8 de enero: sublevación federal de Arequito contra el centralismo porteño
Por Pablo A. Vázquez*
Tras la declaración de Independencia en Tucumán, el 9 de julio de 1816, por parte de las Provincias Unidas del Río de la Plata, se decidió nombrar como Director Supremo a Martín Pueyrredón. Dicho cargo de gobierno, con pretensiones nacionales, podía servir tanto en una república formal como en una proyectada monarquía.
Se maceró la idea de una regencia lusitana, con un heredero de la Casa Braganza, lo que permitiría unir los territorios del Brasil con los rioplatenses, pero para ello se debía eliminar un obstáculo: José Gervasio de Artigas.
El caudillo argentino oriental, que ya había declarado la independencia en Arroyo de la China (actual Concepción del Uruguay) en 1815 peleaba en dos frentes: contra los portugueses, con la ayuda de Andrés Guacurari (Andresito) en las Misiones Orientales; y contra los porteños, que detestan su proyecto popular.
Mientras que San Martín se reusó a intervenir militarmente contra los caudillos federales, Belgrano, a cargo del Ejército del Norte, fue a Córdoba por pedido de Pueyrredón, dejando desguarecido Jujuy ante los realistas.
El Directorio, en cambio, pensaba en un rey: caído el postulante de Braganza, apareció un francés, el Duque de Orleans, aunque tampoco pudo cuajar. Sería el Duque de Luca, un Borbón hijo de una hermana del rey español Fernando VII y de Luis, rey de Etruria (efímero Estado en el norte de la actual Italia bajo el imperio napoleónico).
Mientras Artigas sufrió derrota tras derrota, y San Martín continuó su gesta libertadora en Chile, Belgrano se retiró a Tucumán por temas de su quebrantada salud.
Pueyrredón, en tanto, impuso en 1819 con el Congreso “de Tucumán” que sesionaba en Buenos Aires, nuestra primer Constitución, de carácter unitaria, centralista y con aroma a monárquica. Rondeau, como nuevo Director Supremo, ordenó al Ejército del Norte, ahora al mando del general Francisco de la Cruz, con su segundo, Jefe del Estado mayor, Juan Bautista Bustos reprimir a Estanislao López y los caudillos del Litoral, seguidores de Artigas.
El 8 de enero de 1820, en la Posta de Arequito, al sur de la provincia de Santa Fé. “Juan Bautista Bustos, Alejandro Heredia y José María Paz fueron– al decir de Fermín Chávez en Historia del país de los argentinos (1978) - los principales promotores de este movimiento, republicano y federalista, que vino a echar por tierra el proyecto de coronar al Duque de Luca”.
Germen del federalismo provincial, vio el nacimiento de los futuros caudillos Bustos, en Córdoba, y Heredia en Tucumán, ambos federales; y de Paz, y hasta de Lamadrid (éste fiel a de la Cruz) en el bando unitario. López con Ramírez “El Supremo Entrerriano” derrotaron, a los días en Cepeda, a los porteños. Fue el fin del Directorio, de la constitución unitaria, y que las provincias aceptasen sin pelear la prepotencia porteña.
*Lic. en Ciencia Política; Docente de la UCES; Secretario del Instituto Nacional Juan Manuel de Rosas. Twitter: @PabloAVazquez.