¿Caputo reconoció ante el Congreso que fue un testaferro de empresarios offshore?
Por Enrique de la Calle
Pasó desapercibido en medio del llamado escándalo por el papelito que el ministro de Finanzas, Luis Caputo, le envió a la impredecible Gabriela Cerruti en medio de su interpelación ante el Congreso nacional. Al pasar, y en medio de la tumultuosa sesión, Caputo reconoció dos temas en torno a las sociedades offshore: que en general se crean para eludir impuestos y que en su caso en particular, él fue un prestanombre (¿testaferro?) de otros empresarios offshore. Por eso, aseguró, no declaró como propias unas sociedades en paraísos fiscales.
Su situación se parece mucho a la del ex subsecretario de la presidencia de la Nación, Valentín Díaz Gilligan, que argumentó del mismo modo cuando se descubrió una cuenta a nombre suyo en Andorra. Gilligan dijo que puso la cara porque otro empresario no podía hacerlo "porque tenía problemas con la AFIP". La suerte de Gilligan es conocida: fue echado a los pocos días.
"Cuando uno dice que está administrando un fideicomiso, básicamente está diciendo que es un testaferro. Los fideicomiso o los trust se crearon para eludir o evadir impuestos. Puede ser que uno tenga una sociedad a nombre de otro, de otro y de otro, y al final sea él mismo el que está detrás de todo ese entramado. No declarar eso sirve para esconder plata propia o de terceros", explicó en las redes sociales el economista Juan Valerdi.
En diálogo con AGENCIA PACO URONDO, Valerdi siguió describiendo ese tipo de entramado offshore: "En el libro Las islas del Tesoro (de Nicholas Shaxson), se cuenta cómo a principios del siglo XX ya existían fideicomisos donde el mismo empresario aparecía para afuera como gerente, y del otro lado, detrás de muchas cáscaras, era el dueño de los capitales", aseguró.
- Se sabe que Caputo no declaró su participación en sociedades offshore. ¿Fue un testaferro de otros empresarios?, preguntó AGENCIA PACO URONDO.
"Técnicamente, este tipo de figuras es diferente al del testaferro. Los fideicomisos o los trust están creados justamente para que se diluya quién es el propietario de algo. Es una lógica de máscaras. La diferencia con un testaferro clásico, es que eso es ilegal. Si vos sos el dueño de un auto y figura a nombre de otro, no hay modo de explicarlo legalmente", aseguró el especialista.
Sin embargo, la lógica offshore se desarrollo sobre un gris legal: "Son instrumentos que permiten que alguien aparezca administrando la guita y con las acciones a su nombre. Por eso, las SEC (Comisión Reguladora de Valores de los Estados Unidos) dice que las acciones estaban al nombre de Caputo. Pero puede ser que él esté administrando guita que al final del entramado pertenezca a su esposa o a una hija", agregó.
Por último, Valerdi se refirió a otro interrogante que Caputo no respondió ante el Congreso: "Si el fideicomiso que él estaba gerenciando administró deuda argentina que él como parte del gobierno estaba emitiendo, eso es un delito. Porque es una negociación incompatible con la función pública, porque él no puede estar de los dos lados del mostrador", cerró.