“Estelares: a través de las canciones”, una biografía escrita por Andrea Álvarez Mujica

Andrea Álvarez Mujica es referente del periodismo contracultural y autora del libro Estelares. A través de las canciones (Hormigas negras, 2022). En diálogo con AGENCIA PACO URONDO se refirió a este trabajo que recorre la historia de la banda liderada por Manuel Moretti, formada a mediados de los ‘90 en la prolífica ciudad de La Plata. El trascendental momento en que el inolvidable Tom Lupo la introdujo en el fascinante e inquietante mundo de las canciones de Estelares. Y de cómo la edición de Ardimos (2003) significó el quiebre que los llevó a la popularidad. “Justo en el período en que se edita Ardimos, Manu va a componer las canciones que van a formar parte del siguiente trabajo discográfico, el consagratorio Sistema nervioso central (2006), donde están todos los primeros hits que van a llevar a Estelares a sonar en todos lados, incluso en los estadios de fútbol”, explicó.

Agencia Paco Urondo: Una particularidad que tiene Estelares es la de ser una banda, por un lado, que tiene un conjunto de canciones que la hacen tremendamente popular y, por el otro, no pierde nunca el espíritu de grupo de culto ¿Coincidís con esta apreciación?

Andrea Álvarez Mujica: Esto que decís es una de las cosas que más me atrae de Estelares, porque pareciera que tiene dos vidas bien distintas. El de ser una banda de culto, algo que creo lo siguen sosteniendo a pesar de que son muy populares, con alta rotación radial, participan de innumerables festivales y giran todo el tiempo. Por otra parte, ese halo underground que tanto nos gusta es una herencia de la etapa que yo llamo “proto estelares”, conformada por Licuados corazones y Peregrinos, los dos grupos anteriores con los que solían tocar, a fines de los ’80, en el circuito de bares que existía en la ciudad de La Plata.

APU: ¿Qué podés decir sobre la lírica de Manuel Moretti, que hace que las canciones de Estelares sean, a veces, tan luminosas y otras, tan densas y sofocantes?

A.A.M.: Las letras de Manuel son hermosas, es un gusto detenerse en ellas porque están muy pensadas, con palabras muy bien elegidas. Que le dan a las canciones una forma poética, producto de la inspiración que atraviesa a Manu cuando dice que muchas veces le salen versos enteros que siente ya los conocía de antes o que alguien se los dictó. Una lírica que irrumpe, se impone y hace que tanta gente se sienta identificada.

APU: Tengo entendido que fue Tom Lupo quien te acercó algunos discos de Estelares y de, esta manera, conociste a la banda ¿Te acordás cómo fue la recepción de esas canciones y por qué te empezaron a gustar?

AAM.: Es cierto, Tom me mandó los cds de Estelares a través de un amigo en común. Recuerdo que los recibí y los guardé durante mucho tiempo, entre tantos otros que tenía por entonces. Hasta que una tarde, lo recuerdo perfectamente, mientras limpiaba y ordenaba el interior de un mueble de puertas corredizas los encontré y me di cuenta que nunca los había escuchado. Eran Extraño lugar (Pop Art – 1996), Amantes suicidas (Pop Art – 1998), Ardimos (Pop Art – 2003) y Sistema nervioso central (Pop Art – 2006). Así que los empecé a escuchar una tarde de febrero de 2012, apenas unos días después de haber regresado de Mar del Plata. Y a partir de entonces, las canciones me empezaron a acompañar y todo terminó en el libro. 

APU: ¿En qué momento decidiste empezar a trabajar en lo que terminaría siendo el libro Estelares. A través de las canciones?

A.A.M.: Como estaba tan copada escuchando los temas de Estelares, se me ocurrió que sería una buena idea escribir una biografía sobre el grupo. Hasta que en una oportunidad luego de hacer una nota para una revista con Manuel Moretti sobre una propuesta que le había hecho, la de escribir sobre una canción que él eligiera sobre una lista que yo misma había confeccionado. A partir de ahí logré, de alguna manera, involucrarlo para que empezáramos a trabajar juntos. Después se fue de gira y, la verdad, tardó mucho en responder la consigna. Finalmente, el tema elegido fue “El corazón sobre todo”, pero la cuestión es que la citada nota no salió, por decisión de la publicación. Pasó el tiempo y mientras preparaba la reedición de otro libro, Horas de rock, pensé: “Voy a sacar este trabajo de entrevistas a músicos y bandas de rock y no tengo nada de Estelares, que me encanta”. Intenté comprar una biografía sobre el grupo, para consultar y escribir, porque sabía muy poco de la historia de ellos. Lo llamo a Manu, quien en ese momento estaba terminando de escribir su propio trabajo literario, Demasiadas pocas cosas (Emecé – 2018), y me dice que no existía ninguna bio de Estelares. Inmediatamente le propuse hacer una y aceptó. El primer encuentro que tuvimos fue un día tocaba sólo, con su guitarra, en Los Chisperos, un lugar de San Telmo que ya no existe.

APU: En alguna oportunidad pude ver actuar a dúo a Manu con el tecladista Eduardo Minervino, en Los Chisperos, haciendo versiones de tangos, un género musical muy ligado a Estelares y a la historia de algunos de sus integrantes.

A.A.M.: Totalmente, el tango está presente desde la infancia en Manuel Moretti, Víctor Bertamoni y Pablo “Pali” Silvera. Voz, guitarra y bajo, respectivamente, puntales del sonido de Estelares. En el caso de Pali, el papá es cantante de tango y lo llevaba a ver sus conciertos. En la casa de Víctor se escuchaba esa música y Manuel, mientras acompañaba a su papá camionero en los viajes, recuerda ir siempre escuchando el ritmo del dos por cuatro. Con los años, Moretti y Bertamoni ingresaron a una orquesta tanguera de guitarras en la que tocaron durante un tiempo, razón por la cual el sonido del tango se termina incorporando de manera tan natural en la música y en las canciones de Estelares.

APU: ¿Cómo fuiste organizando el proceso de escritura de los 12 capítulos que contiene el libro?

A.A.M.: Hice toda una investigación previa de la primera época de la banda, etapa que no conocía, para encarar el trabajo de manera cronológica. Porque me parecía que era lo que correspondía, es un libro con el cual no pretendía inventar nada. Es una crónica periodística y musical, con citas textuales. No obstante, sí me gustaría decir que me pareció importante hablar de los dos grupos anteriores a la formación de Estelares. Por eso, el texto empieza cuando Manuel Moretti llega desde Junín a La Plata, un momento clave porque, al poco tiempo, forma Licuados corazones y, tiempo después, Peregrinos, con Víctor Bertamoni. Con la consolidación del proyecto Estelares, se concretara el sueño de los chicos del interior que van a estudiar una carrera universitaria en suelo platense y terminan formando una banda de rock.

APU: ¿Cómo fue el trabajo que hiciste con Manu, teniendo en cuenta que, a veces, la memoria puede jugar una mala pasada?

A.A.M.: Es verdad esto que decís, cuando se apela a la memoria. Por eso, cada vez que iba a entrevistar a Manuel, le avisaba con tiempo. Para que vaya organizando sus recuerdos de cuando, por ejemplo, tenía 20 años. Naturalmente, podían ser parciales. Por eso siempre le decía: “El próximo encuentro vamos a hablar de tal época”. Nos encontrábamos en un barcito y, después, la seguíamos por whatsapp o por mail para ir cerrando cada etapa. En un momento, la iba marcando la edición de cada disco que había sacado Estelares. Por otra parte, Moretti era una guía para mí, porque se encargaba de armar listas de gente que consideraba podían aportar algo para el libro. Entonces, me ponía a trabajar con esos nombres intentando entrevistarlos de cualquier forma, y la información que iba obteniendo la compartía con él porque, muchas veces, le sirvió de disparador de cosas que tenía olvidadas. Por eso creo que, Estelares. A través de las canciones, es un libro ordenado y prolijo, como soy yo al escribir.

APU: Decías que el texto continúa su desarrollo en paralelo a la salida de los distintos álbumes de Estelares. Me gustaría detenerme en Ardimos, un disco clave en la historia de la banda ¿Qué nos podés contar de esa etapa?

AAM.: Concuerdo con que es el momento clave de Estelares. Porque Manuel, ya instalado en La Plata, se la va a jugar decididamente por la música y la banda dejando atrás los trabajos que le permitían vivir de otra cosa. Una apuesta muy fuerte de un tipo que, a los 35 años, decide quedarse sin un mango, teniendo que dormir muchas noches en el sillón de la casa de un amigo, mientras esperaba que Juanchi Baleirón encuentre tiempo disponible entre las actividades que le demandaba Los Pericos y pudiera continuar trabajando en Ardimos. Una placa totalmente independiente, que no contaba siquiera con una discográfica y que, finalmente, va a salir en 2003. Período en que Manu, además, va a componer las canciones que formarán parte del siguiente trabajo discográfico del grupo, el consagratorio Sistema nervioso central, donde están todos esos hits que van a llevar a Estelares a sonar en todos lados, incluso en los estadios de fútbol.