“Tengan la misma confianza en quienes forman parte de este espacio político”
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner afirmó hoy que la Argentina alcanzó, con “un 92 por ciento, el PBI industrial más alto de toda la historia” del país, y convocó a los argentinos a “continuar estas políticas” para profundizar la reindustrialización alcanzada.
“Vamos a tener que hacer un esfuerzo doble en políticas, inteligencias y cohesión entre trabajo y capital para sustituir las exportaciones” que cayeron a raíz de la crisis económica de diversos países, en particular de los “principales socios comerciales” de la Argentina.
“Es un desafío maravilloso”, afirmó, y sostuvo que se logrará haciendo crecer la demanda interna para lograr “sustituir las exportaciones” . Afirmó que “hombres como Daniel Scioli y Carlos Zannini van a continuar esas políticas porque está en su ADN”.
La Presidenta habló esta noche en Tecnópolis durante el acto central del Día de la Industria, donde estuvo acompañada, en la mesa principal, por el gobernador bonaerense, Daniel Scioli; los ministros de Economía, Axel Kicillof; de Industria, Débora Giorgi, y de Planificación, Julio De Vido, así como por directivos de la Unión Industrial Argentina (UIA) y diversas organizaciones empresariales y sindicales.
Cristina Kirchner estimó que “es una maravilla que después de 12 años de un proyecto político que puso a la industria como eje fundamental para el crecimiento de un país hoy podamos reunirnos aquí en este lugar” como Tecnópolis, un símbolo del crecimiento también en materia de tecnología.
Afirmó que a lo largo de los últimos doce años “lo más importante que logramos es el cambio cultural de haber instalado en la sociedad argentina que la industria es fundamental, porque sin industria no hay país, no hay nación, no hay futuro”.
Recordó que al asumir la Presidencia Néstor Kirchner en el 2003, “parecía que el futuro estaba cerrado, y por eso decidimos reconstruir la industria y sostuvimos e iniciamos el proceso de reconstrucción industrial más vigoroso” de la historia del país que se mantuvo “con vientos de cola y con vientos de frente”.
“Un 92 por ciento el PBI industrial es el más alto de toda la historia de la República Argentina, incluidos los dos primeros gobiernos del general Perón, que lo hemos logrado merced a la perseverancia”, destacó la Presidenta. Convocó a continuación “a todos los argentinos a continuar estas políticas" porque "no queremos volver para atrás, queremos seguir hacia adelante".
Afirmó que frente a la crisis que viven distintos países del mundo, “vamos a tener que sustituir exportaciones, sustituirlas por el mercado interno, porque lo que no nos compran afuera, no porque no seamos competitivos sino porque se cayó el mundo” habrá que reemplazarlo por mayor consumo interno.
Evocó que en el 2014 la caída de la industria fue “de 2,5 por ciento en la Argentina, mientras en los principales socios del país fue del 4,2 por ciento” y que “en el primer semestre del 2015 Argentina tuvo una caída de la industria del 1,2 por ciento mientras que la de nuestro principal socio comercial fue del 8,3 por ciento”.
En consecuencia, sostuvo que “vamos a tener que hacer un esfuerzo doble en políticas, inteligencias y cohesión entre trabajo y capital para sustituir esas exportaciones y ese mundo externo que hoy no es bueno, y esto es un desafío maravilloso” y agregó: “Si pudimos hacerlo cuando le debíamos a cada santo una vela, cómo no lo vamos a poder hacer ahora con lo que generamos en estos doce años en materia de trabajo, empresas, consumo, salario y jubilaciones”.
“Quiero decirles que podría seguir hablando horas -dijo-, pero fíjense que no me referí a ningún otro político”. Aludió luego a aquellos que por la “televisión todas las cosas que en pocos minutos dicen de los demás y se es posible de los peor de los demás”. Añadió que “Esta es una presidenta que puede hablar 1 hora y media de la industria y de las cosas que se han hecho en el país sin criticar a ningún opositor ni a nadie”.
Cristina subrayó más adelante que “creo que faltan muchas mas cosas para hacer, pero vamos para adelante. Por eso les reitero a los argentinos: como les dije, no volvamos para atrás como el cangrejo, sigamos parta adelante en este camino de la industrialización que es el único camino”. Y en ese sentido expresó: “tengan la misma confianza en quienes conforman parte de este espacio político, -nuevamente en alusión a los candidatos del FpV- pero no solo por lealtad sino por su inteligencia”.
Manifestó que las conquistas logradas “son las garantías de que éste espacio político va a seguir para adelante y llevando a todos los argentinos sin dar que no hay marcha atrás sobre nuestros logros y vamos a mejorar aun”.
Al levantar su copa, la Presidenta expresó: “Quiero agradecerles el acompañamiento y todo lo que han hecho los empresarios argentinos y a las nuevas autoridades de la UIA que no se olviden que el motor del desarrollo argentino han sido las pequeñas y medianas industrias, que son las verdaderas generadoras de la riqueza en el país”. “Por eso no solo voy a brindar por la industria y las empresas sino también por las pymes. Salud, empresarios y empresarias argentinas”, concluyó.
Discurso completo
Muy buenas noches a todos y a todas; señor Gobernador de la provincia de Buenos Aires; señor titular de la Unión Industrial Argentina; señor secretario general de la Confederación General del Trabajo; amigos y amigas; empresarios y empresarias, que hoy nos acompañan: la verdad que es una maravilla que después de12 años de un proyecto político, que puso a la industria como eje fundamental para el crecimiento de un país, hoy podamos reunirnos aquí, en este lugar. Digo que estos 12 años no solamente – y luego vamos a repasar cifras, vamos a ver el contexto internacional, vamos a ver las perspectivas y las cosas que tenemos que intercambiar ideas y reflexiones para seguir adelante y profundizando – pero creo que lo más importante de estos 12 años, más allá de que como reconocía, hoy, el señor titular de la UIA, en el cóctel que se celebró, esta mañana, estos 12 años significan el crecimiento industrial más importante de toda la historia de la República Argentina, yo creo que lo más importante es el cambio cultural que hemos logrado instalar en la sociedad argentina, de que la industria es fundamental, y que sin industria no hay país, no hay nación, ni hay futuro. (APLAUSOS).
Y esto del cambio cultural no es una cuestión menor, porque ya nadie, ningún gobierno, ningún político, ningún intelectual podrá venir a poner en una pantalla de televisión, de propaganda a todos los argentinos, aquella propaganda que simbolizó el desprecio de lo nacional y de la industria, que era la famosa industria de la sillas, aquel argentino que se sentaba en una silla, construida por otros argentinos y se caía, se rompía, probaba otra y se volvía a romper, y finalmente cuando se sentaba en una silla importada, en una silla hecha por empresarios extranjeros y por mano de obra extranjera, esa silla era estupenda y le servía. Bueno, eso ya nunca más volverá a ocurrir en la Argentina porque hay una clara conciencia social de que la industria es el eje fundamental del crecimiento y de generación de trabajo y de bienestar en la sociedad. (APLAUSOS).
Y el segundo cambio cultural, es físico, también, porque los símbolos no solamente se dan en el espacio del debate, las ideas y de la cultura, se dan también en los espacios físicos, concretos, y que estemos aquí, en este fantástico pabellón de Tecnópolis, en la quinta edición; ya no más lugares donde nos conocen por nuestros productos primarios, que son estupendos, ya tenemos un lugar. Ustedes tienen su lugar, este lugar no es ni mío, ni del gobierno que me tocó presidir y organizar Tecnópolis. Tecnópolis es de los argentinos, pero fundamentalmente es de sus empresarios, de sus trabajadores, de sus científicos, de sus docentes, porque aquí, en Tecnópolis, está simbolizado también, en lo físico, también ese cambio cultural del que hablábamos.
Y casi parece que nos hubiéramos puesto de acuerdo, pero cuando llegaba acá, hicimos una introducción en un salón contiguo… ¿mis anteojos? Los años no vienen solos. Y recién cuando estábamos allí, Osvaldo Rial, a quien conozco desde hace mucho tiempo, me acompañó una parte de su libro, de “La Crisis del año 2001” y una frase de ese libro, de Osvaldo Rial, que decía: “El gran obstáculo, se refería fundamentalmente al crecimiento económico, al desarrollo industrial – es la estructura de poder que se ha consolidado en la Argentina, dominada por sectores de la banca, acreedores internacionales y algunos grupos empresarios, que influyen de manera determinante en la toma de decisiones. Un modelo fracasado es la síntesis que expresa la necesidad de cambiar, de realizar modificaciones. En ese camino es que la recuperación, el accionar de la Unión Industrial Argentina…” y reseña su tarea, frente a la Unión Industrial.
El gran obstáculo, año 2001, y yo casualmente como venía hoy a hablar aquí, se me ocurrió que alguien me diera una tapa del diario, del año 2001. Fíjate vos, estamos en consonancia Rial, y no nos habíamos hablado, eso es bueno. Le pedí que me consiguieran la tapa del diario Clarín, del 1 de septiembre, de 2001. Ahí está, la tapa de Clarín, del año 2001, 1 de septiembre, de un día como ayer. Hoy es 2 de septiembre, Día de la Industria, de un día como ayer y dice: “No descartan bajar más las jubilaciones”. ¿Por qué más? Porque ya las había bajado en 13 ó 14 por ciento las jubilaciones y sueldos de estatales. O sea que se estaba pensando en que todavía se podían seguir rebajando sueldos y jubilaciones.
Esto no ocurrió hace dos siglos, esto ocurrió un día como ayer, pero del 2001 y una bajadita del título hablaba de que podían recortarles 900 millones a las provincias, uno que todo el día escucha hablar a muchos de las economías regionales. En ese momento, éramos pocas, muy pocas las voces que nos oponíamos a esas políticas. Y fui a la tapa del día 2 de septiembre y dice: “Primeros pasos hacía un gobierno de unidad”. La verdad que parecía la unidad para la desgracia, como decía mi abuela, como gallinas amontonadas en la tormenta. Y revelaba que, todos los partidos políticos ante la crisis, se iban a juntar. Están las fotos de los tres candidatos a senadores por la Capital Federal, de ese entonces. Estábamos en plena campaña eleccionaria; yo era candidata a Senadora, por la provincia de Santa Cruz y me acuerdo que en Capital Federal, y vos te acordarás Moretti, en la provincia de Santa Fe, en aquella oportunidad, ganó el voto en blanco. Bueno, mira me acordaba de eso y digo, qué distinto dos de septiembre vamos a tener hoy en Tecnópolis, que distinto 2 de abril… 2 de septiembre, el 2 de abril – Dios mío – lo tengo en la cabeza, se dan cuenta, eso se llama fijación, pero que 2 de septiembre estamos celebrando, hoy, en la República Argentina.
Y no está mal los que critiquen la unidad, al contrario, yo siempre invoco la unidad del pueblo argentino, la cohesión social, pero la diferencia entre los dirigentes y entre los partidos políticos es parte de la democracia, así que no tiene que horrorizar ni asustar a nadie, lo que si es importante es que esas diferencias siempre se diriman en un marco de respeto a las instituciones democráticas y fundamentalmente a la voluntad popular.
Pero bueno, vamos a lo que estábamos hablando, el orgullo que sentimos realmente de poder decir, que sin industria no hay futuro. En el 2003, parecía que el futuro estaba cerrado y por eso decidimos reconstruir la industria y sostuvimos e iniciamos el proceso de crecimiento industrial más vigoroso. Ahí se puede ver, ahí tenemos que la participación de la industria – comparada en toda la región – en el PBI es: Argentina, 19,5 por ciento; Brasil, 10,8; México, 16,7; Colombia, 11,1; Perú, 14,2; Chile, 10 por ciento; Paraguay, 10,5. Este es el período que va desde el año 2003 al 2004, pero si ustedes ven el gráfico está tomado desde el año 1900 a la fecha, fíjense 1900, año del primer Centenario, no había industria prácticamente.
Por eso, porque no había industria, porque éramos un país de productos primarios no había trabajo y como no había trabajo había crisis social y el primer centenario, nuestros primeros cien años – esto tal vez muchos argentinos no lo recuerden, o no lo sepan – fue recordado y festejado con estado de sitio, decretado por el gobierno, dadas las grandes convulsiones sociales, la gran conflictividad social, que había producto de esa Argentina, que figuraba – curiosamente – entre los diez primeros países del mundo, por producto, pero que no eran distribuidos entre los millones, que vivían aquí, en la República Argentina, que carecían de trabajo y los que lo tenía lo mantenían muy mal pago.
Y fíjense ustedes, hemos protagonizado del año 2013 al año 2014, un 92 por ciento, es el PBI industrial más alto de toda la historia, de la República Argentina, incluida los dos primeros gobiernos, del General Juan Domingo Perón, y no es bajo ningún punto de vista que queramos decir y compararnos. En absoluto, son etapas diferentes, son momentos históricos diferentes, pero lo cierto es que hemos logrado, merced a la perseverancia y a la continuidad de las políticas, porque una de las cosas que ha caracterizado a la Argentina del fracaso ha sido esa política – y no voy a hablar de las etapas antidemocráticas, obviamente estoy hablando de las etapas democráticas – esas políticas pendulares que iban de un lado para el otro. Hemos tenido contra viento y marea, con viento de cola y con viento de frente, con un escenario internacional favorable, y con un escenario internacional absolutamente desfavorable como el de hoy, hemos tenido la convicción y la perseverancia de mantener estas políticas de reindustrialización del país y de profundizarlas.
Por eso, convocamos a todos los argentinos, a todos mis compatriotas a seguir con estás políticas, que han hecho de la industria el eje fundamental del crecimiento y del bienestar de los argentinos; no queremos volver para atrás, queremos seguir hacia adelante. (APLAUSOS).
En la etapa en la que podemos definir de desarrollo. ¿Por qué? Porque esta reindustrialización requiere también que comencemos cadena por cadena a estudiar los eslabones productivos; esta reindustrialización nos está exigiendo también perfeccionar lo que falta, porque cuando uno comienza la tarea de reindustrialización comienza normalmente por la tarea de los bienes de consumo. Ahora viene la etapa donde tenemos que comenzar con los bienes intermedios y de capital más profundos y más pesados para asegurar que definitivamente este proceso de industrialización continúe siendo el eje fundamental del desarrollo argentino.
Ahí tenemos el PBI industrial, en millones, lo que era en el 2004, 36.000 millones de dólares, contra 66.400 millones de dólares, en el año 2014, un 83 por ciento; empleo industrial, un 41 por ciento más; la productividad industrial (en dólares y por trabajador) también un 58 por ciento más y de la mano del crecimiento industrial el crecimiento anual de la industria que en el año 1996, al 2002 fue negativo, en un 3,4 por ciento y en el período del que estamos hablando, positivo un 5,6 por ciento; 9 puntos porcentuales de diferencia; ni que hablar del empleo industrial con un 3,3 negativo en aquella década y un 4,3, ahora, positivo. No fue magia, es cierto hubo que recrear el mercado interno y profundizar la inserción internacional. Porque una industria, ¿qué necesita? Necesita demanda para sus productos, demanda interna y demanda externa; consumo y exportaciones. ¿Cuál es ahora el problema, que lo vamos a abordar un poco más adelante? Que el mundo se ha caído, se ha caído el precio de mucho de los productos y también se ha caído la demanda, con lo cual estamos en un momento, en el cual – además de seguir sustituyendo importaciones – vamos a tener que sustituir exportaciones y lo tenemos que hacer con mercado y sí – como escucharon – aunque parezca una barbaridad económica, ¿qué significa sustituir exportaciones? Sustituir para el mercado interno lo que no nos compran afuera. Pero no nos lo compran afuera porque no seamos competitivos, no nos compran afuera porque se cayó el mundo, se cayó la demando, la gente consume menos. Si tenemos una crisis, en Grecia, si tenemos un 25 por ciento de desempleo, en España; si tenemos un 25 por ciento de desempleo, en Italia; si además nuestro principal socio comercial, Brasil está atravesando una fuerte crisis.
Ahí ven, en la última parte, con la flecha colorada, Argentina comparada con Brasil, en el 2014, la caída de la industria en la Argentina fue de 2,5, pero nuestro principal socio comercial fue del 4,2 por ciento. Y si ven abajo, vemos el primer semestre, del 2015, entre Argentina y Brasil. Argentina con una caída, en su industria, de 1,2 y nuestro principal socio comercial con una caída del 8,3. Quiere decir, entonces, que no solamente se ha caído el mundo, sino que se han caído nuestros principales socios comerciales, vamos a tener que hacer un esfuerzo doble en política, en inteligencia y en cohesión entre el trabajo y el capital para sustituir esas exportaciones y ese mundo externo, que hoy no es bueno. Y no es para desanimarse, al contrario, es un desafío maravilloso. Si lo pudimos hacer cuando le debíamos a cada santo una vela, cuando no teníamos nada, cómo no lo vamos a poder hacer ahora, con lo que hemos generado, en estos 12 años, en materia de trabajo, de empresas, de consumo, de salarios, de jubilaciones, cómo no lo vamos a poder hacer. Es un gran desafío, a mí las cosas fáciles nunca me gustaron, siempre me agradaron las cosas difíciles y además está en nuestro ADN, siempre a nuestro movimiento político y a nuestra organización las cosas nunca le fueron fáciles, siempre se encargaron algunos de afuera, y algunos de adentro en sociedad, en comandita para acciones, hacernos las cosas más difíciles, pero hemos sabido sobrellevarlas. Hemos vuelto de proscripciones, hemos vuelto de derrotas, también, porque también hemos sido derrotados políticamente cuando equivocamos el camino y hemos aprendido de todo de la historia y hemos aprendido estos doce años. Por eso, estamos convencidos de que necesitamos seguir en este camino con el esfuerzo y la convicción de hombres, como Daniel, como Carlos Zannini, como los hombres y las mujeres que conforman el Frente para la Victoria porque en ellos está el ADN de la industria, saben. Cuando a mi me pregunta alguien, pero igual… no, le vas a decir esto, y uno lee en los diarios qué va a decir, que va protestar, no, conmigo no cuenten para eso.
Pero con la situación que hoy tiene nuestro país, con lo que hemos logrado en materia de trabajo, en materia de empleos, en materia de empresas, de parques industriales, de beneficios sociales para nuestros jubilados ustedes creen que quienes han sido partícipes de este proyecto lo van a tirar todo por la borda, al contrario se van deslomar porque nadie quiere quedar afuera de la fotografía de la historia, todos quieren formar parte de esta historia de crecimiento y que necesitamos seguir creciendo.
Por eso, el impulso a la demanda agregada, fíjense ustedes: consumo privado e inversión, en el período 1993- 2002, el consumo privado, que es el azul oscuro, 0,6 negativo obviamente, contra un menos 0,6 de consumo un menos 5,7 de inversión, fíjense la relación entre la demanda agregada, lo que comúnmente se denomina como consumo y la inversión: 6,6 por ciento de consumo privado; para el período 2013-2014, 11,2 por ciento de inversión.
Argentina, esto es también industrialización per cápita, acá estamos dimos dinamismo al mercado interno apoyando al consumo, a partir de honrar derechos postergados. ¿Cuál fue nuestra política? La primera política que tomó Néstor Kirchner fue convocar a paritarias libres y hacer funcionar el Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil. Y acá están los resultados: el PBI per cápita creció un 96 por ciento; el salario mínimo, que era 200 pesos, en el año 2003, cuando él asumió, y hoy es de 5.588 pesos, un aumento del 2.694 por ciento y las jubilaciones – ahí las cuentas están mal hechas – pero no importa, 220 y da un aumento de más de… cuántos tenemos de aumento, en realidad, en jubilaciones. Un poco más de 2.000, sí ahí está el error, eran 150 pesos en el año 2003, y tenemos arriba de 2.000 por ciento de aumento, pero lo más importante, el cuadrado grande del medio: el aumento del consumo producto de la mejoría de los ingresos de los trabajadores, de los asalariados y de algunas otras cosas que vamos a ver, y el consumo creció un 84 por ciento; el aumento de ese consumo explica el aumento del 80 por ciento del PBI argentino.
Esta es la vieja discusión de las escuelas económicas, ¿si la oferta o la demanda? Nosotros sostenemos, salvo que inventes algo, que realmente genere demanda, como cuando Steve Jobs inventó el IPhone, o Henri Ford, el auto, allá a principio del siglo pasado, la demanda es la que guía la inversión. Y es más dada la altísima demanda, que el Estado ha hecho, a través de sus políticas públicas de inversión, en materia de infraestructura, de educación, en materia de jubilaciones, de programas y políticas de ingreso social necesitamos todavía que el sector privado siga invirtiendo más para tener el mismo rango de inversión, que ha tenido el Estado Nacional, que es decir el rango de inversión que han tenido los argentinos.
Esto también se explica en bienes durables, somos el 23 consumidor mundial de autos, de 1 auto cada 3,4 habitantes, vs. 5,1 habitantes, en Brasil; 7.300.000 autos que se han vendido en estos años; en carne bovina, afortunadamente hemos conseguido el fallo de la Organización Mundial de Comercio y los productor ganaderos van a poder volver a colocar sus productos, nuestra mejor carne en Estados Unidos, que son los primeros consumidores en el mundo de carne bovina obviamente, 63 kilos por año; en bebidas colas también, primer consumidor y en lácteos estamos a la altura de los países de mayor grado de desarrollo.
La que sigue, por favor, acá vemos claramente cómo se desarrolló el proceso de reindustrialización y los fundamentals que comenzaron con Néstor, año 2003-04, todo lo colorado es sustitución y todo lo azul es sustitución de importaciones, fíjense de los costados están claramente todos los sectores que han contribuido a disminuir totalmente el tema de las importaciones. Hemos sustituidos importaciones por más de 71 mil millones de dólares. Muchos argentinos dirán: “bueno, y a mí qué me importa que hayamos sustituido importaciones por 71 mil millones de dólares”. Sabes qué, es el trabajo que tienes vos, es la casa que te compraste, es el auto que estás pagando en cuota, es la universidad de tu hijo. Esos son los 71 mil millones de dólares que hemos sustituido de importaciones. Porque los economistas, y esto no es una crítica, por favor, a ningún economista ni a ningún académico, les dan números, pero hay que corporeizarle los números para saber qué significan. Estos 71 mil millones de dólares que hemos dejado de importar, fundamentalmente, en una parte grande, en bienes de consumo es trabajo que tienen los argentinos, son mejores salarios, mejores jubilaciones, mejores ingresos, en general.
La próxima, por favor, Argentina, ahí tenemos las importaciones de bienes de consumo: en el año 1992 importábamos prácticamente el 22 por ciento de nuestros bienes de consumo, están los bienes de consumo, los intermedios y los de capital. Los bienes de consumos el 21,8; en el 2014, el 10,2; la media de la década de los 90, en consumo era casi el 18 por ciento, ahora estamos en el 11,4 y seguimos trabajando fuertemente para seguir aumentando esa sustitución de importaciones.
La que viene, por favor, y aquí estamos con un gráfico claro, ustedes habrán escuchado a muchos economistas, candidatos, etc. que hay que abrir la economía, inclusive algunos empresarios que reclaman apertura de la economía. Cómo se mide la apertura, porque la gente se pregunta, hay algún metro, alguna balanza, hay alguna fórmula. Sí, hay una fórmula que es global, se suman importaciones y exportaciones y se compara con el PBI. Bueno, ahí tenemos, en los años 90 las exportaciones e importaciones argentinas representaban el 17,2 del PBI, de un PBI sustancialmente, sideralmente más bajo que el actual; hoy en el 2014, las expor, más impor argentinas representan el 25,3 por ciento, por lo tanto estamos en una economía mucho más abierta y si no vamos al último cuadro, a la diversidad de mercado. Podríamos entrar también en que ahora estamos importando más manufacturas industriales, también más productos de alta tecnología, pero como siempre se refieren a que estamos como cerrados al resto de los países, fíjense la diversidad de mercados; cantidad de destinos de exportaciones mayores a 500 millones de dólares, países que exportábamos por más de 500 millones de pesos, en la década del 90, 11 países; hoy exportamos a 35 países, esa es la apertura que hemos logrado, a partir de una correcta administración de comercio y también de autoridades económicas, incluida esta Presidenta, encabezando muchísimas misiones a los países; yo no voy a los países a visitar a los presidentes únicamente, protocolarmente, voy siempre acompañada por delegaciones de empresarios y empresarias, muchas de las que hoy están acá; voy para ayudarlos a presentar su producto y precisamente a ingresar a nuevos mercados.
Pero la industria también necesita una infraestructura que le permita crecer y mujeres y hombres capacitados para trabajar en ella. La que sigue, por favor, acá tenemos inversión social, qué hicimos, cómo invertimos, en dónde invertimos, desde el Estado estoy hablando, esto es inversión pública. 9,1 fue el crecimiento del promedio de inversión, que hemos hecho en estos años, es promedio, unas veces hemos invertido más, otras veces menos de acuerdo con la situación interna y externa.
Inversión social: Conectar Igualdad; PROG.R.ES.AR; Asignación Universal por Hijo; 14,8 por ciento del PBI, estás tres políticas de ingreso social, políticas públicas alabadas por el Banco Mundial, alabadas por la CEPAL han significado el 14,8 por ciento del PBI. En educación, ciencia y tecnología más de 1.175 científicos repatriados, 16 nuevas universidades; 886 escuelas; en infraestructura, el plan de infraestructura más importante del que se tenga memoria. Y esto no es solamente obra pública, esto es infraestructura económica y social, esto es dinamización de todos los sectores (el energético, el de cemento, el de construcciones).
Me contaba Daniel, que estuvo, hoy, por la mañana, con la gente de FERRUM, todos saben que es una importante marca líder en materia de sanitarios, que lleva 104 años y me contaba que le había preguntado cuál fue el mejor año. Y le contestaron que este, el 2015. ¿Saben por qué? Por el Procrear, porque llevamos ya más de 189.000 construcciones hechas con Procrear y ha dinamizado la industria de la construcción y nos estamos batiendo record en despachos de cemento y de todo tipo de materiales de construcción y, por supuesto, también en generación de mano de obra, y también de empleos registrados en la construcción, como nunca antes se habían tenido.
El gas, 2.300.000 personas conectadas, gasoducto NEA-NOA; obras viales, más de 1.800 kilómetros de autovías y autopistas; 4.500 kilómetros de autopistas pavimentadas, hemos crecido un 50 por ciento en generación eléctrica, porque obviamente este proceso de reindustrialización necesita generar energía. Pensar que en los 90 se planteaba y hay algunas personas que todavía dicen, pero en los 90 exportábamos energía y lo daban como un mérito, Dios mío, exportábamos energía porque no teníamos nadie acá que la consumiera en la República Argentina. Lo ideal es tener energía, exportar no está mal exportar energía porque hay un tipo de petróleo, hay un tipo de algunos combustibles que no los utilizamos nosotros, pero - por favor – exportábamos porque la gente no tenía nada para enchufar y los industriales no tenían nada para producir y entonces no era necesaria la energía.
Ahí vemos la inversión, también cómo hemos recuperado este año y el dato del año 2015 es de una consultora privada, estamos volviendo a tener una inversión superior, al año pasado, un 20,2 por ciento. Nos falta llegar al 22,7 que fue el record en el año 2011, pero estoy absolutamente convencida de que lo vamos a hacer, a partir también de la decisión del Estado de seguir invirtiendo en materia de infraestructura y del sostenimiento de la demanda.
Algo que ustedes no tienen y que tiene que ver con educación, con infraestructura, con ciencia y tecnología: esto son datos que tengo yo, no están en las filminas, pero hubo también una transformación cultural y educativa, porque como ustedes saben se había cerrado las escuelas técnicas, en la República Argentina. Todavía tenemos demandas insatisfechas en muchos rubros, típico de las escuelas técnicas: plomería, matricería, oficiales, etc. Se habían clausurado las escuelas técnicas, creo que en la única provincia que decidimos seguir sosteniendo la escuela técnica fue en la provincia de Santa Cruz, cuando Néstor Kirchner era gobernador y cuando nos transfirieron las escuelas nosotros no solamente mantuvimos abiertas la escuela técnica, sino que le hicimos un edificio nuevo y moderno. Tenían una casa vieja y alquilada y le hicimos un edificio nuevo y moderno.
Hoy, luego de haber recuperado, en el año 2005, por decisión del Presidente Kirchner, las escuelas técnicas tenemos una inversión de 7.500 millones de pesos y tenemos 1.530 escuelas técnicas en todo el país, de las cuales más de 400 son con especialización agropecuaria. (APLAUSOS) ¿Cómo ha crecido la matrícula en estas escuelas técnicas? Un 25 por ciento, tenemos 600.000 alumnos más y los que es más importante, y esto me enorgullece desde el género, se duplicó la matrícula femenina. Sí, vamos a tener mujeres torneras, carpinteras, matriceras, a punto tal – escucho risas de misóginos, ahí atrás – metalúrgicas también, bien.
2003, uno de cada cinco alumnos eran mujeres; hoy tenemos que uno de cada tres son mujeres. Una cosa que es importante también, el plan estratégico de formación de ingenieros, lo lancé desde aquí, desde Tecnópolis, en el año 2012, en noviembre, dije recitamos ingenieros, está bien con los contadores, está bien con los abogados, necesitamos ingenieros, el país necesita ingenieros. Y no nos va mal con la política, porque la meta a alcanzar era 10 mil graduados, por año, ya en el 2014 se graduaron 10.614 ingenieros, influyeron las becas estímulos y también, en el año 2015, las 31.865 becas para carreras de ingenierías. Y por primera vez, en la UBA, tenemos más inscriptos en la Facultad de Ingeniería, que en las de Ciencias Sociales. Y esto no es un desprecio a las Ciencias Sociales, yo soy una profesional de las Ciencias Sociales, soy abogada, egresada de ese sector, pero la verdad necesitamos ingenieros. Tenemos, hoy, 367 carreras de ingenierías, en el país, en 25 especialidades.
Políticas de ingreso, bueno esto es muy interesante, este gráfico es muy interesante porque marca cómo unimos a la Argentina física y virtualmente Conectando a la Igualdad, fíjense 6.300 kilómetros de rutas y de autopistas pavimentadas, 30.000 kilómetros hemos construido de fibra óptica, de las cuales el 60 por ciento las ha construido el Estado; 5 millones de netbooks entregadas; 15.000.000 es la inversión de Plan Satelital y Plan de TV digital, industrial cultural que también ha tenido un desarrollo fenomenal con la exportación de contenidos, también somos líderes en la exportación de contenidos, eso es parte del desarrollo industrial y es la industria cultural. Además de 2.300.000 conectados alrededor.
PROG.ES.AR: leía en ese Clarín, permítanme que vuelva al Clarín de aquel año, al de 2 de septiembre, a un plan había en la tapa, al costadito: “Proyecto oficial, un plan para dar empleo a estudiantes de 15 a 23 años, pasantías. Saben ¿qué era eso? La explotación de los jóvenes bajo el eufemismo de la palabra pasantía; hoy con el Plan PROG.ES.AR nosotros le estamos ayudando a que cada chico vaya a estudiar a la universidad, o terminar su secundario con una política del Estado, más de 790.000 jóvenes hoy están incluidos en el Plan PROG.ES.AR. Parte de esto también son los alumnos y alumnas nuevas en las escuelas técnicas.
Acá están las políticas de ingreso social, Asignación Universal, se acuerdan que habíamos hablado de lo que era el sector asalariado: Asignación Universal por Hijo; Asignación por Embarazo; PROGRESAR; Asignaciones Familiares; jubilaciones y pensiones contributivas, pensiones no contributivas; ingreso social de las cooperativas “Argentina Trabaja” y “Ellas Hacen”, todas han tenido un aumento del 30, 33 y 50 por ciento. Estás políticas de ingreso han sostenido también la demanda agregada.
Impulso al consumo y la producción, y ahora vamos a ver, fíjense estás cuatro políticas que hemos implementado, que son Precios Cuidados, acuerdos con supermercados; el Ahora 12; el Renovate para todo lo que es línea blanca y SUBE-Beneficio. Esto ha sido un impulso formidable al comercio y al producción, y lo vamos a ver cuando comparemos el desacople que se produce entre la evolución industrial, en la Argentina, y la evolución industrial en Brasil a partir de estas políticas. Fíjenlo con detenimiento.
El que viene: financiamiento a la industria, me refiero al financiamiento directo; lo otro era al consumidor, a través de planes de cuotas, con tasas de interés subsidiadas, eso es una inyección directa al consumo; esto es financiamiento directo a ustedes, los empresarios, a través de financiamiento. Están los créditos del Bicentenario, 8.200 millones, hasta marzo del 2015, LICIP, la famosa LICIP que se hace, luego de la reforma de la Carta Orgánica del Banco Central de la República Argentina, que le permite determinar al directorio del Banco Central de la República Argentina, una resolución que obliga, que invita, obliga queda feo, invita a las entidades financieras, a destinar una parte de sus depósitos, o sea de ahorro de los argentinos, porque en realidad los banqueros terminan pensando que la plata, que tiene el banco es de ellos y no, es de todos los argentinos que depositan en plazos fijos, en cuentas a la vista y bueno, con esa concepción se largó la línea de créditos para la inversión productiva, conocida como LICIP, llevamos 160.800 millones hasta junio de 2015: el Fondo de Garantía de Sustentabilidad eran 66.000 millones; FONDEAR, 10 mil millones y PROCREAR, 156.867 soluciones habitacionales, al 3 de junio del año 2015.
Eso son cómo se van repartiendo las distintas líneas de crédito, acá estamos cómo crecen los programas de crédito, también es lo que explica el consumo; acá tenemos mayores facilidades para el acceso al crédito, que fueron anunciadas recientemente, en una conferencia de prensa por el señor ministro de Educación, y de que la que seguramente lo escucharon a él y luego me escucharon a mí hablar también, en el aniversario de la Bolsa de Comercio, con motivo del 161 aniversario de esa prestigiosa institución.
La que le sigue, por favor, también más financiamiento Pyme para el mercado de capitales, adelante otra; financiación para la compra de cero kilómetros, la que sigue, aquí tenemos en el 2016 cómo se observa una marcada recuperación del crédito a las empresas y a las familias. Ahí tenemos los créditos al consumo y los créditos comerciales cómo fueron creciendo. Es muy importante.
Acá vemos el impacto de PROCREAR. Esto es el crédito hipotecario en el sistema financiero argentino. En esto están incluidos todos los bancos. Los violetita, que ven que primero era hasta que apareció PROCREAR, parece mucho pero en realidad no era nada porque fíjense las cifras, y fíjense lo que es hoy el crédito hipotecario. Hoy, el crédito hipotecario está fundamentalmente sostenido desde el Estado a través del programa PROCREAR. Crédito hipotecario dirigido además a la construcción de viviendas, la primera vivienda familiar. No solamente activa la industria, sino que apunta al reconocimiento y al sostenimiento de la familia, de los sectores medios. Los sectores medios que no eran ni sujeto del Plan Federal de Viviendas, porque son planes sociales de vivienda, pero que tampoco eran sujetos de crédito bancario. Porque ya se sabe, los bancos generalmente le prestan plata al que no la necesita, no al que la necesita. Así que, bueno, los transformamos en sujetos de créditos hipotecarios y hoy estamos liderando este segmento tan importante para la familia argentina.
Una industria fuerte y competitiva que mejora la vida de los argentinos.
Bueno, acá estamos con las cosas que estamos viendo en el mundo y comparando con nosotros, porque no es que uno se solace que a los otros les vaya mal, pero hay que ver qué estamos haciendo y cómo estamos haciendo las cosas. Si las comparamos con lo que pasa en el resto del mundo, y bueno, seguramente tendremos errores y muchísimas cosas para hacer mejor y mejorar. Siempre se puede mejorar. Ahora, cuando vemos los números que teníamos en el desempleo, primer trimestre del año 2003, 24,3 por ciento. Yo siempre le decía a Kirchner que él tenía menos votos que desempleados en el país y así asumió.
Por eso, yo creo que cuando algunos intentan deslegitimar, no hay preocuparse, Daniel, con los que intentan deslegitimar. Te voy a contar una anécdota: en aquel momento, cuando Néstor se presenta, Néstor y Daniel en la fórmula a primera vuelta y, bueno, quedan dos. Y me acuerdo que en el interín de que dos, Néstor y Daniel quedaron en segundo término muy poquito del que salió primero, me invitaron a una reunión con motivo de la llegada al país del Premio Nobel José Saramago y su mujer Pilar, encantadora. Una reunión con intelectuales, miembros de organismos de derechos humanos en la casa de un importante empresario argentino, todos miembros de la cultura y la gran pregunta que todos me hacían, a mí me invitaron, yo conocía a algunos, a otros no, otros los conocí allí porque se rumoreaba que el otro candidato se bajaba y entonces la fórmula Kirchner-Scioli quedaba con un 21, 22 por ciento de los votos en un maremágnum institucional, político y social formidable, o sea, deslegitimado. Y la pregunta que me hacían era cómo van a hacer, porque todavía no se habían bajado, si se baja. Porque era evidente que se iba a bajar, cómo van a hacer, van a estar deslegitimados, no van a poder gobernar. Y yo me acuerdo que le contesté y seguramente si hay alguno presente o me está escuchando en estos momentos se va acordar. Por eso no se hagan problemas, porque uno puede tener legalidad o el 51 por ciento de los votos si ganara una elección y al poco tiempo estar deslegitimado. Yo me acuerdo en el año 1999, el que ganó, ganó con el 50 y algo, casi el 51 por ciento de los votos y miren cómo estaba en el 2001. Porque la legalidad hay que sumarle la legitimidad. Y la legitimidad la dan fundamentalmente las políticas que fomentan el crecimiento de la nación y el bienestar del pueblo. Ahí está la verdadera legitimación de un gobierno y del sistema democrático en definitiva.
Por eso, todos estos intentos que preanuncian deslegitimaciones y cosas, son creo que maniobras desesperadas y creo que maniobras que afectan al sistema democrático. Pero no tenemos que ponernos nerviosos ni contestar. Tenemos que seguir haciendo lo que mejor hemos hecho en estos doce años: trabajar, trabajar y seguir trabajando todos los días como si el gobierno hubiera empezado ayer y no hace doce años.
Ahí tenemos el desempleo, 24,3 en el primer trimestre del año 2003; 6,6 en el segundo trimestre del año 2015 batiendo récords de todos los segundos trimestres. Porque ustedes saben que el desempleo y el empleo tienen también fuertes componentes de carácter estacional. Nunca habíamos tenido un segundo trimestre con 6.6 de desempleo. Salario, mínimo, vital y móvil, ya lo dijimos, un aumento del 2.694 por ciento; 5.588 pesos hoy de salario mínimo, vital y móvil.
Coeficiente de GINI. Ustedes saben que el coeficiente de GINI es una medida global internacional para medir el tema de desigualdad. Porque podemos tener crecimiento económico en un país, pero puede haber desigualdad. De hecho en la década de los 90, hubo un momento en que se creció a tasas del 7, del 7,6 por ciento y teníamos desocupación de dos dígitos, lo cual implicaba una gran desigualdad. Ahí tenemos el coeficiente de GINI: en el año 2003, 0,47; en 2015, 0,37, es inédito una movilidad del GINI, es un índice muy rígido, muy inflexible, cuesta mucho moverlo. Y esto es porque hemos mejorado un 22,3 por ciento en el índice de GINI en la distribución del ingreso. Y creo que esto es una cosa que es reconocida por toda la sociedad.
Una industria fuerte nos destaca en el mundo y nos permitió superar la crisis internacional mejor que muchos otros países.
Contexto internacional, no podemos olvidarlo. Acá tenemos cómo se ha desacelerado el comercio internacional. Las barras en cuanto a cantidades exportadas por los países emergentes, son más que elocuentes. Del 3,3 al 0,6 en el segundo trimestre del año 2015.
Precio de las materias primas. Cómo han caído. Ahí tenemos cada uno de los productos: la soja cayó un 24 por ciento; el oro cayó un 21 por ciento; el petróleo cayó un 50 por ciento y el cobre, ustedes saben que el cobre es el principal ingreso de Chile, un 25 por ciento. El petróleo hoy a 43 dólares el barril. Bueno, dentro de todo estamos bastante más lejos de aquel de 9 dólares el barril en el año 1998 durante la segunda gobernación de Néstor Kirchner que llegó a estar a 9 dólares el barril.
La desaceleración de los socios comerciales, que era lo que yo les decía recién. Nuestros principales compradores, nuestros principales socios, también han caído. Hoy me comentaba Axel que un importante industrial santafecino autopartista, que tiene una gran calidad y una gran competitividad a punto tal que exporta el 85 por ciento de lo que produce, las exportaciones se le cayeron el 40 por ciento. Y ahí no hay tipo de cambio ni nada que te salve, simplemente se caen las exportaciones y se caen los precios. Entonces es el Estado el que tiene que ingresar decididamente allí a sustituir también esa merma de las exportaciones que es lo que hemos venido haciendo hasta ahora.
Fíjense lo que son las crisis: esto que estamos viendo es mundial, fíjense la crisis del 2009 que fue la más profunda, se cayó 12,2 y el salto que da en el 2010. Pero ese salto es inercia propia, en economía se conoce como inercia propia cuando la caída es tan fuerte, luego al año siguiente rebota pero luego tiende nuevamente y la crisis se pronunciando. Como ustedes verán, las barras azules a nivel mundial, es el volumen de las exportaciones. Siempre era más alto que el PBI mundial. Viene la crisis de Lehman Brothers en Wall Street 2008, y ahí se revierte. Ahí comienzan a ser cada vez más bajas las exportaciones hasta que llegamos al año 2014 con exportaciones a nivel mundial más bajas que el PBI mundial.
Sin embargo y pese a todo esto, la Argentina lideró el crecimiento. Fíjense lo que fue el crecimiento del Producto en puntos porcentuales del 2003 al 2014. Miren el lugar que ocupamos, solamente superados por India y China, obviamente dos de los grandes gigantes de los BRICS, 122 por ciento. Segundo, lideramos el desendeudamiento, una de las claves, uno de los pilares fundamentales que hoy nos permiten decirles a las próximas generaciones que esta generación, mi generación, la generación del Bicentenario desendeudó a todos los argentinos como nunca nadie antes lo había hecho. Al mismo tiempo que desendeudábamos, reindustrializábamos sin recurrir al mercado de capitales y con palos en la rueda permanentemente adentro y afuera. Lideramos el desendeudamiento. Fíjense ustedes lo que es la Argentina, menos 11 por ciento en la evolución de la deuda como porcentaje de PBI. Fíjense el resto de los países. Y no estamos hablando de países del octavo mundo, estamos hablando de las principales potencias del mundo.
Aquí estamos también cómo evitado la reprimerización de nuestras exportaciones, los únicos. Fíjense cómo crecimos del año 2003 al 2014 en manufacturas de origen industrial, en manufacturas de origen agropecuario; decrecimos poco, pero decrecimos en productos primarios, miren combustibles y energía lo que les decía hoy. Exportábamos en el 2003 18,1 y ahora exportamos 6,5. Ustedes me dirán y por qué si exportamos energía tenemos déficit energético. Porque hay exportación de energía de determinado petróleo que no sirve en la Argentina y, al mismo tiempo, porque tenemos intercambio de energía con países vecinos como Uruguay y Brasil. Pero fíjense y lo más importante: somos el único país de toda América latina que evitó que se nos reprimerizaran las exportaciones. ¿Qué quiere decir esto? Que se nos cayeran los productos industriales y volvamos a convertirnos en un país meramente exportador de materia sin valor agregado, sin trabajo argentino. Fíjense ustedes que somos los únicos: Argentina en la cual las exportaciones de origen industrial van por encima de las primarias que tienen escaso o nulo valor agregado.
Bueno, creación de empresas. Acá son muchísimos empresarios y empresarias. Este es uno de los índices más notables. Acompañando la mayor actividad industrial, se crearon miles de empresas, tanto para mercado externo como para mercado interno. De 1996 al 2002, cerraron más de 9.000 empresas; desde el año 2003 al 2013-14, 14.621 empresas, de las cuales, 6.128 son pequeñas y medianas empresas.
Parques industriales: 80 en el año 2003; 330 ahora y en el año 2020 tenemos que llegar a más de 660 nuevos parques industriales. Y si seguimos con estas políticas, lo vamos a hacer, porque tenemos una política de ayudar. Cada uno de estos desarrollos, cada uno de estos municipios en donde se radican los parques industriales, que generan infraestructura, inversión, mano de obra y pequeñas empresas que van creando polos y clústers industriales, que son sumamente importantes.
Coyuntura industrial. Aquí está lo que les explicaba hoy. Fíjense las políticas con su principal socio Brasil. Ustedes ven ahí cómo se mezclando las dos líneas y van descendiendo hasta que comenzamos a tener un desacople de lo que está pasando en Brasil y es a partir de que implementamos Ahora 12, PROCREAR, RENOVATE. La verdad que esas flechitas, sosteniendo la línea de la industria nacional, parece que fueron hilos, metafóricamente o alegóricamente que están sosteniendo el crecimiento y que han permitido que lo que está pasando con nuestro principal socio comercial, nos hubiera afectado muchísimo más sin estas políticas que estamos llevando a cabo. Por eso es importante seguir manteniendo estas políticas que permitan seguir activando la producción industrial y el comercio.
Recuperación de la industria. En julio, la industria creció por segundo mes consecutivo y quebró 22 meses de caída ininterrumpida que llevábamos. Y esto es producto de las políticas que hemos venido implementando y que muchas veces no son entendidas hasta que verse sus efectos concretos en la vida cotidiana de la gente.
Ventas automotrices en el mercado interno. Hemos recuperado 7,6, 13,1 los últimos meses. Automotriz, ahí tenemos patentamiento en Brasil, nuestro principal socio y mercado interno muy vinculado con nosotros en la industria automotriz, el patentamiento en Brasil cayó el 21 por ciento; nosotros todavía estamos un 21 por ciento arriba. Hay una estabilización del sector automotriz también que se ve allí claramente. Toyota, concretamente, nos acompaña hoy el CEO regional y su CEO aquí en Argentina porque están haciendo una tarea en Azul, el tema automotriz, es un tema complejo. Yo creo que no es una cosa que afecte estructuralmente a toda la industria automotriz; tiene que ver también con las demandas del mercado, con la competitividad y con la inversión. Estos son los datos que nos conformaron y que nos confirmaron: en agosto del 2015, Toyota batió su récord histórica de ventas en el mercado interno con 7 mil unidades. Esto implicó que contratara 45 mil horas extras, que se pagan al 50 por ciento porque son días de semana y sábado por la mañana y 32 mil horas extras que se pagan el doble por supuesto son sábado inglés a la tarde y domingo. Estas horas extras equivales a 1.070 salarios normales adicionales sobre una planta de 4.500 trabajadores. La caída de las exportaciones de Brasil, fueron para Toyota, neutralizadas por la mayor demanda del mercado interno. ¿Cómo hicieron? Sobre los mil que se le cayeron, 280 compraron policías locales y el resto fueron unidades particulares. Quiero decirles también que el 9 de octubre la planta para por dos semanas porque necesita a partir de noviembre, ponerla de nuevo para producir la nueva Hilux. ¿Por qué hago esta aclaración? Porque no sería extraño que el 10 octubre un titular grande en uno o dos diarios de la Capital diciendo que Toyota cerró la fábrica y deja 4.500 personas afuera. No, Toyota va a pagar dos semanas para comenzar en noviembre la nueva Hilux, que es para mercado interno y para exportación.
Fuerte aumento de la construcción, lo que habíamos hablado.
Importaciones de bienes de capital. Aquí tenemos el acumulado, cómo hemos mejorado. El acumulado del 2014, importación de bienes de capital, 0.4 y en lo que va del 2015, 4,2.
Cantidades importadas también, en importaciones industriales. Ahí tenemos las cantidades importadas de bienes intermedios. Teníamos un 1 por ciento negativo en el 14, estamos en unos 11 por ciento positivo que es lo que tenemos en el 2015.
Las grandes empresas nos elijen. A menudo escuchamos hablar y criticar que no hay inversión, que en fin, que no hay confianza. Yo quiero darles algunos datos a los argentinos. Chevrón, que debe ser tercera o cuarta petrolera a nivel global, inversiones en YPF por más de 1.200 millones de dólares; Toyota, recién lo vimos, 800 millones de dólares, la mayor inversión automotriz en la historia de la Argentina; RENOVA, inversión en el año 2012-2014, 480 millones de dólares; UNITECBLUE, que es de un empresario argentino, ya hizo la primera inversión, la primera face, 300 millones de dólares sobre 1.200 millones, seguramente Daniel va a ser la inversión que falta, se la vamos a pedir; General Motors, inversiones de 240 millones de dólares; AXION, 1.200 millones de dólares; Quilmes, 450 millones de dólares 2014-2015; DOW CHEMICAL, 2014-2016, 170 millones de dólares, que es una de las más importantes por los insumos de petroquímica y plásticos que tiene; GERBAU, la acería de origen brasilero, inversiones 2014-2016, 194 millones; inversiones 2015-2017, 600 millones; NISSAN, Renault, vinieron a comunicármela; FORD, inversiones 2012-2014, 550 millones de dólares; NESTLÉ, inversiones 2014-2016, 120 millones de dólares; UNILEVER, inversiones de 246 millones de dólares, 2013-208; NIDERA, inversiones 2014-2015.
¿Qué quiero decir con esto que acabamos de ver en materia de inversiones? En realidad, de todas las empresas que mencioné, dos son solamente consocios argentinos, el resto son todas de capitales extranjeros. Quiere decir con esto que hay una confianza en la República Argentina, que sería bueno que se hiciera extensivo a todo el empresariado también nacional. Porque creo que el proyecto político que está sosteniendo y que ha permitido que muchísimos empresarios se conviertan en empresarios a partir del 2003 o si eran pequeñas, se convirtieran en medianos o si eran medianos se convirtieran en grandes y si eran grandes se convirtieran en muy grandes. Creo que nos compromete a todos los argentinos a seguir poniéndole mucha pila a este esfuerzo.
¿Cómo se construye? Vamos por una industria competitiva de clase mundial, con más industrias de frontera tecnológica, más escala de producción y más sustitución de importaciones. Aquí el Estado tiene que jugar un rol muy importante. Los que dicen que tiene que haber menos Estado en un momento de crisis global, como la que se vive, realmente no saben de qué se habla. Es cuando el Estado más presente tiene que estar para sustituir ese déficit que hoy presenta a nivel global el mercado en materia de inversiones y en materia de consumo y el Estado utilizar su poder de compra. Cuando hablamos de industrias de frontera tecnológica, hablamos de la industria del software, en donde realmente hemos generado una verdadera revolución. Nos hemos convertido en primer exportador de América latina con 3.800 empresas, de las cuales 98 son de capitales nacionales, 2.000 microempresas, ventas por más de 3.000 millones de dólares, exportaciones por más de 900 millones de dólares, empleo altamente calificado que teníamos de 19.000 empleados a 77.000 empleados y tenemos una demanda laboral absolutamente insatisfecha en la industria del software. Necesitamos capacitar todavía muchísima más gente porque hay mucha demanda laboral insatisfecha en este sector. El desarrollo de este sector no fue casual, fue debido a una fuerte política del Estado, beneficios por más 478 millones de dólares y un régimen de promociones de Ley 25.922, que luego fue prorrogada por la Ley 26.692.
Otra de las industrias, la biotecnología, también con un gran desarrollo con empresas líderes.
La microelectrónica, también con un desarrollo científico y tecnológico importantísimo en la República Argentina.
El poder de compra del Estado, que genera escala e incorporación de tecnología en empresas en 4 grandes rubros: energía, 26.000 millones de dólares, con las centrales y represas Néstor Kirchner, Jorge Cépernic, Chihuidos, Aña Cuá, Garabí, Parambí, con Brasil, las centrales termonucleares Brown, Manuel Belgrano, las centrales nucleares Cuarta, Quinta, El CAREM. Este viernes, en Río Turbio, vamos a inaugurar la primera etapa de 120 megavatios termoeléctricos a carbón en la República Argentina. Me llena de orgullo decirlo en la provincia de Santa Cruz, vamos a inyectar al consumo eléctrico nacional, 120 megavatios. Es todo lo que consume la provincia de Santa Cruz. Vamos a cumplir con aquella máxima de que por lo menos se produzca lo que se consume. En una termousina pero con un grado de tecnología similar a lo que se utiliza en Alemania, no contaminante en absoluto. Ustedes saben que en Alemania está prohibida la energía nuclear por una alianza de los distintos gobiernos con el denominado Partido Verde, SIEMENS, por ejemplo, tuvo que trasladar toda su división nuclear a Francia que sí tiene un gran desarrollo en materia nuclear.
Fíjense, un país como Alemania, con una intensísima protección al medio ambiente, produce energía a carbón con el mismo sistema que vamos a producir nosotros energía en Río Turbio. Una altísima tecnología.
Industria naval. Luego de la recuperación de TANDANOR, también 700 millones para recomponer presencia argentina en la hidrovía y ahí también en industria naval tenemos TANDANOR, recuperada y convertida en un astillero que tiene una inversión de más de 2.000 millones de pesos; en Fabricaciones Militares, que también hemos sancionado una ley para que se prohíba su privatización salvo que se discuta en el Parlamento. Trenes, durmientes, vagones de cargo, fletes. El otro día estaba presentando el tren Alerce, 20 formaciones.
Aquí tenemos, en materia de ferrocarriles. La política ferroviaria, no solamente implica que la gente viaje mejor, más cómoda y más rápida. También va a implicar un gran desarrollo industrial vinculado con la provisión de material ferroviario rodante. Unidades livianas autopropulsadas, que con el objetivo de renovar las formaciones del servicio de pasajeros de Chaco y Salta, se contrató la fabricación de 7 duplas y 4 triplas a la empresa MATERFER, por más de 251 millones de pesos.
Unidades livianas, también en EMEPA. El Alerce, el que presenté yo el otro día, que me acurdo que se quejaban porque habíamos inaugurado el día sábado y recién hoy se habilitó la estación Ciudad Universitaria. Estuvieron 40 años esperando la estación de la Ciudad Universitaria, hicieron un escándalo porque hubo una diferencia de tres días entre que inauguramos y hoy que los 40 mil estudiantes universitarios, más docentes y no docentes van a hacer uso de esta moderna estación ferroviaria. Allí, presentamos el tren Alerce, que se está construyendo en los talleres de EMEPA, una empresa nacional en Chascomús, con el 80 por ciento de componentes nacionales.
Los vagones de carga, Fabricaciones Militares, vagones Tolva, que también tienen que ver con el desarrollo del Belgrano Cargas en donde, obviamente, vamos a producir 1.050 vagones de carga. Esto, además de generar industria ferroviaria nuevamente en el país, va a generar en logística, una mayor competitividad porque el transporte ferroviario, al igual que el marítimo, son mucho más baratos que el transporte terrestre que pasados los 300 o 400 kilómetros, se torna francamente antieconómico.
Reparación de los vagones de carga. Son cientos, muchísimas empresas. Estos son durmientes de hormigón. El otro día inaugurábamos en Los Cardales la fábrica de Premoldeados Argentinos S.A., que son unos nuevos durmientes para las nuevas vías de los nuevos trenes de los argentinos. Y en estos días, hemos suspendido la operación de la línea General Roca porque queremos terminar la electrificación y que entonces el traslado de quienes viajan, por ejemplo, en toda la parte sur de la provincia…Yo me acuerdo porque lo hacía desde La Plata, ya no sea en 80 minutos o en una hora y media, sino sea en 55 minutos.
Industrias para la defensa. Lo mismo, TANDANOR, INVAP, fábrica FADEA, aviones.
La creación de la Secretaría de Ciencia, Tecnología y Producción para la Denfesa.
Estas son inversiones acumuladas, Fabricaciones Militares.
Esto es todo industria para la Defensa. Todo esto había sido dejado de lado. Fabricaciones Militares había sido desguazada. Estamos rearmando también la industria de la Defensa en la cual nuestras Fuerzas Armadas tienen excelentes profesionales para aplicar al desarrollo de la Defensa, de una Defensa de carácter nacional. Avión PAMPA, el proyecto también de las aeroestructuras para EMBRAER, que es un convenio que hemos hecho con EMBRAER Brasil.
Estamos reparando por primera vez un rompehielos en la República Argentina, nuestro Almirante Irizar.
Y los nuevos proyectos industriales y tecnológicos. Los chalecos que yo les dije la última vez que estuvimos hablando.
Aquí tenemos el sector petrolero. Este sector petrolero que nos tiene que servir. Vaca Muerta no nos tiene que servir únicamente para subsanar el déficit energético. La recuperación de YPF, el desarrollo del gas y el petróleo no convencionales, segundo yacimiento en el mundo de gas y cuarto de petróleo, no tiene que servirnos únicamente para paliar el déficit energético; tiene que ser un clúster de empresas proveedoras de toda la industria petrolera para desarrollar. ¡Cómo no vamos a desarrollar maquinaria pesada si somos el segundo yacimiento convencional del mundo! Esto es la misma lógica que tuvimos cuando empezamos a insistir que las cosechadoras, los tractores, las sembradoras se hicieran en la República Argentina. Es exactamente la lógica, nada más que en este caso ya para maquinaria pesada. Tenemos más de 490 empresas nacionales proveedoras que se han ido conformando, algunas ya existían, otras se están conformando, por este descubrimiento de estos yacimientos y fundamentalmente, por la recuperación que el Estado nacional ha hecho de YPF, un pilar fundamental, recuperar soberanía energética como uno de los vectores del crecimiento argentino. Es uno de los logros más grande que podemos exhibir el conjunto de los argentinos.
En minería, lo mismo. Somos el tercer productor mundial de litio, el tercero en plata, el décimo en oro, el decimocuarto en cobro, el décimo noveno…Todo esto tiene que generarnos a nosotros clúster de empresas proveedoras donde pueda agregarse valor aquí en la República Argentina.
Finalmente, no quiero seguir pero hay más todavía, no sigamos más porque si no, no nos vamos más, están todos con hambre, los escucho hablar.
Así que, quiero decirles a todos ustedes, yo podría seguir hablando horas, lo saben, pero fíjense que es muy difícil en la Argentina encontrar un político, llevo hablando una hora 25, vieron hablé una hora 25 y no me referí a ningún otro político ni me puse a criticar a nadie. Es difícil encontrar esto en la República Argentina. Yo los desafío a que busquen algún…que prendan la televisión y van a ver en diez minutos, todas las cosas que dicen de los demás, en cinco minutos o en dos minutos. No se les va a caer una idea nunca. Pero lo importante es hablar del otro y de ser posible, hablar lo peor posible.
Bueno, esto es lo que hemos hecho, lo podemos definir en esto: una Presidenta que puede hablar una hora 25 de las cosas que se han hecho en materia de la industria, del crecimiento que ha tenido el país sin tener que referirse a ningún opositor ni criticar ningún sector ni criticar a nadie. Una hora 25 hablando de las cosas que hemos hecho y creo sinceramente, que faltan muchísimas, pero muchísimas más cosas para hacer.
¿Por qué? Porque hemos tenido décadas y décadas y décadas de ir para atrás. Esta es la primera vez que vamos para adelante y lo que yo les pido a todos los argentinos, más allá de las simpatías, antipatías no volvamos para atrás como el cangrejo. Por favor, dejemos solamente que el cangrejo camine para atrás. Los argentinos sigamos caminando para adelante en este camino de la reindustrialización, en este camino de repatriar científicos, en este camino de agregarle investigación y desarrollo a nuestras empresas. Es la única manera, es el único camino de seguir sosteniendo esto. Y tengan confianza, tengan la misma confianza que yo tengo en quienes conforman parte de este espacio político.
¿Saben por qué? No por lealtades, esas palabras que por ahí están desgastadas de tanto ser mal usadas. Ni lealtad ni porque alguien le va a decir que haga tal cosa, sino simplemente por inteligencia.
El otro día le preguntaba a un importantísimo dirigente de la provincia de Buenos Aires. Decime, a un hombre del interior de la provincia, decime, si de repente en tu provincia, en tu localidad no hubiera más paritarias libres, si ni hubiera más Consejo del Salario, Mínimo, Vital y Móvil, si se quedaran congeladas las jubilaciones, las pensiones, si no hubiera más asignación universal por hijo o quedara congelada, si desapareciera el plan PROCREAR o PROGRESAR, si además se cerraran fábricas, si además se hiciera con los buitres y se negociara de cualquier manera y se volviera a endeudar otra vez a los argentinos, como estábamos endeudados cuando llegó Néstor, ¿se podría hacer eso? Le digo. No, nos incendian a todos. Bueno, esta es la garantía: el pueblo argentino y las conquistas logradas en estos doce años, son las garantías de que este espacio político va a seguir en la trayectoria que hemos venido llevando adelante, profundizando las políticas, mejorándolas, agregando las cosas que faltas, suprimiendo las que están mal y llevándoles a todos los argentinos la tranquilidad y la seguridad de que no hay marcha atrás en las cosas que hemos logrado, que seguimos pero para mejorarlas, para agrandarlas, para corregirlas y para darles todavía a los argentinos que les faltan cosas, porque todavía hay argentinos que les faltan cosas precisamente generando las políticas. Pero no dárselas.
La otra vez…siempre hay un refrán…mi hijo para eso tiene, Máximo tiene para eso una retruca aquella famosa frase que el neoliberalismo acuñó, no le des pescado, dale una caña para que pesque. Él siempre dice el problema es que te daban la caña en medio del desierto y en medio del desierto no se puede pescar nada.
Entonces me parece que lo importante que tenemos que tener todos muy claro es la necesidad de seguir en este camino de reindustrialización del país para que cada vez haya más ciencia, más tecnología, más valor agregado, mejores salarios, paritarias, concejo del salario, valor agregado, demanda y cuando el mundo mejore, bueno, seguramente, mejorarán más todavía. Pero en el mientras tanto, sepan que nadie nos va a dar a nosotros lo que no le dan a sus propias sociedades.
A ver, ¿por qué van a venir a invertir o a hacer cosas que no hacen en sus propios países, donde los índices de desocupación están por las nubes? ¿Por qué van a venir? Tenemos que tener en claro que somos nosotros, los argentinos, como hemos venido haciendo hasta ahora, los que vamos a ser artífices de nuestro destino y de nuestro crecimiento, que esto significa renegar de las inversiones, al contrario, yo les decía recién todas las inversiones que vinieron, pero ¿saben por qué vinieron? Porque les ofrecimos un marco institucional, un marco de infraestructura, un marco de beneficios para que vinieran a invertir. Nadie hace beneficencia con el capital; el capital solamente va donde puede obtener rentabilidad u obtener plataformas para exportar a otros lados. Esto es lo que tenemos que seguir ofreciendo desde aquí los argentinos.
Por eso, nada, agradecerles profundamente a todos y a todas el acompañamiento de esta noche y, fundamentalmente, agradecerles todo lo que han hecho empresarios y empresarias argentinas, pequeñas y medianas y por favor, a las autoridades de la Unión Industrial Argentina, de la nuevas autoridades, por favor, no se olviden que el motor del desarrollo de la Argentina, han sido las pequeñas y medianas empresas, las pymes. Por favor, no se olviden de eso. Que por favor, la pertenencia a dos o tres sectores altamente rentables, no los haga olvidar que tenemos que seguir sosteniendo las pymes que son las verdaderas generadoras de la riqueza y del empleo de la Argentina.
Por eso, no solamente voy a brindar por la industria argentina este 2 de septiembre, sino que voy a bridar además, por las pymes argentinas, verdaderas artífices del crecimiento de todos los argentinos.
¡Salud empresarios y empresarias argentinas y a seguir trabajando como lo hemos hecho hasta ahora, articulando lo público y lo privado! Muchas gracias y como siempre, vamos a seguir trabando para que la crisis internacional pegue lo menos posible en nuestro país, la Nación argentina, la casa de todos. Muchas gracias, ¡salud! (APLAUSOS)