Augusto Ayala: “Trato de que el río se vuelva parte de la obra”
Por Salvador García | Fotos: Juani Ferreira
Por decisión del autor, el artículo contienen lenguaje inclusivo.
Augusto Ayala abrió su camino musical con un sonido propio, delicado y profundo, que bebe de las aguas artísticas del litoral. En sus cuerdas, el aire del chamamé se entrelaza a otros ritmos que renuevan el género, ampliando sus texturas. El disco cuenta con destacadxs y talentosxs músicxs invitadxs como Carlos "Negro" Aguirre, Lucas Monzón, Coqui Ortiz, Tato Ramirez y Haruka Shimizu (Japon), entre otrxs.
Agencia Paco Urondo: La naturaleza de Entre Ríos ha marcado buena parte de las expresiones artísticas en esa provincia. Las aves, la luz entre los árboles, el tiempo de la orilla. ¿Cómo aparece ese entorno en tus arreglos? Por ejemplo, al final del tema “Orillas”, me pareció que el acordeón trae un sonido de grillos.
Augusto Ayala: Mi música y el paisaje están totalmente ligados en varios pasajes musicales como el que nombras, en "Orillas". Se puede apreciar una situación similar en “Amanecer” dónde el paisaje toma vida en los silencios y en las cadencias musicales. Trato de que el río se vuelva parte de la obra, es por eso que las melodías fluyen y tienen similitudes.
APU: Vos tocás una guitarra de ocho cuerdas en el disco. Pensando en quienes no sabemos mucho sobre la ejecución de los instrumentos. ¿Qué otra sonoridad permite esa guitarra, en comparación con una de seis cuerdas?
A.A.: La Guitarra de 8 cuerdas es un instrumento muy completo que aumenta la capacidad armónica y melódica. Elegí tocar con este instrumento porque quería hacer una obra para una guitarra solista, pero que a la vez suene como una guitarra-bajo. Básicamente, tiene dos cuerdas graves más que simulan un bajo acústico y le dan mucha amplitud sonora, y aumenta las posibilidades de composición.
APU: En las canciones “Bueno Aires Litoral” y “Encuentro”, en la percusión se incorpora el batá (que es más conocido en la música afro religiosa cubana), ¿cómo llega esta influencia a tu música? y ¿cómo vivís el cruce de fronteras para armar tu propia geografía musical?
A.A.: Esa influencia llega por una investigación que realicé durante mi estudio de composición musical, con Diego Schissi, dónde me di cuenta de la importancia de los ritmos y sus variantes. Durante una gira por Corrientes conocí a Uli Gómez, un gran músico y, además, gran persona que, casualmente, me muestra su estudio en el batá realizado en Cuba y como él adaptó esos toques al chamamé. Desde ese momento no dudé en incorporarlo a la percusión de "Encuentro" y "Bs. As. Litoral". Me gusta viajar y conocer distintas culturas para luego aplicarlas en mis composiciones, de esta manera buscar nuevos horizontes en la música litoraleña.
APU: De hecho, hay un cruce de fronteras en tu propia guitarra. Por ejemplo, en el tema “Gurí”, donde también la usas como instrumento de percusión.
A.A.: Así es, en ese tema busco sacar el mayor jugo a la parte rítmica aprovechando el sonido de la caja y las cuerdas graves. “Gurí” es una obra de exploración y búsqueda que sirve para ver lo que sigue.
APU: El poema “el río es nuestra patria” (de Nieves Viviani, e interpretado en dos partes por Carlos Aguirre y Coqui Ortiz), aparece desnudo de instrumentos, con la sola contundencia de las voces ¿Existió la tentación de ponerle música de fondo? ¿Podes contar un poco de la autora y por qué la elección de ese texto?
A.A.: Un día recibí un mensaje de Nieves Viviani invitándome a escuchar y, luego, leer su poema inspirado en el río Uruguay, lo cual me generó mucha alegría porque venía imaginando poemas en el disco. Lo escuché varias veces y ¡me volvió loco! Sentí que sus palabras decían algo nuevo de este río y eso me llamó la atención, porque también mis melodías buscan ese camino. Probé acompañar el poema con música, pero me gustaba más escuchar a dos maestros como el Negro Aguirre y Coqui Ortiz con la voz en crudo, como cuando te cuentan esas historias de niño que jamás de olvidarás.
APU: Vos compusiste varias de tus canciones cuando vivías en Buenos Aires e incluso estando de viaje en otros países ¿Cómo fue el proceso creativo de conectarte a la distancia con el mundo entrerriano, con su naturaleza? Lo comento pensando en esa extraña paradoja, que a veces sólo cuando nos alejamos podemos sentir algunas cosas más cerca.
A.A.: Los Momentos Mesopotámicos son toda esa transición de viajar, volver, extrañar. De ahí sale la esencia de mi creación. Agradezco muchísimo haber encontrado esas melodías en el camino porque fue una búsqueda en mi interior y andando pude redondear mi obra. Hoy tengo muy cerca el río y lo valoro mucho porque sé lo importante que es para mí.
APU: El chamamé, qué está presente en tu disco, parece un territorio con una versatilidad musical inagotable. ¿Qué le contarías a alguien que nunca lo escuchó para que lo entienda, para que lo sienta desde tu pasión?
A.A.: El chamamé es una manera de vivir y sentir, es tomar un mate con los pies en el agua, es ver a mis viejos tomando mate es mi infancia. Es una música que está en nuestro ADN y no hace falta ser músicx para entenderla, basta con conectar con el paisaje y dejarse llevar.
APU: La última pregunta, ¿querés contarme un poco sobre la presentación del disco en Concordia? ¿Hay planes de llevar el espectáculo a otros lugares de Argentina?
A.A.: La presentación se realizará el 4 /12/2021 en el teatro Gran Odeón, de la ciudad de Concordia, un teatro muy querido por los que vivimos en ella.
La idea es tocar las obras del disco con invitados e ir contando de qué se trata cada obra y el porqué de su nacimiento. Estoy muy feliz por el equipo de producción, encabezado por Eduardo Pérez Piedad quien trabaja de una manera muy profesional, lo que hace más sencillo encaminar este gran sueño. Hay posibilidades de llevar el disco a Europa y Japón dónde nuestra música litoraleña es muy bien recibida. Mi sueño es llevarla