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Enrique Peña: "Crónica de un recuerdo"
Por Salvador Lole García
Crónica de un recuerdo es el nombre dado al trabajo musical realizado recientemente por el cuarteto del guitarrista Enrique Peña. Grabado en Buenos Aires en diciembre del 2018, el disco consta de siete composiciones propias más una versión de un tema tradicional del pacífico colombiano. En este trabajo se pueden apreciar claramente las distintas influencias musicales que Enrique ha tenido a lo largo de su vida. Si bien se trata claramente de un disco de jazz, el músico colombiano nos deja entrever un recorrido por distintos ritmos y paisajes de su país natal. El resultado es una música única y exquisitamente lograda que contrasta sonidos extremamente sutiles con momentos de tensión y disonancias.
Gracias a la colaboración de renombrados músicos de la escena del jazz argentino como Juan Bayón (contrabajo), Guillermo Harriague (batería) y Pablo Moser (saxo tenor), podemos sumergirnos en este viaje musical que refleja la dicotomía existente entre la sonoridad de las urbes modernas y aquella derivada de un paisaje más natural y en contacto con las raíces.
AGENCIA PACO URONDO: A veces el jazz tiene fama de ser música alejada de lo popular, sin embargo, tanto en sus influencias como en su proyección social, también hay algo de los recorridos populares, de gustos que de momentos pueden ser masivos, viajan en distintas geografías ¿cómo se cruzan esos caminos en tus creaciones?
ENRIQUE PEÑA: Es cierto que actualmente el jazz es un género poco masivo. Sin embargo, y en contraparte, podríamos decir que en las últimas décadas, ha adquirido cierta universalidad, tratándose, ya no de una música exclusiva de la población afrodescendiente estadounidense, sino de un estilo musical que se hace en todas partes del mundo, gracias al componente de la improvisación.
Por otra parte, en mis composiciones también se deja entrever cierta influencia del folclore de mi país natal. En términos folklóricos, Cali es una ciudad que está influenciada musicalmente por dos regiones, la andina y la pacífica, siendo éstas dos sonoridades totalmente distintas. Mi propia musicalidad se vio afectada ampliamente por estas dos corrientes, lo que se puede apreciar en varias de las composiciones incluidas en el disco.
APU: Me llama la atención el nombre del disco “Crónica de un recuerdo”, ¿son canciones que fueron apareciendo iluminadas por el pasado, pero al mismo tiempo como una reivindicación del presente? ¿Cómo ves ese puente?
EP: Podríamos decir que la música del disco evoca de cierta manera experiencias y paisajes sonoros de mi vida en Colombia, aunque resignificados, no sólo por la mirada actual, sino también por el aporte de los grandes músicos que me acompañaron en este recorrido, todos ellos con sus propias vivencias e influencias musicales.
APU: Hace muchos años vivís en Argentina, ¿qué caminos sonoros de estas tierras te han significado lindos desafíos para seguir creciendo como músico?
EP: Desde muy chico comencé a interesarme por las distintas expresiones folklóricas, no sólo colombianas sino de otras partes del mundo. Siempre me sentí atraído por esa característica auténtica y sincera. Si bien ya había tenido contacto con algo del folklore argentino y del tango, cuando llegué a Argentina se me amplió muchísimo el panorama, más aún cuando conocí a Jasmín, mi esposa, ya que es cantante y ferviente amante del folklore argentino y latinoamericano. Al acompañarla con la guitarra, tuve que investigar y estudiar más a fondo los diferentes ritmos argentinos, lo cuál no sólo me resulta apasionante, sino que me ha enriquecido muchísimo como músico.
APU: De momento en tus canciones la guitarra va llamando a los demás instrumentos, de momentos se cruzan en abrazos muy tiernos ¿cómo fue el armado de estas canciones para generar un equilibrio en lo armónico y lograr que todos los sonidos se complementaran tan bien?
EP: Podríamos decir que el proceso compositivo tuvo varias etapas y siempre estuvo y está en continuo movimiento y transformación. Si bien en un inicio las ideas fueron escritas por mí, a lo largo de los ensayos y presentaciones en vivo, éstas se fueron modificando y fueron creciendo gracias al aporte de mis compañeros. Hay algo de la creación colectiva que fue determinante en este disco y que para mí es un aspecto fundamental.
APU: Si tuvieses que ponerle palabras ¿Cómo es escuchar la trama sonora de algo que primero sonó en tu cabeza como una idea más conceptual? ¿cómo es esa alquimia?
EP: La verdad es que fueron experiencias muy distintas según el tema. En algunos, la idea original se plasmó de una manera más directa en el resultado final, quizás porque la idea misma era un melodía concreta o un ritmo determinado. Sin embargo, en otros casos la idea inicial era justamente más conceptual, buscaba reflejar ya sea una emoción, una sensación o simplemente una característica sonora. De todas formas, ya sea en un caso o en otro, es muy emocionante poder escuchar el producto final, resultado de mucha dedicación y esfuerzo y, por supuesto, pasión por lo que hacemos.
APU: Además de presentar el disco el próximo 21 de diciembre en El Quetzal en la Ciudad de Buenos Aires, ¿van a llevar este trabajo a otros escenarios del país? ¿O incluso han pensado sonarlo en Colombia?
EP: El sábado 21 de diciembre estaremos presentando mi primer disco acá en Argentina. Voy a estar tocando con el mismo cuarteto con el que grabé: Pablo Moser en saxo tenor, Juan Bayón en contrabajo y Guillermo Harriague en batería. Me genera un gran placer y considero que es un continuo aprendizaje el tocar con ellos. Si bien haremos principalmente un recorrido por la música del disco, incluiremos también algunos elementos nuevos, como el clarinete de Inti Sabev, otro destacado músico de la escena local, que estará de invitado en algunos temas. Con esta fecha cerramos el año pero ya estamos programando la agenda para el 2020. Dentro de los objetivos está el poder llevar el cuarteto a Colombia, uno de los sueños que nació junto con este proyecto.
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