están achicando el Estado para poder garantizar la ganancia de unos pocos y se conforman con un porcentaje de pobres. Con eso anda el país y ahora se van a endeudar poniendo nuevamente en riesgo a la clase trabajadora, porque eso lo vamos a terminar pagando nosotros.
Me parece que ese es el modelo que tenemos y me parece que hay que ser consciente de eso y tratar de plantear una lucha estratégica.
APU: ¿Se hizo mención al rol de las organizaciones de derechos humanos? En cuanto a lo que tiene que ver con la continuidad de los juicios por delitos de lesa humanidad.
HF: La expresión del ministro de Justicia fue “no tanto de lesa humanidad y más de otros derechos”. Esa fue la expresión.
APU: Entonces se estaría limitando cierta participación
HF: Ellos lo que quieren es cerrar esto. Y la memoria no se cierra ni termina con los juicios, la memoria es un ejercicio que permanentemente debe estar presente observando cómo se ejercita el poder. No caeremos en una dictadura pero vamos a tener vicios de dictadura en las medidas de este tipo, que se tomen, cuando se tiene el poder. Entonces me parece que la memoria debe seguir, la memoria no se reduce a criticar el pasado y ver cómo ejercieron el poder los militares. Los militares estuvieron amparados legalmente y a partir de ahí mataron gente, encarcelaron disidentes, violaron derechos derechos, evitaron libre asociación de los gremios.
Hay que tener en cuenta que el poder que se ejerce ahora en el marco democrático no tiene otra forma de consolidarse que ejerciendo el respeto de los derechos de los ciudadanos. Ser protector y garante de los derechos de los ciudadanos. Ahora, si el propio Estado está tomando medidas que lesionan derechos de la gente, que generan un Estado que no hace efectivos derechos y no da acceso a derechos, no pretendamos tener paz y unidad si con las medidas se está deteriorando el tejido social y esas son las contradicciones discursivas.
Hay división entre incluidos y excluidos, ¿qué unidad puede generar eso? Están haciendo todo bajo el apoyo de sectores peronistas que a veces son funcionales a este modelo. Qué peronista se puede llamar peronista si acepta que las medidas económicas que se tomen empobrezcan más al pueblo y deterioren el valor del trabajador. Perón hablaba de una tercera posición, pero bueno: ésta es la lucha ideológica.