111º aniversario de la UNLP: Una historia nacional de los derechos
Por Leonardo Güi*
La firma del Ministro de justicia e instrucción pública de la Nación, Joaquín V. González, el 12 de agosto de 1905, le dio jerarquía Nacional a una institución que le aportó al país presidentes, filósofos, científicos, juristas, escritores de renombre internacional, incluso uno de ellos, Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz.
La Universidad Nacional de La Plata se convirtió progresivamente en una de las más importantes universidades de Argentina y de América Latina, compitiendo siempre con su hermana mayor porteña, la Universidad de Buenos Aires, por el primer lugar del podio nacional, que la UBA lidera incondicionalmente por la estructura de su claustro, pero sin nada que la U.N.L.P deba envidiar en cuanto a calidad académica, nivel técnico de sus docentes e infraestructura educativa.
Ciento once años de la institucionalización formal de la academia, cuestión no menor, pero mucho más importante que la fecha conmemorativa, es el siglo de educación pública universitaria, de gran calidad, cuestión que repetimos hasta el cansancio quienes allí estudiamos, egresamos o colaboramos en extensión y en docencia.
Argentina posee uno de los sistemas de educación pública universitaria más progresistas de occidente, en muchos otros países, estudiar al mismo nivel y con la misma calidad de educación universitaria que en Argentina, es extremadamente costoso.
Más de cien años de educación pública universitaria, junto a casi un siglo de la reforma universitaria de 1918, un hecho que cambió el paradigma de las libertades educativas y que recorrió toda América Latina y el mundo, siendo adoptada por muchas universidades internacionales como un sistema plural de libertad y cogobierno, un movimiento que nació en nuestra querida Universidad Nacional de Córdoba, una de las más antiguas del Continente, con cuatro siglos de existencia, una reforma universitaria que prontamente adopto como bandera la recién creada U.N.L.P, institucionalizándola en los estatutos y plasmándola como principio académico, filosófico y político.
Un siglo en Argentina es una montaña rusa de sucesos inesperados, y cuando tengamos dudas sobre el presupuesto asignado, junto a las condiciones que el Estado brinda para la subsistencia de la universidad, es bueno recordar que la institución atravesó dictaduras, democracias limitadas, crisis económicas, mega devaluaciones, hiperinflaciones, recesiones, intervenciones, estallidos sociales, represiones brutales, presos políticos, secuestrados, torturados y desaparecidos: pasan los gobiernos, quedan las universidades. Pasan las tiranías, quedan las libertades. También quedan las heridas y la búsqueda de Memoria, Verdad y Justicia.
En este ciento once aniversario, el colectivo académico, compuesto por estudiantes, docentes, administrativos y trabajadores no docentes, todos estamos orgullosos de nuestra querida Universidad Nacional de La Plata, un lugar que vio nacer a René Favaloro, Ernesto Sábato, Arturo Sampay, Mario Bunge, Florentina Gómez Miranda, Adolfo Pérez Esquivel, Ricardo Piglia, Ricardo Balbín, John Wiliam Cooke, entre muchos otros distinguidos egresados.
Más de un siglo de educación estatal, pública y de calidad. A la Universidad Nacional de La Plata, ¡salud!
* Estudiantes de Derecho - UNLP.