Sebastián Tornamira: “En el mundo hay una sincera preocupación por nuestra cultura”

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    Sebastián Tornamira
    Foto: Milagros González
APU EN GELATINA

Sebastián Tornamira: “En el mundo hay una sincera preocupación por nuestra cultura”

22 Abril 2024

APU Stream, el programa de la Agencia Paco Urondo que sale los sábados de 11:30 a 14 hs por el canal de Youtube de Gelatina dialogó con Sebastián Tornamira, uno de los actores y creadores de Mejor Quemarse, miniserie argentina ganadora en el Festival de Cannes, reflexionó sobre la situación actual de la cultura.

Agencia Paco Urondo: ¿Cómo fue el proceso hasta llevar al Festival de Cannes?

Sebastián Tornamira: Nosotros filmamos la serie el año pasado. Llenamos el formulario, hay una inscripción que es abierta para todas las series que se postulen. Mandamos las cosas que pedían, sin esperar que lo fueran a ver, y un día me levanté con un mail diciendo que querían tener una videollamada conmigo. Llamé a Laura Grandinetti, que es la directora y coautora conmigo y ese día nos dijeron que habíamos quedado, pero que no digamos nada hasta que sea oficial por parte del festival. 

Nos contaron que se habían presentado más de cien series de todo el mundo y que habían quedado seleccionadas ocho para estrenarse y participar de la competencia. Nosotros éramos los únicos de Argentina. Todavía lo digo y me parece una locura, y después ganar. Eso es un divague. Tuvimos la posibilidad de ver las series con las que competíamos y eran de millones de dólares. Lo nuestro no deja de ser una serie independiente que hizo un grupo de amigos. 

APU: Impactante en algún punto.

ST: Sí, pasaba algo muy gracioso también. Todo el primer capítulo dura diez minutos y transcurre todo en un baño. A la hora de escribir, eso lo hicimos por falta de presupuesto para filmar, por eso están todos en el baño. Ellos en el festival estaban todos fascinados. Me parece re lindo que ellos estén sorprendidos y lo que nos llevó a hacer eso fue la falta de guita para llevar a cabo el proyecto. 

APU: Además, ganarlo en este contexto de la cultura nacional.

ST: Es la primera vez que viajo afuera por trabajo. Me llamó mucho la atención la cantidad de gente realmente preocupada por la situación del país. Muchos compañeros, directores, actrices, productores de otras partes del mundo consultando y dándonos fuerza. Tener tan de cerca un ida y vuelta con otras personas que se dedican a lo mismo y muy al tanto de lo que pasaba, la sinceridad de la preocupación. 

APU: Con todo lo que implica dedicarse a la cultura.

ST: Sí, en el mundo nos reconocen, valoran y respetan mucho por nuestra cultura. Son cosas que siempre supe, pero las pude ver muy ahí. Repito, la preocupación y la admiración que tienen para con los productos que se generan acá. Nos respetan mucho y era mucho el contraste entre la felicitación y la situación del país. No digo que las autoridades tienen cero registro, porque creo que se lo registra, simplemente lo quieren destruir, pero me llama mucho la atención cómo el mundo nos está dando una devolución. 

APU: Fue su primera experiencia en miniseries. ¿Cómo llega a esta instancia?

ST: La conozco a Laura Grandinetti hace mucho tiempo. En un momento nos hicimos muy amigos y nos empezamos a juntar a escribir, cada uno en la suya, hasta que lo empezamos a compartir. Eso concluyó en una serie, que era más grande y muy imposible filmar sin una plataforma. En el medio, a ella le sale para ir a España un máster de guión, entonces estuvimos un año literal trabajando para esto y no pudimos concretar nada. 

Ahí dijimos de crear algo corto y lo filmamos como si dijera en tres meses. Bajamos ideas que teníamos, armamos un rompecabezas mental de cosas que habíamos escrito cada quien. Nos juntamos, yo lo iba guionando y ella me iba haciendo devoluciones. En paralelo, se iba trabajando en la preproducción. Se buscaban las locaciones, entonces si encontramos una se escribía el capítulo en base a eso. Lo que nos impulsó, particularmente a mí, fue las ganas de hacer. Nunca había hecho nada audiovisual. Siempre tuve muchas ganas y es complejo acceder a ciertos espacios, entonces fue intentar y encontré a Laura en el camino. Fue increíble y todo maravilloso.

APU: En relación a la trama y ese grupo de amigos que se junta a cumplir las tareas pendientes que dejó una amiga fallecida, ¿hay una cuestión bizarra alrededor de la muerte?

ST: Sí, vuelvo a ver la serie y los capítulos y todo el tiempo estoy reconfigurando lo que significa la muerte para mí y cómo poder contarla en el caso de personas contemporáneas a uno. Fue muy sanador empezar a ficcionalizar algo donde pueda sacar los fantasmas a través de estos personajes que son medio aparatos. Fue muy lindo poder hablar un tema así desde un lado más cómico, sin dejar de lado la tristeza que puede traer para los personajes a los cuales se les muere una amiga, pero con el foco puesto en otro lugar. 

APU: Hay una cuestión de que estamos tristes pero seguimos deseando.

ST: Sí, y pasa mucho con los personajes que ellos están, capítulo a capítulo, realizando estas tareas pendientes un poco para evadir lo que realmente pasó. Es la búsqueda de evadir hasta que, en algún momento, eso también se les viene en la cara cuando ya se cumplió todo y no queda más que enfrentar y llevar adelante el duelo de esta pérdida. 

APU: Por otro lado, ¿cómo es pensarlo en formato miniserie?

ST: Sí, son cinco capítulos de diez minutos. Nosotros tuvimos una imagen como disparadora, que no lo había contado antes. Yo trabajaba en un bar durante la pandemia y un día una compañera nos contó  que venía del velorio de la abuela y se había peleado con su novia, porque la encontró en el baño de la sala velatoria drogándose. Toda esa secuencia me parecía muy bizarra y se usó como disparadora para esta idea de estar en un espacio haciendo otra cosa totalmente opuesta a lo que está realmente ocurriendo. 

Eso nos llevó a pensar a los personajes en el baño. En el primer capítulo están fumando y tomando, y afuera están las cenizas de su amiga muerta. Esa imagen sirvió para desarrollar algo que después, obvio, fue saliendo tras otras líneas a seguir, pero la tomamos como base para empezar a trabajar. Se está enterando ahora esa compañera.

APU: ¿Cómo sigue el proceso hasta el estreno?

ST: Hay que esperar, el estreno es en principio en noviembre por la plataforma de UN3 TV, de la Universidad de Tres de Febrero (UNTREF). Trabajó mucho en producción y me encanta el manejo de subir todo a YouTube. Es como la democratización de la serie y la van a ver todos. Está en la plataforma pero también en YouTube. Es un gran punto que tienen y ellos son lo más, nos re ayudaron y es muy bueno trabajar con ellos. 

APU: ¿Su carrera como actor cómo sigue?

ST: Ahora estoy a full con el teatro. El viernes, en el Teatro del Tinglado, hacemos la última función de “El juego de la silla” de Ana Katz, que estamos hace seis años haciéndola. El jueves tenemos un ciclo con unas amigas que se llama “Intento rodeo”, que es por Caballito en La Mansión Matera. En las habitaciones van pasando obras en simultáneo, entonces hay cuatro enumeradas y cuando llegas te dan un recorrido y vas entrando a ver. Es un trabajo autogestivo con amigas, en el mismo plan que la serie pero teatro una vez por mes. 

APU: ¿Y en audiovisual?

ST: Estoy con muchas ganas y quiero seguir escribiendo. Estamos pensando ya una segunda temporada. Se me destrabó descubrir algo en la escritura y pensando para los personajes en mis amigos. Eso también para mí es lo más lindo de todo. Fue una serie de amigos, lo cual lo volvió más loco cuando ganamos. No había ninguna cara conocida ni nada. 

APU: También pensando en la idea de sus grandes competidores.

ST: Sí, veníamos trabajando un año en otra cosa y siento un poco que termina siendo el resultado de todo eso. El proceso fue medio a los tumbos. Teníamos que filmar antes de que Laura se vaya y le escribimos a las actrices. Las protagonistas son Dana Crosa, Donna Tefa, Julieta Zapiola y yo, que también tenían sus viajes. Era todo muy contrarreloj pero cuadró de manera muy mágica, se pudo hacer y salió bárbaro. 

El día de la proyección en Cannes vimos que no había comparación. Un segundo valía siete veces más que Mejor Quemarse en términos económicos. Después de haber visto las demás, si bien teníamos en esa parte la pata floja, estaba todo lo el resto que nos ponía al nivel. Eso también era muy lindo, estamos compitiendo con ellos en la misma categoría y ganamos. 

APU: ¿Había pensado de antemano la inscripción al festival?

ST: No, al principio dijimos de filmarla y estrenarla por YouTube. Después aparece la coproducción con UNTREF y más tarde Dana, que también está como productora y que ya estuvo en el festival con una serie, nos dijo que estaban abiertas las inscripciones. Leímos la base y era tener que laburar mucho porque eran quince días para editar dos capítulos, diseñar el póster, armar un tráiler. Laura se puso desde España, yo desde acá, y llegamos con lo justo, pero pudimos presentar todo. 

APU: El proceso pone en perspectiva el trabajo que hay en nuestra cultura.

ST: Sí, es una locura de verdad. Están los tráilers en la página del festival para que los vean, es mucha plata, estúpidamente mucha plata. 

APU: Por último, ¿cómo analiza el presente y el futuro de lo que sucede en nuestro país?

ST: Depende cómo me levante soy muy pesimista o muy optimista. Hoy, pesimista, la veo mal y muy difícil todo. Ellos hacen algo muy bien, se instalan los discursos como quieren y está instalado que el hambre del país es por culpa de la cultura. Siento que salir de ahí no se puede y es muy complejo explicar para quienes piensan eso que cerrar espacios como el INCAA y desfinanciar la cultura lo único que hace es aumentar la pobreza. Hay muchas personas y familias que dependen de eso, en un rodaje no es sólo el actor sino el repartidor que lleva los equipos, el servicio de catering, cientos y miles de familias que hay atrás. 

Es muy complejo, para quienes piensan que el hambre del país es por culpa de la cultura, explicarles que no. No sólo sino también tratar de decirle que si pasa lo que está pasando hay más pobreza y no se soluciona nada. Veo todo muy complicado, no sólo en la cultura sino en la salud, educación y en el país en general. Espero que podamos salir adelante, pero lo dudo.

APU: Esa forma de pensamiento suele vincular la cultura a los grandes actores.

ST: Sí, siempre agarran a Ricardo Darín o a Guillermo Francella. Son actores, y mis respetos, pero son empresarios. Ya son productores de sus cosas. Son la minoría, los actores no somos todos así sino que hay cinco con suerte. Después estamos todos los demás, que ni siquiera son todos actores sino trabajadores de la cultura en donde hay gente que la está pasando realmente muy mal.

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