La muerte huele a “Carne picada”
Por Carolina Micale
Un mundo hecho de traiciones. De eso se trata el universo Carne picada, obra que se exhibe sobre una cálida cafetería ubicada en la calle México, a metros de la avenida 9 de Julio, en la pequeña sala del Teatro La Ranchería; un espacio íntimo que desde este fin de semana se tiñe de odio y avaricia. La historia transcurre en un matadero a punto de quedar en quiebra. “El Papi” (Antonio Regueiro), dueño de este escalofriante negocio, está muerto. Su hijo, “Cachito” (Orestes Ortegano), escucha su voz como si le hablara en sueños, exigiéndole venganza. En este mundo distópico que aparenta ser real, transcurre un relato donde la corrupción es protagonista. El dinero y el poder atraviesan cada impulso y decisión de esta familia, que reduce a todas las personas, desde el deseo y desde la muerte, a un pedazo de carne picada.
Escrita y dirigida por Eduardo Ruderman, la obra es una invitación a explorar los límites de la incomodidad. Con personajes grotescos que cristalizan y reproducen estereotipos de género y de clase social propios del melodrama, la historia se sumerge en un mundo de traiciones desmesuradas. Se destaca el trabajo realizado en la iluminación, a cargo de Jorge Merzari, que denota la experiencia en cine de Ruderman, y su visión del montaje escénico. La música en vivo, ubicada detrás de escena, envuelve los momentos más álgidos del espectáculo y acompaña la versatilidad de los actores y actrices, quienes interpretan, cada uno de ellos, a varios personajes durante toda la obra.
Ficha técnica:
Autoría y dirección: Eduardo Ruderman
Intérpretes: Antonio Regueiro, Orestes Ortegano, Patricia Rey, Samantha Cairo Kanashiro, Alejandra Moreno Cortes, Omar Pinto, Deni De Biaggi, Eduardo Ruderman.
Lugar: Teatro La Ranchería, México 1152, CABA
Duración: 90 minutos