Juan Manuel Telechea: “Massa logró acomodar bastante la pata financiera pero aún le falta la parte antinflacionaria”
APU RADIO dialogó con el economista Juan Manuel Telechea sobre la puesta en marcha del programa “Precios Justos” y el programa de estabilización que lleva adelante Sergio Massa. ¿Bajará la inflación a la mitad en 2023?
Agencia Paco Urondo: El ministro de Economía lanzó el programa “Precios Justos” con el que busca disminuir la inflación y mantener los precios de más de 1700 productos durante el verano. ¿Qué opinás de este anuncio?
Juan Manuel Telechea: Todo depende de la gestión y capacidad estatal. Lo que venimos viendo en estos últimos meses, es que Massa logró acomodar bastante el panorama financiero y monetario de la Argentina. Recordemos que, tras la salida de Guzmán y el breve paso de Batakis por el Palacio de Hacienda, nos encontrábamos en una situación muy crítica. A toda esta estrategia que viene implementando Massa, aún le falta la pata anti inflacionaria. Para eso, es clave empezar a coordinar la parte de expectativas y aumentos salariales y de precios. “Precios Justos” se lanza en un momento donde los márgenes se incrementaron porque las empresas intentaron cubrirse de futuros aumentos remarcando precios. Eso te lleva, justamente, a un nivel de inflación más elevado. En este sentido, el control de precios te permite tratar de bajar, en el corto plazo, la inflación a tasas mensuales del orden del 4% o 5% y ahí volver a renegociar e intentar bajar esa nominalidad de manera permanente.
APU: ¿Una vez que finalicé este programa en el mes de febrero qué va a pasar?
J.M.T: Ahí, nos encontramos con dos dificultades. La primera es verificar que, previo el anuncio, no haya habido remarcaciones de precios. Fiscalizar que esto no suceda es tarea de la Secretaría de Comercio, pero, muchas veces, esto sucede. El otro desafío es que, una vez que termine la medida, los precios no aumenten de más para recuperar los aumentos que no pudieron implementar anteriormente. Sin dudas, esto produce que los trabajadores pidan aumentos salariales más altos para poder hacer frente al aumento del costo de vida. Al final del día, insisto, esto termina siendo, muchas veces, peor. En definitiva, la cuestión es cómo va a hacer el Gobierno para convencer a empresas y trabajadores para que le crean y que la inflación en 2023 va a ser del 60% y no del 100% como plantean las consultoras privadas.
APU: Sergio Massa ha sostenido que esto es sólo una parte del combate a la inflación y que después hay otra parte como la acumulación de reservas y la política fiscal, ¿vos consideras que esto es así?
J.M.T: Yo comparto ese diagnóstico porque si el gobierno no logra mantener este año el tipo de cambio y termina en una devaluación, eso va a producir que esta estrategia anti inflacionaria termine abruptamente. En este sentido, creo que la estabilización del tipo de cambio es fundamental. Detrás de esto, hay dos patas importantes, la vinculada al sector externo, exportaciones e importaciones, que es la dificultad que tiene en este momento el Banco Central para acumular reservas y, por otro lado, tenés una pata financiera que es la renovación de deuda y la generación de nuevo financiamiento. Esta última es la parte más complicada. Recordemos que, tras la salida de Guzmán, el Banco Central tuvo que salir a comprar deuda para sostener los precios porque el mercado salió a vender. El gobierno tiene estos dos grandes desafíos. Por un lado, el sector externo y, por el otro, subir las tasas de interés y el ritmo de devaluación para que el mercado crea que la situación es sostenible y, de esa manera, pueda convalidar los refinanciamientos de la deuda del tesoro.
APU: El gobierno tomó la iniciativa de aumentar las tasas de inversión para plazos fijos, pero también para pasivos con el objetivo de captar pesos, ¿considerás que esta estrategia sirve para la economía en general?
J.M.T: Justamente esa es la disyuntiva que el Banco Central enfrenta al momento de tomar estas decisiones. El problema financiero lo lleva a tener que ofrecer una tasa de interés más elevada para que la gente se vuelque a los instrumentos en pesos y para facilitar que el tesoro pueda renovar la deuda. Ahora bien, eso también tiene un impacto negativo porque encarecen las tasas de financiamiento de las PyMEs y el sector privado reduciendo el crédito y pegándole a la actividad. La cuestión acá es discutir cuál es el mal menor. Yo creo que la decisión que se tomó esta bien porque si no se ajustaban las tasas y no se acomodaba la parte financiera, esto hubiera terminado en una devaluación del tipo de cambio cuyo impacto a las PyMEs hubiera sido mucho peor.
APU: ¿Consideras que desde que asumió Massa hay un ajuste en la economía?
J.M.T: La actividad continúa creciendo, pero, es probable, que en los últimos meses del año se frene. De todas maneras, seguramente, termine con un crecimiento más alto de lo que estimaba el propio Gobierno y el sector privado. Este es un dato bastante positivo. Ahora, tampoco cabe ninguna duda que las medidas que se están tomando implican una contracción en la actividad. Justamente, se está acelerando la tasa de devaluación, subiendo las tasas de interés y ajustando el gasto y todo eso implica una contracción en la actividad. Lo que habría que discutir es si ese ajuste en la actividad va a ser más fuerte o más grande que si hubiéramos tenido una devaluación del tipo de cambio de haber mantenido las políticas anteriores. Eso no lo sabemos.