Testigos confirman que Noceti estuvo presente durante la represión a la comunidad mapuche
Surgieron nuevos testimonios que aseguran que el jefe de Gabinete del Ministerio de Seguridad, Pablo Noceti, presenció la represión a la comunidad de Cushamen, tras la que desapareció Santiago Maldonado. Las dos mujeres que declararon contaron que fueron detenidas cuando se dirigían a denunciar el accionar de la Gendarmería.
Las dos mujeres retenidas sobre la ruta 40 confirmaron que vieron acercarse desde la zona de la comunidad una camioneta con vidrios polarizados de donde bajó Pablo Noceti. Luego de estrechar la mano a cada uno de los uniformados, se prersentó con nombre y apellido y, ante los cuestionamientos sobre la causa de su detención, les advirtió: "Las podemos retener hasta seis horas por averiguación de antecedentes".
Soraya Maicoño, una de las testigos clave de la causa por la desaparición de Santiago Maldonado, fue quien vio y habló con Pablo Noceti, jefe de Gabinete del ministerio de Seguridad de la Nación, según confirmaron al diario Página 12 fuentes del caso. La habían retenido junto a otras dos personas cuando salían de la comunidad en un vehículo.
“Noceti pasó a las 12.30 cuando el procedimiento ya había terminado y se bajó a saludar como dijo la ministra (Patricia Bullrich), no fue a dar órdenes”, dijo ayer durante su informe en Diputados, el jefe de Gabinete Marcos Peña, aunque no mencionó que Noceti volvió a pasar por el mismo cruce de esa ruta con el ingreso a la estancia Leleque seis horas más tarde.
La fotografía tomada a Noceti con el cartel que indica Museo Leleque de fondo no correspondería al mediodía, cuando el gobierno afirma que “pasó por ahí y se bajó a saludar” sino a poco antes de que los detenidos fueran liberados, al atardecer. Es decir, Noceti volvió unas cinco o seis horas más tarde, cuando ya había desaparecido Santiago Maldonado.
Página 12 confirmó que ésta información está plasmada en una de las tres declaraciones realizadas en la causa por la desaparición forzada que instruye la fiscal federal Silvina Ávila. “No queríamos firmar el acta sin los organismos de derechos humanos, y a eso de las cinco y media o seis lo vimos pasar de nuevo a Noceti”, aseguró Maicoño.