La estancada Bahía Blanca: un análisis sobre los resultados electorales
Por Leandro Nievas
A partir de 1981, la población local comenzó a crecer a un ritmo menor que la población argentina. Disminuyendo su representación de 0,84% a 0,69% nacional. Esta situación redujo la capacidad de influencia de Bahía Blanca en la agenda provincial y nacional, postergándola en el reparto de obras e inversiones, de esta manera, fomentando el atraso. Se trata del círculo vicioso del desarraigo .
¿Existe el votante medio?
Ante la pregunta si existe el votante medio, la respuesta correcta es no, pero es posible realizar algunas aproximaciones:
-Población que no crece, envejece: El promedio de edad en la ciudad varió de 28 años en 1981 a 32 años en 2010. Considerando las personas en condiciones de votar -16 años o más-, la media aritmética resulta 40 años.
-El voto joven en números: Es importante fomentar la participación masiva del sector juvenil, teniendo en cuenta que comparten mayormente visiones inclusivas y populares. Sin embargo, en términos numéricos, en la ciudad habitan más adultos entre 70-79 años (7,24%) que jóvenes de 16-17 años (3,65%). Incluso se ven superados por la población de 80-89 años (3,87%).
Aunque Gay ganó con el voto de la tercera edad, ese no fue el único factor.
Circuitos Electorales
En la siguiente tabla se encuentran ordenados en orden poblacional decreciente los circuitos electorales de la ciudad. Resaltados en azul, los circuitos en los que triunfó el Frente de Todos y en amarillo aquellos en los que resultó victorioso Juntos por el Cambio. Además, en verde y rojo se hallan marcados los circuitos en los que cada frente obtuvo su mayor y menor porcentaje respectivamente.
Frente de Todos: Ganó en los circuitos 76, 74, 87, 91, 92, 88 y 93. Obtuvo su mejor desempeño en el 93 -Villa Rosas- y su peor desempeño en el 80 -Cabildo, localidad con desarraigo grave: en 1991 poseía 2.212 habitantes y actualmente 2.046-.
Juntos por el Cambio: Ganó en los circuitos 73, 85, 86, 72, 83, 84, 75, 89, 79, 78, 77, 80, 90. Obtuvo su mejor desempeño en el 80 y su peor desempeño en el 93. Tanto en el 76 -Villa Mitre-, como en el 77 -Villa Harding Green-, el triunfo fue inesperado debido a que se trata de sectores históricamente peronistas -en términos electorales-.
Frente NOS: Sus mejores desempeños se encontraron en circuitos donde triunfó el Frente de Todos, particularmente en el circuito 91, donde obtuvo 5%. Esta situación ratifica la hipótesis de que el voto evangélico es más sólido en los sectores más populares.
Frente de Izquierda: Mantuvo sus valores históricos -debajo del 6%-.
Todos Por Bahía: Una boleta corta con un discurso centrado en fortalecer la economía del conocimiento -Informática y afines-, obtuvo su mejor desempeño en circuitos de mayor poder adquisitivo en la ciudad.
Ni Lavagna ni Espert presentaron oferta local y el voto en blanco fue del 7,5%, duplicando la media provincial (3,5%).