Macri: debate y amenaza a Venezuela
Por Juan Ciucci
Pasó el debate de cara al balotaje, y dejó en claro qué modelos de país se enfrentan el próximo 22. Pero aún más claro fue qué modelos de integración regional propone cada uno de los espacios políticos que aspiran a conducir al país a partir del 10 de diciembre.
El candidato de la Alianza Cambiemos, Mauricio Macri, fue sumamente explícito al respecto: “Estoy comprometido con fortalecer la democracia, con acompañar lo que viene pasando en el mundo y en Latinoamérica. La democracia es un compromiso de vida con la libertad, con los derechos.(…) Y en caso de ser electo presidente, el 11 de diciembre voy a pedir, dados los abusos que han habido en Venezuela, los presos políticos que hay y la participación de militares en el gobierno, que se ejerza la cláusula democrática suspendiendo a Venezuela”.
Esta amenaza a la integración regional clarifica los intereses políticos y económicos por detrás del candidato de la Alianza Cambiemos. Y el lugar subalterno hacia las políticas de EEUU en el continente que le espera a la Argentina si llegara a ser Presidente. Cabe destacar que es este uno de los planteos principales que desde el exterior se le realizan al gobierno venezolano, en el marco de la desestabilización que viene enfrentando en los últimos años.
La cláusula democrática surgió en la UNASUR ante el intento de golpe de Estado ocurrido en 2010 en Ecuador. Cuando en la República de Guyana se estableció el Protocolo Adicional al Tratado Constitutivo de la UNASUR sobre Compromiso con la Democracia, se indicaba que “la plena vigencia de las instituciones democráticas y el respeto irrestricto de los derechos humanos son condiciones esenciales para la construcción de un futuro común de paz y prosperidad económica y social y para el desarrollo de los procesos de integración entre los Estados Miembros".
A su vez, establece las medidas a adoptar por el organismo en caso de quiebres constitucionales, con sanciones que incluyen la suspensión en la participación de los órganos del sistema, el cierre total o parcial de las fronteras terrestres, la suspensión y/o limitación del comercio, tráfico aéreo y marítimo, comunicaciones, provisión de energía, así como la posibilidad que tiene el organismo de promover la suspensión de ese Estado de otras organizaciones regionales e internacionales.
En el caso del Mercosur, rige la Declaración Presidencial sobre Compromiso democrático” firmada en 1996 y reforzada en 1998 con la adopción del “Protocolo de Ushuaia sobre compromiso democrático”. Así, el sistema democrático de gobierno adquiere en el ámbito del MERCOSUR carácter de condición indispensable para la adhesión o permanencia de un Estado en el organismo. Cabe recordar que fue por esta cláusula que se separó al Paraguay del Mercado Común del Sur, luego del golpe parlamentario contra Fernando Lugo en 2012.
Así, Macri dejó clara su propuesta de utilizar una herramienta que defiende la democracia regional (más allá del signo político de cada una de esas democracias) para desestabilizar la región. Propuesta que es aún más preocupante ante la actual crisis económica y política internacional, donde la multipolaridad ha cambiado al escenario global, y el continente debe bregar por su unidad. La elección en Argentina es crucial para frenar esta intentona de la derecha regional (y sus apoyos internacionales) que busca poner límite a los avances que los gobiernos populares han conseguido en esta última década. Y en especial por todo lo que aún falta realizar para corregir la histórica desigualdad que América sigue sufriendo.