Mar del Plata, sede de la feria del monstruo
Por Branco Troiano
“Todos éramos argentinos, todos de corta edad,
todos del Sur
y nos precipitábamos
al encuentro de nuestros hermanos gemelos…”
El Ministerio de Trabajo de la Provincia determinó día y lugar. La Feria de Empleo “Conectamos trabajo” sería el martes 23 de octubre en el Museo MAR, de Mar del Plata. Cumplieron, pero la imagen final no fue la que esperaban: hubo más de quince mil personas amontonadas en diez cuadras para dos mil empleos. En una ciudad que se mantiene entre las más desempleadas del país, la feria del monstruo no hizo más que exponer todas sus falencias.
A medida que el sol caía y la fila se alargaba, las expresiones de los últimos eran de suma elocuencia para comprender la situación personal que los había llevado hasta ahí. Algunos iban solos, otros en familia. Chicas chicos pibas pibes hijos hijas sobrinas sobrinos amigos amigas hermanos hermanas tías tíos. Y todos terminaban formando una masa uniforme e imposible dimensionar, al menos para los presentes.
Las dos manzanas elegidas para establecer un orden, para contener la llegada de cada persona, vieron cómo sus calles albergaron no solo una, sino dos hileras humanas que llegaron a esperar hasta seis horas para dejar su currículum.
En los primeros días del mes pasado, el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) difundió las cifras oficiales del segundo trimestre del 2018. El 8,2% de personas desempleadas significaba un número cercano a las 24.000 personas. Tomando esos datos como referencia, hay que decir entonces que ayer se presentó casi el 75% de los marplatenses sin empleo.
Al margen del malestar que terminó por generar la agobiante espera, lo que trajo mayor crispación fueron las situaciones que muchos vivieron una vez dentro del Museo. “En algunos mostradores había un cartel que te decía que dejes el currículum. Y vos veías toda una pila enorme de hojas que ya habían dejado, todas mezcladas, todo un quilombo”, indicó uno de los presentes. Además, hubo casos en los que directamente no se recibían los CVs, sino que se les entregaba un correo de mail para que luego lo envíen a esa dirección.
A pesar de todo lo sucedido, la feria del monstruo dejó satisfecha a la cúpula de la Provincia. Marcelo Villegas, Ministro de Trabajo, expresó que “hubo mucha gente y eso fue bueno”. Y sentenció, con tono explicativo, que “cuando disminuye el desempleo, hay más gente que sale a buscar”.
Todos eran jóvenes, todos de corta edad. Y todos se retiraron frustrados.
Por un momento, cerca de las seis de la tarde del martes 23 de octubre, Mar del Plata fue un poco más triste y despiadada que siempre.