Pedro Saborido: "Lo importante es ver quien se está quejando, si es un estanciero o un laburante que no puede comprar comida"
APU RADIO dialogó con el guionista y escritor Pedro Saborido acerca del rol que tiene el humor en estos tiempos. "No somos un nosotros homogéneo, ni siquiera el Frente de Todos es homogéneo. Si no tenemos una Estrella de Belén, una promesa clara o un Villa Gesell adonde ir empezamos a dar vueltas y a mirarnos entre nosotros y regodearnos en la mierda. La queja es un lugar que esta piola si de la queja pasas a la acción para terminar con la queja".
Agencia Paco Urondo: Todos conocemos a un Luis Solari, el personaje interpretado por Diego Capusotto, que nunca viajó fuera del país pero se la pasa repitiendo que todo lo de afuera es mejor ¿Vos también te cruzaste con varios Luis Solari?
Pedro Saborido: Creo que todos tenemos un Luis Solari encima y a veces tenemos motivos para que se dispare. El tema es cuando uno entra en una especie de regodeo de eso, cuando ante momentos desagradables uno no puede moverse de ese lugar. Sentir que uno es exigente, muchas veces, parece que nos enaltece porque pareciera el que exige está a la altura de lo que exige. Tenemos que ver desde donde somos sommeliers de países y podemos agradecerle al país y donde el que exige en realidad esta solo y necesita una mano porque la está pasando mal y, de verdad, podría pensar que en otro lugar va a estar mejor. ¿Quién no puede pensar, cuando no te llega la guita a fin de mes y no te alcanza para alquilar, qué en otro país puede estar mejor?
APU: ¿Estamos con capacidad de salir de ese goce y queja permanente?
P.S: Toda nuestra vida es un juego entre la humildad y la soberbia, una soberbia más ligada a la autoestima y a la soberanía. No somos un nosotros homogéneo, ni siquiera el Frente de Todos es homogéneo. Si no tenemos una Estrella de Belén, una promesa clara o un Villa Gesell adonde ir empezamos a dar vueltas y a mirarnos entre nosotros y regodearnos en la mierda. La queja es un lugar que esta piola si de la queja pasas a la acción para terminar con la queja. Es lo contrario a la esperanza. La esperanza es un deseo sin plan y con la queja pasa lo mismo, es una espera. A veces te sentís más digno o más entero porque te quejas, ahora, la verdad es que cada uno se queja por cosas distintas. Para mi es diferente si una persona se queja porque tiene dos laburos en el mejor de los casos y no tiene tiempo para ver a sus hijos que una persona que se queja porque no puede ahorrar más de lo que ahorra y se pone a pensar que hubiera sido de su vida en Estados Unidos. Pero, podría haber sido pobre en Estados Unidos porque todo el mundo imagina que si se va a otro país le va a ir mejor pero nunca piensa que le podría haber ido peor.
APU: Vos trabajaste mucho el humor y el peronismo ¿Cómo ves la situación actual?
P.S: Creo que estamos tratando de encontrar un rumbo y un nosotros. Acá los territorios de la duda son interesantes como cualquier territorio por un tiempo, porque el territorio de la duda es creativo también. Dudamos, paramos, vemos, pero el estado de asambleismo personal permanente no te lleva a ningún lugar. En definitiva, todo es un juego entre la soberbia de querer hacer algo y la humildad de ver que necesito para hacer eso, ahí está la diferencia. Pensemos, juguemos, seamos creativos, dudemos, pero hagamos loco. Creo que a este momento llegamos esperando que suceda algo que era un crecimiento que se iba a llevar puesta a la inflación, pero no sucedió. Ayer estaba en Comodoro Rivadavia y veo a una familia de laburantes salir de una rotisería de barrio, no de comprar sushi, y la mamá decía que caro es comer. ¿Cómo una persona no va a poder comprar comida en una rotisería? Entonces, obviamente, ahí se empieza a construir la sensación de che somos un país bárbaro, pero guarda que tenemos una hermosa oportunidad de ser un país de mierda. Estemos atentos de que no lo sea porque sino nos vamos a quedar recostados en nuestro folclore de decir que somos maravillosos. Lo importante ahí es quién se está quejando, si es un hiper estanciero concentrador de granos o un laburante que se queja porque no puede comprarse comida en una rotisería.