“Es difusa la línea entre un reality show y un programa de chimentos”

APU Stream, el programa de la Agencia Paco Urondo que sale los sábados de 11 a 13 hs por el canal de Youtube y Twitch de Gelatina, dialogó con Lu Miranda, comediante y youtuber, quien abordó el fenómeno de los reality shows y los programas de chimento de la televisión argentina.

Agencia Paco Urondo: Según su canal de Youtube, parece infinita la cantidad de reality shows en nuestro país. Por ejemplo, el de la familia Montaner y sus intercambios en español y en inglés.

Lu Miranda: Sí, son videos que se hacen solos. Es muy fácil reírse de ellos. Es poco serio el diálogo cambiando de idiomas. Ellos viven en Miami pero vienen acá porque hay un negocio en la gente que los consume. Están siempre en Argentina porque les va bien, entonces hablen bien.

APU: El reality sobre Pampita también tuvo su notoriedad.

LM: Sí, tuvo una primera temporada muy graciosa pero después, en la segunda, ya teníamos un legisladora de la Ciudad de Buenos Aires –por Roberto García Moritán, el marido-. Es más complejo. Estamos riéndonos pero hay que recordar eso cuando lo ves. Pampita aparece como si fuera Marvel, puede todo. Las horas de su día son muchísimas. Yo veo estas cosas y tal vez me ponen incomoda, pero creo que hay un chiste y hay que mostrarlo, y no es tanto reírme de sino un balance raro. En el reality es toda la gente homenajeándola, cada vez que llega a un lugar.  

APU: A través de tu canal también descubrimos reality shows que no sabíamos que habían existido. Otro ejemplo es el de las mansiones.

LM: Sí, el cable sigue existiendo. Nosotros vemos el auge de los canales de streaming y otros tantos de contenidos, pero los de cable siguen ahí produciendo. Me parece muy gracioso revalorizarlo. Los sábados a la mañana hay mucho de eso. Ese que decís es Mansiones argentinas, que en realidad es alguien mostrando su edificio en Puerto Madero, por ejemplo. Es gracioso actuar en la vida y ahí la gente está actuando. 

Hay una temática que es la que me gusta consumir que es, no sé si la clase alta, como en el caso de las esposas de polistas, pero sí en lo que es tener o no y la performance de eso. Se lo toman tan en serio y es muy gracioso. Fernando Burlando muestra su casa y eso ya es gracioso. Lo mismo pasa con las barberías como concepto y masculinidad también. 

APU: Un caso polémico es No te lo pongas, donde anotaban a alguien que “se vestía mal”.

LM: Eso ya era terrible en los 90. Ibas por la calle, te frenaban y te decían que te habían denunciado tus amigos por vestirte mal. Yo hice uno que es del 2015, ya había pasado un montón de tiempo. ¿Hoy qué es vestirse mal? Cada uno tiene su estilo y cómo se siente cómodo, y está bien.  

APU: Otro nivel es Lucky ladies, sobre mujeres millonarias. 

LM: Es el mejor hecho en valor producción, realmente está bien filmado. Los que lo hicieron me escribieron por haber hecho el video, agradeciendo. Nadie lo vio y es buenísimo. Está en Star +. No se ve en Argentina, quizás como mucho por la calle en ciertos lugares, pero uno no conoce cómo es su vida. Todas se mueven en esos círculos dueños del país y verlo es fascinante y horrendo. Les enseñaron que lo importante era casarse con polistas y ahora sus hijos están yendo a la universidad, están en una crisis fuerte. Siempre repiten que laburan pero tienen hobbies.   

APU: A su vez, hay muchos reality shows nuevos que no paran de salir. ¿Usted los ve?

LM: Es verdad que hay mucho, en los inicio de las plataformas hay muchos. Yo vi El amor es ciego, en cuarentena, donde conocen a alguien sin haberse visto, suponiendo un amor sano, y cuando efectivamente ese encuentro ocurre está toda la toxicidad guardada que aparece de una. Es un poco la condición humana. Después no vi mucho más, hay algunos que me piden verlos pero no me dan ganas. 

APU: ¿Cuál es su video favorito de su propio canal?

LM: Primera cita, con Mariano Martínez. Nadie lo suele nombrar jamás porque nadie lo recuerda. Lo subí y no me saltaron los derechos de autor porque ni Telefe sabe que lo hizo. Te llevan a una primera cita a un restaurante donde él te viene a hablar cada tanto. Es muy gracioso. La premisa es tan ridícula. No le fue bien, no lo vio nadie, y a mí me lo recomendaron mis amigos.

APU: Suele pasar que mucha gente los hace sobre su vida, como Luciana Salazar.

LM: Sí, fue un capítulo largo más bien. Fue un piloto que no iba entero pero igual lo sacaron. Ese se llama Luli mamá y es sobre el “proyecto Matilda”, que es su hija. Martín Redrado ya no aparece ni lo nombran. Ella tiene amigas de asistentes a las cuales trata muy mal, hay una dinámica muy desigual. Ese vínculo es real, se ve en muchos casos cómo se tratan. 

APU: Otro de los videos que hizo fue sobre los programas de la tarde en nuestra televisión, a raíz de las infidelidades de Federico Bal.

LM: Sí, en realidad empezando por Mañanisima, el programa de Carmen Barbieri. No sólo Magazine sino que Fede Bal es muy 90. Hay una nostalgia ahí. Es un montón que en un titular le hayan puesto la carga de que iba a ser superdotado, ya que te lo digan en tu familia es mucho. Sus padres se divorcian peleándose a través de programas de televisión. Mi género favorito de los 90 en los programas de chimento es cuando se peleaban tanto que terminaban haciendo planos de primera persona en cada cara. 

APU: ¿Qué programa de la tarde le parecía el más tremendo?

LM: El de Karina Mazzocco. Ya con los colores saturados te das cuenta que es un programa de chimentos. Hay un tema muy específico, que no me lo pierdo y esconde todo lo que es su trivialidad, que es la sucesión de Esmeralda Mitre. Es alguien de la alta alcurnia que nos tira todo cuando habla. Te dice cómo son los medios hegemónicos, cómo se hacen los tratos por atrás y cómo se cagan entre familias, y los incomoda mucho. Nombra a Mauricio Macri sin nombrarlo. Es la única que habló en televisión tan directo de Horacio Rodríguez Larreta. 

Lo que se nota es que nació en el poder, en una familia que son los dueños de todo. No les conocemos las caras a ellos verdaderamente, por eso me parece fascinante cuando aunque sea podemos entrar al círculo donde están esas personas. Yo de chica ya estaba fascinada con Alfredo Yabrán.  

APU: ¿Ese programa es casi un reality show?

LM: Sí, es difusa la línea entre reality show y programa de chimento. Una vez fue un hijo de unos evangelistas a hacer una denuncia y al otro día ella empezó el programa diciendo que todo no era tal. Todo muy pesado. 

En Intrusos, Florencia de la V arrancó el otro día llorando por el crimen de Morena y pedía acordarse de quienes gobernaban en las PASO. Elige decir eso y no que Néstor Grindetti es el intendente de Lanús. Ahí está la virada a la derecha. Lo mismo con Yanina Latorre, que es como la comisaría de la mujer famosa, por la que pasan todas a contarle. Para mí, es por lo que le pasó a ella, porque se sienten a gusto y porque es una rubia cheta que se mueve en ciertos círculos. Hay muchas que tal vez necesitan el trabajo por la situación económica pero ella no, por ser esposa de Diego Latorre, y es muy mala persona. Creo que ese programa le hace un mal a la sociedad.

APU: Quizás también hay una diferencia entre los tipos de reality shows que reúnen personas en un mismo lugar y los que salen a buscar historias directamente a otro lado.

LM: Sí, ahí te estas riendo un poco de la otra persona, como en Tacaños extremos, porque es una condición que tienen. Es bastante morboso. De chica yo miraba uno que se llamaba Intervención, donde seguían a un adicto para que termine en rehabilitación o podría ser mucho peor. No está bien que lo estés viendo ni directamente que alguien lo esté pasando por la televisión.  

APU: Hay algo en la personalidad de los famosos en los reality shows al aire y fuera del mismo.

LM: Sí, puede ser, el tema es que tenemos mucha televisión en vivo en este país, o al menos si lo pienso en relación a América. Ahí puede pasar lo que sea. Es también la idiosincrasia, lo que no sé es si la televisión la hace a tal o al revés. Si bien no veo casi nunca, todavía no me aburrió.