Todo excepto todo: el mundo según Twin Peaks
Fotos: Germán Romani
Por Ailén Montañez
¿Qué sucede con la vida después de Twin Peaks? Las escenas que nos atraviesan de David Lynch - y de esa obra maestra- son, generalmente, un camino de ida. Lo metafórico, lo risible, lo dramático, lo violento y las angustias son sensaciones que se ponen en juego cuando hablamos de esta trama.
Todo excepto todo viene a recuperar ese recorrido, en alrededor de 75 minutos. El lenguaje de esta obra es el de los sueños: fragmentados, rotativos, condensados. Sumergirse en El mundo según Twin Peaks es entregarse a ese torbellino de sensaciones que siempre fracasará en el intento de ponerlo en palabras: la cuestión es que hay que vivirlo.
El surrealismo es desplegado en una sala. Lo que Lynch propone con efectos especiales -propio de lo audiovisual- aquí se hace presencia en vivo. Las actuaciones de las escenas que transcurren en the black lodge, están logradas al punto de sentirnos allí; es un excelente condimento para sumergirse en la propuesta artística de la obra.
Los momentos de tensión se hacen cuerpo ¿aparece la risa o el dolor? Dos caras contradictorias, simultáneas, eso también se encuentra presente cuando en el escenario se apropian de algunas escenas de la serie. Poder captar ese juego, donde algunos ríen y otros se tensan, es también parte de la experiencia.
“Hay toda una maquinaria que nos excede”, es parte de la visión crítica, de la perspectiva del mundo que tratan de enunciar a través de estos actos. “Tenemos todo” le dice James a Laura, “todo excepto todo” le responde ella. Este fragmento mínimo, que pasa como tantos otros, dispara reflexiones directo a nuestras cabezas ¿qué tenemos? ¿dónde estamos? ¿necesitamos la pala dorada del Dr. Jacoby para salir de la mierda?
Los personajes se suceden, mutan, son uno y son varios. La música acompaña el clima en cada escena, y el despliegue escenográfico está en constante cambio. No hace falta ser un fanático de la serie para disfrutar esta obra. Si nunca entraste en sintonía con el mundo de Twin Peaks, tal vez sea una gran oportunidad para experimentarlo.
La pala dorada que nos saca de la mierda
Un pequeño apartado sobre esta escena y metáfora de la serie. Les actores y actrices denunciaron sobre el final que las condiciones edilicias de la EMAD no están garantizadas en su correcto funcionamiento en las sedes que corresponden a las tecnicaturas de Escenografía y Puesta en escena. Allí, la Dirección General de Enseñanza Artística del Gobierno de la ciudad de Buenos Aires no está haciéndose cargo de los desperfectos eléctricos que sufren, y desde el centro de estudiantes se alzó la voz para comunicar esta situación.
La ficción y la realidad se entrecruzan en el escenario. Estas funciones fueron -y son- a la gorra. La cultura la terminan financiando les espectadores por ausencias de políticas públicas que cuiden estos espacios, y que garanticen las condiciones necesarias para la formación de les futurxs profesionales.
Últimas funciones: martes 11 y miércoles 13 de Diciembre, en la Escuela Metropolitana De Arte Dramático (EMAD), calle Sarmiento 2573 (Once - CABA)
Ficha técnico artística:
Intérpretes:Lucia Barrionuevo, Francisco Cerbino, Gina Daffonchio, Laila Desmery, Victoria Di Gennaro, Ayelén Estefanía Escalzo, Daiana Fernández, Daiana Alicia Fernández, Fabián Fuentes, Catalina Fusari, Axel Hahn, Camila Lozano, Nicolas Ivan Malandrino, Nahuel Agustin Monasterio, Facundo Naves, Carlos Pacheco Pizarro, Magdalena Panzone, Lena Candelaria Passini, Rodrigo Pereyra, Irune Porcel Laburu, Camila Rabinovich, Valeria Rey, Sol Ricci, Franco Salemme, Christian Chen Serna, Victoria Valdez, Jonas Volman, Juan Wolf
Diseño de escenografía: Sofía Etcheverry
Diseño De Sonido: Lucas Macchione
Realización de escenografia: Nehuen Wolf
Realización de máscaras: Carlos Pacheco Pizarro
Músico En Escena: Francisco Cerbino, Victoria Di Gennaro, Daiana Fernández, Nicolas Ivan Malandrino, Nahuel Agustin Monasterio, Irune Porcel Laburu, Sol Ricci, Franco Salemme
Operación de sonido: Fernando Caruso
Equipo Creativo: Luca Capobianco, Julieta Gottlieb, Florencia Maza, Nuria Wassaf
Diseño gráfico: Aleja Fotografía, Antonella Pitti
Entrenamiento corporal: Roxana Fontana
Entrenamiento vocal: Paola Fontana
Asesoramiento de vestuario: Sofía Etcheverry
Dirección: Julieta De Simone, Andrés Molina