La última noche de Discépolo

  • Imagen

La última noche de Discépolo

02 Junio 2019

Por Antonella Risso

 

En un camarín, Enrique Santos Discépolo y sus fantasmas dialogan en el momento en que será su última función. Un joven del teatro despierta su interés y comienza a compartir con él su particular manera de componer sus tangos, entre ellos el último Mensaje: Este muchacho es ese otro que necesita Enrique para sentir que existe, el tiempo se detiene en el instante de la creación y ya no cuenta

 

AGENCIA PACO URONDO: ¿Quién es Enrique? Contanos cómo sería la experiencia de "vivenciar" su intimidad en el camarín. Es interesante cómo se aprovecha la estética de la sala del teatro de La Comedia.

Luis Longhi: Enrique es mi mayor superhéroe de la cultura nacional y popular. Enrique es quien me enseñó, no solamente de tango, sino la verdadera función social del arte: el arte sana, el arte cura, el arte dignifica, el arte enseña y el arte batalla. Batallar es lo que hacemos los artistas cada vez que nos subimos a un escenario en estos tiempos despiadados para el pueblo trabajador. Que la obra transcurra en un camarín no es azaroso, entre otras cosas reivindicamos al Enrique Santos Discépolo actor. Él nació siendo actor y murió siendo actor. La sala 3 de La Comedia es mágica, entrás a un mundo fantástico al entrar en ella, es como atravesar el espejo de Alicia, es entrar directamente en el cambalache de la vida profunda, sentida y sufrida de Discepolín.

 

APU: ¿Cuál es el lazo que une a Enrique con su asistente y cómo se repercute en su visión?

LL: En principio eso y nada más que eso: el “chepibe” del teatro, que viene a anunciarle “Enrique, 10 minutos para comenzar”. Pero claro, el mundo real e imaginario de Enrique no es fácil, ni estable, es una emoción en ebullición que avanza con cada gesto, cada palabra, cada movimiento del viento. El pibe de golpe se ve envuelto en la vorágine de vida y creativa de Enrique, a tal punto que sin darse cuenta está componiendo un tango con el mismísimo Discépolo y compartiendo todos los fantasmas de su vida. Luego la relación deriva en algo muy paternal, casi de maestro-alumno.

 

APU: ¿Qué te atrajo para encarnar este personaje? ¿cómo fuiste alimentándolo para personificarlo?

LL: Me atrajo su obra, su vida, su lucha. El trabajo creativo de personificación fue lento y riguroso, buscando el alma de Enrique a través de lo que dejó en su obra y lo que sabemos de su vida. Siempre hacia adentro, nunca hacia afuera. La “forma”, lo “exterior” fueron derivaciones de su interioridad. Nunca me preocupé por cómo caminaba o cómo hablaba, te lo juro, eso surgió naturalmente cuando el espíritu discepoliano ya me había poseído. Y fue recién ahí que decidimos con Rubén Pires, el director, agregarme “la nariz” que terminaba de definir no solo la forma, sino también el fondo. El primer ensayo que hice con la “nariz de Enrique” lloramos todos, terminó de aparecer él.

 

APU: ¿Cómo es el contexto social y político que vive y cómo lo relacionarías con nuestra coyuntura?

LL: Enrique Santos Discépolo muere a finales de 1951, sus últimos hechos creativos fueron los monólogos que le dedicó a “Mordisquito” ese ser despreciable, egoísta y fraudulento que se ubica en las antípodas de lo popular y que se estaba preparando para destrozar todas las reivindicaciones sociales que se habían logrado desde 1946. Los Mordisquito del 51, son los que bombardearon las Plaza de Mayo en el 55, los que proscribieron al peronismo por 18 años, los que golpearon los cuarteles en el 76 y los mismos Mordisquitos que hoy, increíblemente, nos gobiernan. A los Mordisquitos que le hablaba Enrique en el 51, los enfrentamos nosotros hoy cada vez que nos subimos a un escenario, sea éste un teatro, una plaza, un tablado, un balcón o una esquina.

 

FICHA ARTÍSTICA

De: Luis Longhi

Actores: Luis Longhi, Nicolás Cucaro

Dirección: Rubén Pires

Entrenamiento vocal: Guillermo Fernández- Marina Tamar

Entrenamiento de piano: Federico Mizrahi -Víctor Simón

Entrenamiento de baile de tango: Luis Solanas

Diseño y realización de mascaras y maquillaje: Analía Arcas

Diseño y realización de peluca Enrique: Miriam Manelli

Diseño y realización de objetos: Ale Farley-Katy Raggi

Diseño de escenografía, vestuario e iluminación: Rubén Pires

Asistente de dirección: Cynthia Korn

Asistente de producción: Mechi Landó

Diseño gráfico: Nahuel Lamoglia

Fotografía y video: Pic by Lis

Prensa y difusión: Tehagolaprensa

Teatro de la comedia. Funciones: Domingo 18hs. Entrada: $400