Aborto: una debate entre peronistas
Por María Victoria Romero
Lejos de levantar la bandera del ateísmo secular, es falaz que los sistemas confesionales no sean en la cultura occidental la matriz de pensamiento que regula todo el ordenamiento jurídico y moral de de estas naciones. Todo está atravesado por la moral cristiana. Más allá de la creencia de la población.
Además, y en términos políticos, durante los momentos de mayor retroceso en la historia de nuestra Patria fue el aparato político del Vaticano el que sostuvo a quienes estaban en contra de los intereses populares, casi diría con las mismas herramientas semánticas que se utilizan para seguir prohibiendo el aborto voluntario.
La mirada condenatoria creo tiene que ver con que esta discusión de "aborto sí/aborto no" queda vieja y descolocada en el momento histórico que atravesamos. En los últimos años hemos adquirido muchísimos derechos civiles (que son individuales y que se los podríamos endosar al liberalismo si nos ponemos demasiado quisquillosos) que cambiaron la vida de muchas/os y que también fueron muy discutidos por los mismos sectores que hoy se hacen llamar "PROvida".
Pero la calle es de quien la camina, y esto que sucede en la sociedad es un reclamo que viene masticándose hace años y que no se trata de un capricho liberal, sino de una necesidad que se enmarca en la salud pública. Hay muchos que no nos preguntamos aborto si o no, porque ya se practican, lo que nos preguntamos es aborto legal o ilegal. Me parece que el punto está en la discusión de lo que queremos del Estado, pero no desde el resorvorio moral sino desde lo que es real. El aborto es real. Yo quiero un Estado grande que incluya esta práctica como parte de las medidas de salud pública y que sea para todas las personas por igual.
Otra cosa es la coyuntura mundial en donde sí existen países en los que esta legalizado el aborto voluntario. Por caso EEUU, lugar en el que es legal desde hace varias décadas pero que en algunos estados es imposible acceder a practicarlo. Estados en los que el poder de la moral antiderechos vale más que las propias leyes. En este momento en que el imperio se rearma con todo su poder de fuego atentando cada vez más brutalmente contra la vida de las naciones que no entran en su arco de poder, quitando derechos a propios y ajenos, hambreando al mundo y e inventando guerras inexistentes; tanto el presidente Trump como su vice, Pence, son confesos militantes "antiaborto". Entonces, si fuera fácil la respuesta, me preguntaría ¿quién está del lado de quién? Lo mismo me pregunto respecto a Rodriguez Varela, hija del proceso y de su concepción de no respeto a los derechos humanos. Perdón, pero yo con esa gente, no tengo nada que ver.
Derecho a la salud
Pensar que todas las personas que están a favor de la legalización del aborto voluntario son tarados/as a los que el liberalismo engaña y usa, reviste el mismo carácter de quienes puteaban a Evita cuando impulsó el voto femenino. Esos que sin temores decían en el Congreso porque estaba acreditado por la ciencia: "el cerebro de las mujeres era mas pequeño que el de los hombres y por eso no podían adquirir ese derecho".....
Quizá lo autoritario esté en pensar esto como una ley de carácter obligatorio y no como un derecho a la salud. Es autoritario no reconocer que eso es un hecho, nos guste más o menos, existe y aunque dogmáticamente cada uno puede estar a favor o en contra, es algo que urge legalizar o por lo menos despenalizar. "Dad al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios", esto es política, que es la herramienta para cambiar la realidad a las personas.
Dato de la realidad es que en los países en los que el aborto voluntario es legal, baja la tasa de personas que abortan. En nuestro país también bajarían las muertes. Ahora, quienes sostienen que el aborto voluntario debe seguir siendo clandestino a veces me marean... Porque por un lado, es mentira que las mujeres abortan y que las pobres mueren; y por el otro, es el medio con que el liberalismo va a controlar la natalidad en la periferia....
Más aún cuando para justificarse recurren a las citas por el peso de quien se cita, casi como utilizar la famosa "falacia del dato", siendo que Perón también nos legó la necesidad de la actualización política y doctrinaria, porque sino el Movimiento envejecerá y terminará por morir como todo lo viejo.
El lado Malthus de la vida me dice que para el imponderable Thomas la castidad era un obstáculo privativo del crecimiento de la población, no por eso yo voy exigir que todo religioso que ha entregado su vida al credo desista de tan respetable decisión y salga al mundo a reproducir la raza.
Quizá este punto es el que más me preocupa y me complica para exponer mis diferencias con alguien que sé esta del mismo lado que yo, digo que es parte del movimiento nacional, por ende compañero o compañera. Me es incómodo porque me obliga a preguntar cuál es la opinión sobre la cantidad de derechos civiles que adquirieron varias "minorías". Derechos que hicieron que otros ganaran y a que quien no se encontrara dentro de los beneficiarios no le modificaba en nada la vida. Me pregunto si alguna persona contrajo MATRIMONIO, sagrado sacramento, con alguna otra de su mismo sexo sólo porque existía la posibilidad de hacerlo. Creo que no. Corre igual para el aborto voluntario, que no tiene carácter obligatorio, habrá quienes hagan uso de ese derecho, y habremos otras tantas que no, quizá porque nuestra objeción de conciencia y nuestras creencias no nos lo permitan. Y retomando este punto: como la objeción de conciencia es individual, nadie puede obligar a otra/o a actuar según creencias ajenas.
Se sabe que la muerte por aborto durante o posterior al mismo es la segunda causa de muerte de madres pobres. La propuesta de entregar al niño a un sistema de "adopción con amor" (lo mejor que escuché en estos tiempos, dudo que esta opinión abstracta tenga una mínima experiencia empírica respecto de la solución propuesta), en donde no importa la cuestión humana de esa/e niña/o, es quizá lo único que sí me enfurece de este tipo de planteos. Y lo digo incluso como madre, total otra es la que lleva el embarazo 9 meses mientras su cuerpo, cabeza y espíritu se destrozan. Ademas, después de parir, seguramente pueda llegar a sentirse una porquería; gracias a todos los protocolos largamente aceptados y que tienen la misma matriz que fundan los comentarios de a quienes algunos planteos les parecen chantadas de progresistas iluminados con alguna inyección de liberalismo marxista. Porque lo único que importa es que Soros no se salga con la suya. Y Malena Pichot tampoco.
Yo digo, si estos sectores detentan tanto las banderas del amor por los "bebitos" ¿por qué no empiezan a hacer algo por ellas/os? Me encantaría saber por qué quienes están a favor de la adopción con amor no se vinculan un poco más con la realidad de esas/os niñas/os que están estampados en una lista. Pero hacer en serio, a poner el cuerpo, a embarrarse: no necesitan una ley para hacer todo lo que proponen. Bien podrían ir a dar educación sexual, ir a trabajar a los hogares de niñas/os, eso ya lo pueden hacer.... No deberían esperar. Pero no lo hacen.. Ah! no pará! Sería "ongeísmo" hacer eso. Claro, tampoco se puede hacer.
Y por último. Tendríamos que replantearnos por qué ponemos en los sectores populares una carga que quizá no tengan. Un romanticismo que no hace más que estereotiparlos, anulando cualquier tipo de mejora en su calidad de vida y poder de decisión sobre esta, por lo menos en lo poquito que puedan decidir. Seguir pensando así pone a las minas pobres en el único lugar que les queda, poniendo en riesgo sus vidas ante un aborto clandestino, o con tantas/os pibas/es fruto de la violencia intrafamiliar y todos felices... sobre todo los pibes!
Como decía Don Arturo Jauretche: "el único camino que tenemos para construir algún día lo que todavía es el germen de la doctrina nacional, es entender los casos particulares, generalizarlos y llegar a determinar las leyes que los rigen".
Como peronista me hubiese encantado haber podido discutir de este tema antes. Hoy en el Congreso debería haber un proyecto de carácter humanista y popular que entiendo este proyecto no tiene, y que es un error del campo popular por evitar esta discusión difícil. Agradezco y saludo las discusiones, siempre en el marco del respeto entre compañeras/os que son partes del mismo campo popular. Este no es más que el granito de arena de una pobre zonza que reflexiona sobre el tema.