Pensar el teatro en cuarentena
Por Juan Cruz Guido
El teatro es una de las características de la ciudad de Buenos Aires. Es una industria cultural establecida, con teatros comerciales, públicos y también comunitarios, repartidos por la geografía barrial de la ciudad. Todos estos espacios distribuyen cultura y forman parte fundamental de la vida cultural. También son fuente de laburo de actores, directores, guionistas y demás laburantes del teatro.
La perspectiva a raíz de la pandemia, y la cuarentena como respuesta sanitaria, es dura para el sector. Teniendo en cuenta las complicaciones que trae el COVID-19 para las tramas urbanas, donde circula mucha gente con alto riesgo de expansión del virus, la actividad teatral está muy golpeada.
Con un horizonte incierto y sombrío, el teatro explora nuevas alternativas para decir presente en la compleja coyuntura de la Argentina y el mundo.
Los teatros públicos Cervantes (nacional) y San Martín (municipal) estrenaron obras de temporadas pasadas a través de streaming. El Sportivo Teatral, teatro independiente y de formación actoral, subió varias de sus obras a Youtube, mientras que Timbre 4, por su parte, exploró la iniciativa streaming con un sistema de gorra virtual.
Espacios culturales, como Hasta Trilce, venden entradas por adelantado con descuentos sobre los shows u obras, y también sobre comidas y bebidas para poder seguir sosteniendo el espacio.
APU dialogó con Ana Lucía Rodriguez (directora) y Gastón Frías (actor) estrenaron un corto que trabajaron de manera virtual. Pensar el teatro durante la cuarentena y lo que se viene.
Agencia Paco Urondo: ¿Cómo ven las propuestas teatrales que surgen como la publicación de obras, puestas por streaming, sistema de gorra virtual?
Lucía Rodríguez: Me parece que fue una medida veloz del teatro por salvarse de la muerte o el olvido. Lo entiendo como un registro útil para les que estudiamos teatro y nos interesamos por él. No creo que sea teatro, ni me parece que sea esa la razón por la que se está compartiendo ese material. Por otro lado, sé que es una pequeña alternativa de supervivencia para algunos teatros y artistas. Mínima.
Gastón Frías: El teatro filmado no es teatro, es un tipo de registro que, en esta situación de cuarentena, sirve como objeto de estudio para les que hacemos teatro. También pienso que sirve para poder, de alguna manera, seguir sosteniendo los espacios teatrales tanto económica como vincularmente con las propuestas de filmaciones de obras a la gorra. En algún punto nace de nuestro instinto de supervivencia.
APU: ¿Cómo surgió la idea de la escena en YouTube?
LR: La propuesta la tuvo Gastón Frías, actor del trabajo. Siempre inquieto y conectado. Por otro lado, siempre estoy en la necesidad de la ficción. Ésta se presentó como una posibilidad palpable de realización y me pareció una buena manera de pasar este tiempo. Yo no hago mandalas, hago ficción, me divierte, me gusta.
GF: Me nació como una necesidad de actuar, de poder trabajar el texto de Agustina Gatto y junto a Lucía poder ir encontrando el tono. Quería dejar de tachar días del calendario esperando que se termine la cuarentena, y enfocar la energía en algo que me representara un desafío y me produjera placer y eso, para mí, es actuar. El teatro no existe sin público, sin un otro que te vea o te perciba en vivo, en el presente y, por el momento, el teatro está en cuarentena. No por eso quería dejar de ensayar o probar tonos corporales o emocionales, así que apenas leí el texto de Agustina, quise probar este híbrido entre el teatro y la cámara. Intenté ver al lente como si fuera un público ficticio que sé que no está ahí y que todavía falta un tiempo para que vuelva a estar y, como una expresión más de deseo, le escribí a Lucía y empezamos a trabajar.
APU: ¿Como directora, cómo atravesaste el proceso de manera virtual?
LR: Fue una experiencia nueva y que encaré con prejuicios. El hacer me demostró que algunas herramientas tenía y por eso me decidí a encararlo. Ahora, estoy con un proyecto nuevo de este mismo tipo, con un grupo que tenemos hace ya muchos años, el grupo de La Ponedora, estamos por realizar un serie de monólogos pequeños alrededor de un libro canónico y que a más de une le habrá hecho eco con la situación actual, Crónicas Marcianas.
APU: ¿Creen que esta pandemia va a modificar de manera definitiva las formas de consumos culturales?
LR: Supongo que sí, es una intuición. Pero no lo sabremos hasta que esto, ojalá pronto haya terminado. Supongo que el tiempo, un tema en cuestión en el confinamiento, será el mayor cambio.
GF: Espero que no se modifiquen de manera reductora sino más bien que aparezcan nuevas formas de consumos culturales. El teatro no va a morir, es milenario, tampoco los conciertos de música, seguirán habiendo exposiciones de arte y espero podamos volver a saludarnos con un abrazo y un beso con cada persona que nos crucemos.
* La nota contiene lenguaje inclusivo por decisión del autor y de los entrevistados.