¿Por qué es importante el Registro Nacional de Empresas Recuperadas?
Por Manuela Bares Peralta y Martín Massad
APU RADIO (FM La Patriada, domingos de 10 a 12) charló con Maximiliano Correa, titular de la Cooperativa Aceitera La Matanza, sobre el acto que encabezó el presidente de la Nación, Alberto Fernández, junto al ministro de Desarrollo Social de la Nación, Juan Zabaleta, por la puesta en marcha del primer Registro Nacional de Empresas Recuperadas.
Agencia Paco Urondo: ¿Cómo vivieron la presentación del Registro Nacional de Empresas Recuperadas que se llevó adelante la fábrica que ustedes lograron recuperar?
Maximiliano Correa: Muy contentos. Después de mucho lucharla, hoy podemos decir que tenemos trabajo. Para nosotros, contar con el apoyo del Gobierno y haber recibido la visita del Presidente Alberto Fernández es muy importante. Hace más de 20 años que el Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas (MNER) ayuda a trabajadores en circunstancias similares a la nuestra. Esta posibilidad nos da muchas herramientas para seguir avanzando en ese sentido.
APU: ¿Cuál es la historia de la Cooperativa Aceitera La Matanza?
M.C: Hacia fines del 2015 ya veníamos con conflictos con la empresa Agroindustria Madero, un grupo económico que tenía otras sociedades anónimas en el mismo predio donde, actualmente, funciona la aceitera. En el año 2016, la empresa se declara en quiebra dejándonos a 126 trabajadoras y trabajadores sin empleo, salario e indemnización. A partir de ese momento, con la ayuda de Eduardo Murúa (titular del Movimiento de Empresas Recuperadas) comenzamos el camino para poder recuperar la empresa y fundar la cooperativa Aceitera La Matanza. Este proceso estuvo lleno de burocracia: ir a los juzgados y demostrar que nosotros podíamos hacernos cargo de la explotación de la fábrica. Hay muchos casos en los que este proceso se extiende a lo largo de muchos años. En nuestro caso, pudimos completar los trámites en un año y medio. Después de mucho esfuerzo, pudimos comenzar a trabajar para garantizar el alimento en nuestras casas.
APU: Ustedes elaboran a diario el 80% de la materia prima de Molinos Cañuelas, ¿cómo es ese proceso? ¿Cuántas familias dependen de lo que producen en la aceitera?
M.C: Actualmente, somos 100 familias que dependemos de lo que producimos en la fábrica. Nos costó mucho llegar adonde estamos porque se necesita mucho capital de trabajo para poner en funcionamiento la aceitera, sin ir más lejos, poner a funcionar la planta todos los días cuesta una fortuna. Por suerte, llegamos a un acuerdo con Molinos Cañuelas que nos provee los granos de soja y girasol para poder trabajar. Es decir, nosotros procesamos alrededor de 300 toneladas de granos por día y ellos se encargan de llevar adelante el proceso de refinación en su fábrica. Además, producimos nuestras propias líneas de aceite (El Cortijo y Singular).
APU: ¿No existen líneas de crédito o financiamiento estatal para poder para poder hacer frente a la gran inversión productiva necesaria para sostener la fábrica?
M.C: Para nosotros es imposible conseguir capital porque no hay nadie que te financie. Como la mayoría de las empresas recuperadas, no podemos financiarnos solos. Por eso es tan importante la puesta en marcha del primer Registro Nacional de Empresas Recuperadas que va a permitir simplificar el proceso burocrático que hoy deben enfrentar las empresas recuperadas.
APU: ¿El camino que tuvieron que transitar para hacer posible el registro les permitió poder encontrarse con experiencias similares en otras fábricas del país?
M.C: Esa fue, sin dudas, una de las partes más lindas de este proceso. Pudimos conocer y escuchar las historias de compañeras y compañeros a lo largo y ancho de todo el país. Muchos de ellos, vivieron experiencias similares a la nuestra sin saber que había otras trabajadoras y trabajadores que pasaron por lo mismo que ellos.